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Red Internacional
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Apuntes Militantes. La Matanza: “Capital nacional de la producción y el trabajo”

En esta segunda entrega vamos a ocuparnos de la cuestión estructural, de la industria y la clase trabajadora.

Lunes 8 de agosto de 2016 13:04

La recomposición de la industria

La Matanza fue uno de los distritos que sufrió con mayor fuerza los efectos de las políticas económicas a partir del golpe de Estado de 1976 y el ciclo neoliberal de los 90, con el cierre de innumerables fábricas y plantas industriales, talleres y Pymes, lo que redundó en altos índices de pobreza.

Con la recuperación económica 2002 - 2006, la industria fue la principal responsable del crecimiento económico de la Provincia de Buenos Aires y el conurbano aportó el 63 %. Como parte de ese proceso, La Matanza recuperó más de 200.000 puestos de trabajo industrial y más de 7.000 establecimientos industriales. Por Ley 27.096 del Congreso de la Nación, en su ARTÍCULO 1° - se la declaró “Capital Nacional de la Producción y el Trabajo al Municipio de La Matanza, Provincia de Buenos Aires”. Esta importancia económica industrial, se suma a su relevancia política y poblacional como centro urbano.

Una radiografía de la industria y el trabajo “matanceros”

A diferencia de la zona norte del GBA donde predomina la gran industria y la concentración obrera, en La Matanza predominan las Pymis (Pequeñas y Medianas Industrias) y los talleres. Pero ese rasgo que la caracteriza y constituye un factor de vulnerabilidad en momentos de crisis, no puede hacernos perder de vista la importancia industrial de La Matanza.

Comparativamente: en los 314 parques industriales activos desde 2013 en el país, se encuentran radicadas 7.700 industrias Pyme que generan 240.000 puestos de trabajo, que igualan a La Matanza con 7.500 industrias (3.000 nuevas actividades) y más de 200.000 puestos de trabajo generados.

Junto a las Pymis que dan cuenta del 70% de la producción local, se destaca un sector de fábricas medianas de entre 200 y 1000 obreros, pero que no marcan la tónica. En la Alimentación Suschen, 5 Hispanos. También hay varias medianas del Plástico como Fadeva y Gráficas como AGM o Interpack2 y la fábrica Bersa de la UOM –proveedora de armas para las FFAA y FFSS, de Argentina y otros países. Las grandes fábricas no abundan. Se destaca la automotriz de origen alemán Mercedes Benz de gremio del Smata, con 2.000 obreros que producen 24.000 unidades anuales, una de las pocas empresas que exporta a EE.UU y Canadá. También Oblak, Parex Group -uno de los principales productores mundiales de morteros industriales- y la gaseosa Manaos.

El calzado es una de las principales industrias, con bajo nivel de valor agregado. Nuclea a 4.000 obreros afiliados a UTICRA con un alto porcentaje de no registrados, muchos jóvenes de la comunidad boliviana y paraguaya. Cinco empresas tienen más de 200 trabajadores, el resto son 400 talleres con condiciones inhumanas.

La UOM es un gremio clave, que concentra la mayoría de los obreros calificados. Representan 18.000 afiliados de los 280.000 que hay a nivel nacional, con innúmeros talleres y pequeñas fábricas. Entre las medianas se destacan Acindar, Eternit, Indeed y las autopartistas DEMA y CGR-SA que proveen a Mercedes Benz, Toyota, Peugeot y Ford. Fábricas medianas que tienen la potencialidad de abastecer importantes fábricas multinacionales del distrito y otras zonas del GBA.

El gremio Textil es uno de los que pone en evidencia el carácter regresivo de la recomposición industrial. Nada queda de la combativa fábrica “Textil Oeste” con 6.000 obreros, hoy la reemplaza las ferias de “La Salada”, el Mercado Central y La Saladita, que trabajan para importantes marcas de indumentaria y se nutren del trabajo semiesclavo. Son miles los talleres clandestinos en las localidades de Villa Celina, Villa Madero, Ciudad Evita, Aldo Bonzi entre otras, con una alta composición de trabajadores inmigrantes.

La construcción tiene 8.000 afiliados. Según el Informe de Encuestas de Indicadores de Mercado de Trabajo (La Matanza del 2011), el 10.6% de los trabajadores ocupados labora en este sector. Tiene un alto nivel de trabajo en negro y temporario, donde los jóvenes de las barriadas consiguen sus primeros empleos. Los servicios tienen una gran relevancia. Gremios como el transporte urbano nuclea más de 2.000 colectiveros. La importancia del transporte, almacenamiento y la logística está en que es la cadena de abastecimiento de las industrias y es clave en el distrito por su extensión y porque las Pymis necesitan interconexión y un rápido abastecimiento de materias primas e insumos, y a su vez luego, mover los productos terminados.

La importancia del transporte urbano. La movilidad de los trabajadores y sectores populares se realiza a través de una red de líneas de colectivos, municipales e interurbanas, que conectan a las distintas zonas entre sí y con CABA. A la vez la región está surcada por el FFCC Belgrano Sur (ramal Catán y ramal Castillo) y por FFCC Sarmiento. Estas líneas unen las barriadas obreras con las zonas fabriles y las estaciones ferroviarias unen al municipio con CABA. El Sarmiento vincula a toda la zona Oeste desde La Matanza, Haedo, Morón y Merlo hasta Moreno. Estos dos sectores, logística como la red de transporte interurbano permiten pensar la participación de La Matanza en la huelga metropolitana

Edenor, Aysa y Gas Natural FENOSA “brindan” los servicios de electricidad, agua y gas. El Oeste del Gran Buenos Aires es una de las zonas más afectadas por la falta de agua potable, careciendo el 33% de la población de este vital elemento.

El Centro de Distribución de Combustible de YPF de la Localidad de Laferrere, es uno de los tres centros que junto al de La Plata y Junín abastecen de combustible a toda la Provincia de Buenos Aires. La importancia de este centro tomó relevancia en el 2012, cuando el sindicato camionero de Hugo Moyano bloqueó la salida de los vehículos. Esta medida de haberse mantenido hubiera provocado el desabastecimiento en las estaciones de servicio de toda la Provincia de Buenos Aires.

Territorio y estructura

La particularidad de La Matanza un territorio con alta densidad poblacional y un proletariado masivo pero disperso en numerosas Pymis y con altos índices de precarización, cuestionaría a primera vista su potencialidad comparada a otras zonas productivas de concentración obrera e industrial. Pero La Matanza es hoy un gran territorio urbano, con medio millón de asalariados, muchos de los cuales se inscriben en la definición social de “pobres urbanos”.

Con la “recomposición industrial” se recompuso también la clase trabajadora. Hoy el distrito tiene, según el Censo 2011 del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.

Pero esa dispersión de la industria no es absoluta. La mayoría de las Pymis y talleres (63,8%) donde trabajan los sectores más precarizados, se encuentran en cuatro localidades: Villa Madero, La Tablada, Lomas del Mirador y un sector de San Justo. En ese territorio se aglomeran cientos de talleres y pequeñas fábricas linderas unas con otras. Sin esquematismos, esta distribución industrial constituye en los hechos, una suerte de parque industrial. En Laferrere se aglomera la industria Textil de alta composición inmigrante y también gran concentración de los 20.000 docentes de La Matanza.

Por otro lado, esta característica de dispersión de la industria matancera se “¿compensaría?” relativamente, por los clúster productivos, empresas aglomeradas. Un modelo basado en la territorialización y agregado de valor, que se utiliza en varias provincias. En La Matanza: en lo que va de 2015 la puesta en marcha, el desarrollo y fortalecimiento de 75 grupos asociativos, nuclean a 992 pymes y cooperativas que emplean a más de 2.400 trabajadores (lamatanza.org.ar, fuente: Ministerio de Industria -15/9/15). Esta modalidad productiva es incipiente, hay que seguir su desarrollo que podría favorecer el impacto de las Pymis en un escenario de mayor lucha de clases, a la hora de generar huelgas combinadas y hasta manipular stocks.

Territorio – estructura. Dijimos en la entrega anterior, refutando a la CTA que “el territorio no es la fábrica”, sin embargo, estamos lejos de considerar que “el territorio” ha dejado de tener peso en la realidad social del distrito. La precarización laboral y la informalidad, en un territorio de gran peso poblacional, hace que ese sector –que en su mayoría no está organizado en los sindicatos– constituya una realidad social con peso territorial imposible de desconocer, en la tensión entre considerarse y ser considerados “pobres urbanos” del territorio y su pertenencia a la clase obrera. Nosotros los consideramos parte de la clase obrera.

Unidad de las filas obreras. Si ayer peleábamos contra las direcciones piqueteras y de izquierda, que se negaban a la unidad con los obreros ocupados. Hoy se replantea con las organizaciones que se proponen representar a los sectores más explotados fortaleciendo la división con los efectivos registrados, considerándolos pobres urbanos y no parte de la clase obrera.

Es el caso de la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular). La revista Panamá refiriéndose a los trabajadores precarizados (5/8/2016) plantea que: Organizaciones territoriales y políticas se dedicaron luego de la crisis internacional de 2009 a ensayar experiencias organizativas que pudieran contener a esos trabajadores. […] fundada en 2011 por Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Gustavo Vera (La Alameda), Luis Caro (Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas por los Trabajadores -MNER-) […] tomó como ejemplo el modelo sindical argentino, basado en la organización por ramas (cooperativistas, empresas recuperadas, cartoneros, trabajadores de la vía pública)”.

La unidad de las filas obreras y la alianza obrera y popular

El ejemplo de los jaboneros de Alicorp (ex Jabón Federal)

La que fue una bandera de lucha del PTS y sus dirigentes obreros desde fines de los 90 hacia los trabajadores desocupados y luego hacia los precarizados, también tuvo su expresión en La Matanza. Los jóvenes jaboneros lograron la efectivización de 99 contratados. Fueron 70 en el 2010 y 29 en el 2013.

Estas luchas contra la división de la clase obrera golpearon contra el sentido común de los trabajadores efectivos que naturalizan el despido de esos obreros cuando se termina el contrato. Fue más complicado aún, porque un sector de los jóvenes vivían en la Villa Palito. Un barrio pobre lindero a la fábrica que los obreros de Alicorp miraban con desconfianza, por la enorme campaña de los medios que estigmatiza a todos sus habitantes como “chorros”. Con mucha paciencia y fuertes debates se logró que vean a esos trabajadores como hermanos de clase y defiendan la igualdad de derechos para todos. Esto permitió también avanzar en la alianza obrera y popular cuando, en paralelo con las tomas del barrio Iberoamericano en el 2010, lo vecinos de “la Palito” tomaron las tierras para instalarse con sus familias y los reprimieron. La interna de Alicorp con un grupo de jaboneros llevó su solidaridad y divulgó y promovió su demanda de viviendas populares.

Como síntesis

Con estas dos primeras entregas, hemos podido llegar a una primera aproximación de lo que constituye La Matanza. En un nivel y a diferencia de quienes veían en este enorme y extendido partido una tierra arrasada, representada en la imagen del 2001 y los movimientos de desocupados, rescatamos La Matanza –como gran ciudad, parte de la urbanización global– que por sus dimensiones geográfico poblacionales se considera la quinta provincia del país con sus 325,71 km2 y sus casi 1.800.000 habitantes.

En esta segunda entrega nos ocupamos de la reconfiguración económica donde la extensión de la industria y los servicios y la cuestión obrera por su peso e importancia social, la pusieron nuevamente en el centro de la vida política.

Pero en ese desarrollo desigual y combinado que es el territorio de La Matanza, el peso que en el mismo tienen los sectores más explotados de la clase obrera con un alto componente de trabajadores inmigrantes, donde predominan las Pymis en la industria, constituyen un eslabón débil que hacen de La Matanza, una sociedad potencialmente explosiva.

En la próxima entrega nos referiremos a la burocracia sindical, a la importancia de los docentes del distrito como nexo del pueblo pobre y a la experiencia de los combativos obreros jaboneros que dieron inicio al “sindicalismo de base”. Y continuaremos con el movimiento estudiantil y análisis y política regional.