En el marco de la jornada plurinacional por un mar sin petroleras, sumándose el rechazo al acuerdo porcino y reclamos para terminar la contaminación de la empresa Copetro y el Frigorífico Gorina, se realizó un corte en 7 y 50 seguido de una radio abierta frente a Gobernación.
Viernes 16 de julio de 2021 21:04
Fotos: Manuel Badenes e Isaías Gómez
Hoy por la tarde se realizó un corte en 7 y 50 y radio abierta en Gobernación, pleno centro de La Plata, levantando los reclamos por un mar libre de petroleras y para rechazar el acuerdo para instalar megafactorías porcinas en el país. La acción estuvo impulsada nacionalmente desde la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones (BFS) integrada por movimientos ambientalistas y organizaciones políticas, y tuvo su concreción en diversos puntos del país y a nivel local, convocando a organizaciones de La Plata, Berisso y Ensenada.
Participaron las organizaciones Vecinos Contaminados, Asamblea Vecinal Barrio Norte, Naturaleza Limpia Berisso Recicla, Preservando Hudson, Asamblea El Rincón, Acción Antiespecista, Fridays For Future, Jóvenes Por El Clima, Músicos Indignados, huertas locales como la Huerta Escuela Comunitaria Parque Saavedra y partidos de izquierda, como el FIT-U (PTS, el MST, Partido Obrero, Izquierda Socialista), entre otros.
Los reclamos surgen a partir de la búsqueda del gobierno de Alberto Fernández de llevar adelante el plan de Macri, que consiste en lotear el mar argentino para la exploración y luego extracción de gas y petróleo, por parte de multinacionales como Equinor, en lo que, además de ser una entrega de recursos y pérdida soberana, representa un riesgo para el estado del agua y la biodiversidad marina.
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Además, vuelve a discutirse el acuerdo porcino, nada más ni nada menos que cuando Argentina llega a los 100.000 fallecidos por Coronavirus, con todo el potencial pandémico que éste tiene. Incluso hoy mismo el gobierno de Kicillof respondió con un enorme operativo policial a trabajadores de la salud de la región que reclamaban contra los salarios de pobreza, y que son los que estuvieron en la primera línea contra la pandemia y hace 16 meses que laburan sin descanso.
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Claramente el gobierno ajusta cada vez más al conjunto de trabajadores, priorizando el pago de una deuda externa ilegal, ilegítima y fraudulenta antes que la vida de millones. Es por eso que la pobreza aumenta y los trabajos y las condiciones de vida son cada vez más precarias. Y a la par, cada vez florecen más propuestas de soluciones mágicas, que profundizan la agenda extractivista, como la megaminería, las megagranjas de cerdos, el fracking o estas concesiones a petroleras. Todo esto va de la mano, es parte de un mismo plan económico y de desarrollo.
Para colmo, a la par nos quieren vender ministerios como el de ambiente como la solución, mostrando una supuesta preocupación por la problemática, y sacando leyes como la ley de educación ambiental integral que termina siendo superficial porque deja abierta la injerencia a partir de convenios y financiamiento de las mismas empresas contaminantes en las instituciones educativas, o algunas campañas escuetas. Si uno mira de conjunto, está claro el proyecto de país al que nos quiere llevar el Gobierno.
Pero desde que el Frente de Todos asumió, la respuesta de muchos sectores de la sociedad fue rápida y contundente: ya desde que en Mendoza se quiso derogar la ley 7722, el pueblo se movilizó. Lo mismo pasó en Chubut contra el gobierno de Arcioni. Y sigue pasando incluso por demandas locales como sucede en la región, contra el gobierno provincial, municipal y los organismos que deberían ser de control.
En ese sentido queremos buscar la coordinación de las luchas en las calles, la organización vecinal, de fábricas o de agrupaciones como las que conformamos la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones, porque creemos que es la mejor manera de enfrentar este falso “desarrollo” y el plan económico extractivista del país, que contaminan nuestros espacios verdes, nuestras ciudades y nuestros barrios. Creemos que tenemos un enemigo en común quienes peleamos por preservar el medio ambiente, quienes pelean contra la desocupación o la precarización en sus trabajos, por los derechos de las mujeres y otras luchas.
Como por ejemplo, la unidad y el apoyo a los trabajadores del subte de capital, que abrieron los molinetes a los usuarios como protesta por tener un trabajo insalubre, donde están expuestos a inhalar asbesto, sufriendo luego enfermedades por consecuencia de ello y que han dejado muertes obreras.
Por último, queremos resaltar, que ante esta falsa grieta frente al extractivismo y los planes del FMI, se nos quiere convencer que de la mano de los grandes frentes políticos patronales como el Frente de Todos o Juntos Por el Cambio hay salida a la crisis. O que a lo sumo hay que conformarse con eso. Nosotros desde el PTS y el Frente de Izquierda Unidad, creemos que hay que invertir las prioridades, terminando con el ajuste del FMI y la depredación del ambiente, con la organización y la lucha desde abajo. Es por eso que llamamos a fortalecer esta alternativa política que es la única que tiene un programa real por el cuidado del medio ambiente y la vida de millones.
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