En el Líbano, Israel ya asesinó en tres semanas a más de 1.400 personas y ha forzado el desplazamiento de al menos 1,2 millones, según las autoridades libanesas.
Martes 8 de octubre 12:23
Funcionarios de la ONU han advertido que se necesitan acciones urgentes para evitar que los crecientes ataques de Israel sobre Líbano se conviertan en un escenario de devastación similar al de la Franja de Gaza.
"Necesitamos hacer todo lo posible para evitar que eso suceda", dijo a los periodistas Matthew Hollingworth, director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU en Líbano.
Hollingworth dijo que había pasado la primera mitad del año coordinando las operaciones del PMA en Gaza antes de tomar el mando de su oficina en el Líbano, y que estaba profundamente preocupado por las similitudes.
"Desde el momento en que me despierto hasta el momento en que me duermo, pienso que podríamos entrar en el mismo tipo de espiral de perdición... No deberíamos permitir que eso suceda".
El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, dijo ya en abril que los ataques aéreos israelíes habían convertido el sur del Líbano en una “zona agrícola devastada” (Hezbolá e Israel han estado intercambiando disparos desde octubre pasado; es en las últimas semanas que los ataques israelíes al Líbano se han intensificado).
“Ochocientas hectáreas han quedado totalmente dañadas, 340.000 cabezas de ganado han muerto y cerca del 75% de los agricultores han perdido su última fuente de ingresos”, dijo entonces Mikati. “Este problema se prolongará durante los próximos años”, añadió.
Beirut, la capital del Líbano, ha sido escenario de una intensa campaña de bombardeos israelíes durante las últimas semanas, que ha arrasado edificios residenciales y zonas civiles densamente pobladas.
Los ataques israelíes se han centrado principalmente en Dahiyeh, el suburbio del sur de Beirut. Los bombardeos realizados por el ejército israelí el mes pasado mataron al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y a gran parte del alto mando de la milicia, pero también se informó de que muchos civiles han muerto en los ataques a la capital, que han desencadenado una crisis humanitaria y de refugiados.
Israel asesinó en tres semanas a más de 1.400 personas y ha forzado el desplazamiento de al menos 1,2 millones, según las autoridades libanesas.
El alcalde de Beirut, Abdallah Darwich, ha concedido una entrevista a la BBC, en la que asegura que “no hay ningún lugar seguro en Beirut” debido a los ataques de Israel.
Darwich ha cerrado las 139 escuelas públicas de la ciudad y las ha reconvertido en refugios. Pero ahora todas están llenas y albergan a 51.000 refugiados en condiciones en gran medida insalubres. Hay más gente en las calles de Beirut.
El Ejército israelí emplea el mismo método de terror que en Gaza al enviar mensajes a los residentes de distintos pueblos o barrios de Beirut para avisarles que dejen inmediatamente sus hogares ya que serán bombardeados. De esta manera fuerzan al mismo tiempo el desplazamiento de millones de personas que huyen de lo que puede convertirse en una zona de devastación como la que convirtieron a Gaza durante el último año.