El hipermercado mayorista despide trabajadores y exige a los que quedan un ritmo de trabajo que enferma. La tarea de tres personas ahora la realiza una sola. Mientras tanto, las ganancias aumentan.
Sábado 15 de octubre de 2016 00:00
"Metele monstruo que no llegas al porcentaje", es la frase que utilizan los supervisores hacia los trabajadores para aumentar la exigencia física y el rendimiento en el hipermercado. Desde que asumió Macri, las condiciones de trabajo en el depósito empeoraron. El trabajo que hacían tres personas, ahora lo hace una sola y bajo presión.
“Antes el preparador de pedidos tenía a su disposición un carro doble con separación desmontable que facilitaba la tarea de carga y podía decidir en el momento cuál era la mejor ubicación de la mercadería. Luego una persona encargada de desconsolidar el carro realizaba la tarea de reacomodo para el reparto final en los camiones. Y entre estas tareas había compañeros que controlaban los pedidos y errores. Pero ahora este trabajo lo hace una sola persona”, cuentan trabajadores de NINI.
Este “achique” generó lógicamente un excedente de personas y máquinas que fue rápidamente adaptado a la preparación de pedidos, aumentando la planta de preparación en un 50%. Es decir, un 50% más de pedidos y un 50% más de ganancias.
A todo esto, las exigencias en cuanto a la cantidad y tiempo de carga de mercadería realizada por el preparador es más exigente aún. Piden hasta el 100% sin errores, pero en la práctica son 300% con este nuevo sistema.
“Este ritmo de trabajo produce lesiones, accidentes con los racks (estanterías de stock de mercadería) que te pueden provocar la caída de un pallet encima como le paso al compañero despedido de la agencia Adecco. Nosotros necesitamos el laburo pero, ¡no somos máquinas!”, comentó un ex trabajador de NINI.
"Metele monstruo", "bypower", "dale que no llegás", son parte del repertorio de los supervisores para hostigar, suspender o despedir a quienes no llegan al porcentaje de productividad, proceso que repiten con la gente que entra en lugar de los despedidos.
“Por esta razón despidieron a nuestro compañero Arturo Sánchez quien sufrió una hernia de disco y que sigue luchando por su reincorporación luego de la causa xenófoba que le inventaron”, señalaron los trabajadores.
Las increíbles ganancias del hipermercado se deben a este nivel de exigencia que los trabajadores tienen que aceptar para no ser despedidos exponiendo su salud e integridad física, todo con la complicidad de los delegados y el Sindicato de Comercio. Con justa razón los trabajadores afirman que "en estas fiestas queremos pasarla sanos con nuestras familias, y que paren el hostigamiento y con los despidos".