La dirección de la clínica decidió cerrar el servicio de kinesiología y dejar a sus especialistas en la calle. Los trabajadores realizaron protestas en reclamo de sus fuentes de trabajo.
Sábado 8 de mayo de 2021 12:03
San Juan de Dios es una de las clínicas más importantes de la localidad de Ramos Mejía, en La Matanza. Sus trabajadores se autoconvocaron este martes en la puerta de ese nosocomio privado, para manifestar su solidaridad y pedir la reincorporación de los los cinco profesionales despedidos en el contexto del cierre del Servicio de Kinesiología Ambulatoria decidido por las autoridades del establecimiento, que fue difundido oficialmente este lunes por medio de un comunicado.
La dirección de la clínica San Juan de Dios de Ramos Mejía llamó a cinco de sus kinesiólogos para informarles que quedaban desafectados de dicho centro de salud. Simplemente les informaron que cerraban el consultorio externo de kinesiología, luego los llamaron uno por uno "para arreglar el despido" y finalmente los hicieron sacar con la seguridad privada del lugar lo que significó un trato humíllate para quienes dejaron parte de su vida allí.
Son kinesiólogos que trabajaron 33 y 24 años en la clínica. Otro de ellos hace 4 que estaba en planta pero estuvo previamente 14 años como monotributista.
Desde la izquierda diario hablamos con Silvia Franzetti una de las despedida que nos contó los hechos y como piensan seguir: "nosotros no esperábamos bajo ningún punto de vista el cierre de los consultorios externos. Si bien nos venían reduciendo el espacio no pensamos que lo iban a hacer en medio de la pandemia. Tanto porque el personal queda sin trabajo como por los pacientes se quedan sin atención". Silvia cuenta que ellos atendían a muchos pacientes pos-covid qué necesitaban rehabilitación kinesiológica luego de largos periodos de postración.
"Nos dijeron que cerraban pero, que como era por cuestiones ajenas al hospital, por el COVID, íbamos a recibir el 50 por ciento de indemnización, porque una empresa que quiebra les da a sus empleados hasta ese porcentaje. Como son caritativos, nos dijeron que iban a poner el resto, y un poquitito más. Pero teníamos que firmar un acuerdo donde, de común acuerdo, rescindíamos el contrato laboral”.
"Nos iban achicando los espacios para agrandar otros consultorios externos qué les resultan más redituables en términos económicos". "A nuestros compañeros, al enterarse de la situación, les cayó muy mal. Enseguida organizamos una marcha para pedir nuestra reincorporación en la que participaron todo personal médico y también administrativos técnicos y enfermeros de varios sectores. Fuimos hasta la clínica pero ni nos recibieron".
El viernes realizaron una nueva movilización pero tampoco fueron recibidos. Estaban pensando una nueva reunión para el martes 10 de mayo para ver cómo seguir. Silvia cuenta que muy probablemente ellos no vuelvan porque es una decisión tomada de la empresa y ellos se sienten muy dolidos por el maltrato sufrido. Pero quieren seguir peleando la para que esto no le pase a ningún otro trabajador ni paciente.
Te puede interesar: La Matanza. Solidaridad entre trabajadores de la salud y comunidad educativa de Laferrere
Te puede interesar: La Matanza. Solidaridad entre trabajadores de la salud y comunidad educativa de Laferrere