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Red Internacional
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Provincia de Buenos Aires. La Plata: escuelas incendiadas que aún esperan solución

El pasado 29 de octubre se produjo un incendio en la institución educativa de 7 y 601, donde funciona la EP N°23 y la ES N°81, que destruyó casi todo el edificio. Desde esa fecha poca e insuficiente ha sido la respuesta que dio la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE).

Lunes 26 de marzo de 2018 12:34

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Las escuelas estuvieron sumidas en la incertidumbre todo el verano esperando las refacciones necesarias que nunca llegaron. Faltaban horas para el inicio del ciclo lectivo y aún la DGCyE no se había acercado a dar solución hasta que, a último momento hizo un convenio con una institución privada de la ciudad donde les ofrecieron un espacio que funciona como campo de deportes.

Actualmente algunos cursos utilizan 4 aulas que resistieron al incendio (donde funcionaba el comedor) detrás de los salones quemados y desmoronados, usando baños químicos. Los demás cursos utilizan aulas modulares que instalaron en el predio del Colegio Sagrado Corazón, que queda a más de 15 cuadras.

Esto complica la organización familiar, ya que, hermanxs que antes estudiaban juntos a un par de cuadras de su casa ahora deben dividirse y tomarse un micro. Además, dificulta el funcionamiento del comedor y la tarea de docentes, preceptores, auxiliares y directivos que deben trasladarse continuamente.

El conjunto de la comunidad educativa sigue exigiendo a la DGCyE que construya y reacondicione el establecimiento, además de planificar la construcción de un edificio propio para secundaria, que hace años viene reclamando.

Está claro que el gobierno de Vidal ajusta en educación y como parte de este plan desmanteló la UEP, uno de los organismos provinciales que se ocupaba de intervenir en estas problemáticas, dejando sin respuestas a más de 80 escuelas que están en similar situación.

Esta realidad se suma a la de miles de niños que no tienen vacantes por la falta de escuelas y jardines, los adultos que no saben dónde estudiar porque el gobierno quiere cerrar el bachillerato, a la de los comedores vaciados de presupuesto, los cierres de cursos, las aulas sin bancos ni sillas, las paredes rotas y llenas de humedad, los salones superpoblados, cursos que funcionan en pasillos y a la de los docentes que siguen esperando una propuesta salarial que cubra la canasta familiar

Ante esta situación, es más necesario que nunca enfrentar el ajuste en unidad con el conjunto de la comunidad educativa; con los estudiantes y las familias. En este sentido desde las seccionales opositoras de SUTEBA y la izquierda se le continúa exigiendo a todas las centrales sindicales que rompan la tregua con el gobierno y que llamen ya a un plan de lucha para defender la educación pública y enfrentar los ataques de este gobierno.