Al cumplirse seis años de la muerte del expresidente, el peronismo realizó varios recordatorios, el más importante contó con la presencia de Máximo Kirchner, Daniel Scioli y Fernando Espinoza, entre otros.

Franco Villalba Docente de La Matanza
Viernes 28 de octubre de 2016 10:01
Foto: El Destape Web
Rondando la tarde del jueves decenas de micros estacionaban en ambas manos de la colectora de avenida monseñor Bufano ( ruta 4) a la altura del barrio Almafuerte. “La Palito”, como la llaman todos en La Matanza. Se trataban de todas las organizaciones peronistas que se reunían en ese importante y humilde barrio de un distrito clave, el cual hoy se mantiene con una intendente K como Magario, por el aniversario de la muerte de Néstor Kirchner y que tendría como principal orador a su hijo Máximo.
Sin embargo para los vecinos de la Villa, la llegada de estos visitantes y el acto mismo, pareciera que les llego como algo ajeno a su vida.
Así vivieron los vecinos del barrio este acto:
“Esta es la casa del cura” , “esta es la escuelita”, “acá el comedor “ , le señalaban los punteros del barrio a la comitiva que arribaba y recorría las calles del barrio como si fuera un tour para extranjeros de un país del primer mundo en un barrio pobre de latinoamérica.
Eso sí, no fueron señalados los negocios de los narcos, amigos de los comisarios, que arruinan la vida de los pibes que luego son acribillados.
“¿Será que vuelven para devolver lo que se habían robado?”, lanzaba con ironía la señora en su Facebook.
La mayoría de los vecinos del barrio no participó del acto. “Eran todos de afuera”, comentaban. A lo sumo algún que otro fue a “chusmear” y otros que “tenían que ir porque debían favores”, aseguraban.
“Yo fui porque mi nieta quería ver los fuegos artificiales nomás”, contaba otra vecina entre risas. O “Si la gente del barrio hubiera tenido ganas de ir, no haría falta que traigan gente en micro”, criticaba con lógica su hija.
Para colmo de males, el Gobierno nacional, con la complicidad de Edenor, y en agradecimiento a los subsidios e inminentes aumentos de tarifas, le cortaron la luz a gran parte del barrio en ese instante para evitar la realización del acto. Lo cual hizo aumentar la bronca, porque los vecinos quedaron presos de una disputa entre dos partidos que no los representan.
Nada fue Gratis
Durante el Gobierno de los K hubo una casi total urbanización de la villa. Pero muchas de estas casas tuvieron que ser terminadas por las propias familias, ya que no se cumplieron los tiempos de finalización de las obras tal como se habían comprometido. Y, a diferencia de lo que comúnmente se cree, los habitantes de este barrio tuvieron que pagar la construcción de esta urbanización, y mientras se terminaban las casas, pagaron un alquiler o fueron a otros hogares.
En 10 años de Gobierno peronista y tampoco hoy a casi un año de gobierno de Macri se dio solución a los problemas más estructurales de los vecinos de la Villa Palito.
El trabajo en negro, informal y la propia desocupación es lo que abunda. Los pocos que lograron obtener un trabajo efectivo, son jóvenes que entraron a la vecina fábrica Alicorp ( ex Jabón Federal). Pero “No fue magia”. Fue producto de una fuerte lucha que dimos en el 2013 los trabajadores, encabezados por la comisión interna combativa y ligada a la izquierda. La cual incluyó acampes en la fábrica y en el Ministerio de trabajo. Además de un corte en la 9 de Julio con una importante repercusión mediática, lo que obligó al Gobierno K y al entonces y hoy oficialista sindicato jabonero a que firmara con la empresa la efectivización de decenas de jóvenes contratados por agencia, que varios de ellos viven en la Villa Palito.
También están otros tantos que trabajaron contratados solo tres meses allí y luego fueron descartados.
Así es como se vio “desde adentro” el acto el peronismo que quiso mostrarse como “de la casa”, pero al que la mayoría ni asomó la nariz.