Sebastián Cantero fue detenido la madrugada del jueves en Santa Rosa. Diversas organizaciones repudiaron las políticas de seguridad de Juan Carlos Tierno, basada en “abusos y apremios constantes”.
Domingo 19 de febrero de 2017 02:24
Un grupo de organizaciones políticas, gremiales y sociales repudiaron la detención ilegal de Sebastián Cantero, militante del PO, y la persecución al resto de sus compañeros ocurrida en la madrugada del 16 de febrero en la ciudad de Santa Rosa. Además cuestionaron la policía del ministro de seguridad de la provincia.
El mismo Cantero dijo en conferencia de prensa que la detención se produjo mientras realizaban una campaña de afiliación. “Esto no nos pasó en ningún otro lado donde estamos haciendo la campaña”, remarcó.
Su compañero del PO, Luciano González, agregó que “esta detención tiene un tinte político y persecutorio porque todas las preguntas del interrogatorio estaban vinculadas a la participación del compañero en el Partido Obrero. Esta situación es una continuidad de situaciones que se vienen dando y responsabilizamos a Tierno por lo que ocurre con los abusos policiales, como el de la detención de estudiantes en Ingeniero Luiggi cuando iban al acto de Macri, la detención de la periodista Cintia Alcaráz, el intento de impedir que el 20 de diciembre pasado pudiéramos realizar un acto por el argentinazo, la detención de los compañeros del PCR el 24 de marzo del año pasado. Estos son atentados contra las libertades políticas y democráticas de la sociedad”, dijo.
Claudia Lupardo, dirigente del PTS de La Pampa declaró que “abusos y apremios son moneda corriente desde que asumió como ministro de Seguridad Juan Carlos Tierno. Parte de implementar el ajuste al que nos estamos enfrentando es aplastar cualquier intento de solidaridad, rebeldía o libertad democrática, sobre todo en los barrios más humildes, como expresaron recientemente integrantes del Desayunador de Villa Germinal, quiénes hace meses denunciaron la existencia de bandas de policías que actúan de manera parapolicial”.
La docente vivió en carne propia el amedrentamiento de la Policía a sus alumnos de la Escuela Normal que se reunían en la esquina del establecimiento para rapear. Lo sucedido por la periodista Cintia Alcaraz, que intentó registrar con su celular un extraordinario operativo (motos, patrulleros y varios efectivos), para requisar a dos mujeres y sus bebés, acusadas de robar prendas en una tienda, parece ser moneda corriente últimamente en la provincia, y nos trae el agrio recuerdo de otras épocas.
Distintas organizaciones exigieron al gobierno de la provincia que cese el amedrentamiento policial a jóvenes, militantes partidarios, sociales, gremiales, periodistas y la sociedad en general y responsabilizaron a Tierno por el ataque a las libertades democráticas.