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Red Internacional
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Universidad. La UBA del PRO: servicios y barras al poder

La lista ganadora en Boca está compuesta por los mismos que bancan a las barras bravas, que operan en el Poder Judicial, dirigen sindicatos y (vaya sorpresa!) están todos vinculados con los que hacen negocios en la Universidad de Buenos Aires.

Carolina López

Carolina López Estudiante de antropología, Facultad de Filosofía y Letras UBA

Miércoles 9 de diciembre de 2015

El domingo, con el triunfo de la lista de Angelici en Boca (donde Mauricio Macri empezó la carrera política que hoy lo hace estar a días de ser el Presidente de la Nación) llegó la sorpresa. Los muchachos que integrarán la comisión directiva por la lista del candidato del PRO en el Xeneixe, son los mismos peces gordos que bancan a las barras bravas, que operan en el Poder Judicial, dirigen sindicatos y (vaya sorpresa!) están vinculados con los que hacen negocios en la Universidad de Buenos Aires. Juntos y de la mano. Con el PRO siguen las mafias en la UBA. ¿No lo creés? Si todavía no sabes quiénes son, acá te lo mostramos.

Quien encabezó la lista fue Daniel Angelici, multifacético por demás: hombre de consulta de Mauricio Macri, encargado durante todos estos años en relacionar al presidente electo con el Poder Judicial; presidente xeneixe y referente de la empresa World Games S.A. Un armador que no sólo mueve piezas en el futbol, sino también en la política. Es que el reelecto presidente de Boca se prepara para ser el interlocutor en las causas de alto voltaje político que tenga el macrismo. Hasta Carrió denunció que "está operando para manejar la Justicia de Comodoro Py".

Como ya lo denunciamos en La Izquierda Diario, uno de los vocales principales de la lista ganadora en Boca, es el famoso Darío Richarte, el ex vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, quien accedió a su puesto por su histórica pertenencia a la UCR. Formó parte del staff de abogados que defendían al vicepresidente Amado Boudou en las causas que tiene por corrupción y fue parte de los servicios de inteligencia de la ex SIDE durante el gobierno De la Rua. Cogobernó la UBA hasta que Cristina decidió echar a su amigo personal Jaime Stiusso en el marco de fuertes denuncias por parte de los centros de estudiantes combativos.

Como primer vocal titular asumirá Carlos Aguas. Abogado y Procurador, titular del Estudio jurídico Aguas & Asociados, prosecretario de la cooperadora del hospital Cosme Argerich. También es miembro de la lista “Graduados Pluralistas” (UCR- PRO), de la Universidad de Derecho de la UBA, la cual es apoyada por la decana Mónica Pinto, quien está investigada por utilización de fondos derivados de convenios de capacitación para financiar actividades partidarias del radicalismo universitario y por enriquecimiento personal.

Como vocal suplente encontramos a Hipólito Nosiglia. Hijo del histórico operador radical "Coti" Nosiglia conocido en Boca por apadrinar a sectores de la barra brava. Junto con Sanz fue clave para la formación de la alianza Cambiemos. Su “caballito de batalla” en la UBA es Emiliano Yacobitti, presidente de la UCR en la Cuidad, líder histórico de la Franja Morada y secretario de hacienda de la actual gestión de Barbieri (que fue elegido por Scioli para encabezar el ministerio de Educación en caso de ser electo), recientemente acusado por malversación de fondos en el Hospital de Clinicas. (Un simple vistazo al Twitter de Hipólito muestra que son íntimos amigos y que el hijo del “Coti” siempre lo defendió frente a estas acusaciones). Durante este año apoyó la candidatura de Martin Lousteau, que llevaba en sus listas a su hermano menor Juan Francisco, también dirigente radical y compañero de Yaco en Franja Morada.

Otro de los personajes que encabeza la lista de vocales titulares, es Jorge Anró. Un dirigente de extracción peronista que logró ganar el gremio de No Docentes Universitarios (APUBA) en 1994 bajo la careta de “combativo” y que luego lo único que combatió fue cualquier expresión de democratización sindical y consulta a los trabajadores. La base de su poder es la verticalidad con la que encuadra al gremio tras los rectores y gobiernos de turno. Fue menemista, mientras mantenía una íntima sociedad con el radical Shuberoff, y tuvo sus privilegios con De La Rúa. El gremio ha sido un aliado sistemático del Rectorado (el kirchnerismo, el radicalismo y el PRO, que son quienes dirigen la UBA) en la pelea por mantener el sistema de gobierno antidemocrático. Se destacó como fuerza de choque cuando el movimiento estudiantil quiso cuestionar este sistema (como con la elección de Alterini) en el que ni siquiera participa de forma orgánica el sector no docente.

Para completar el panorama, encontramos al vicepresidente de la lista Gustavo Ferrari, abogado, empresario y político, todo en uno. Fue diputado por el Mercosur y Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires, por el bloque del Peronismo Federal. Docente en la Facultad de Derecho y de Ciencias Sociales durante muchos años. Este año Ferrari se vio en medio de una puja entre el PRO y el PJ. Al tener buena relación con Daniel Scioli, no tardó en hacerse lugar en el gabinete y ganarse la confianza plena del gobernador, quien si asumía como presidente electo, quería que fuera quien controlara la Agencia Federal de Inteligencia (ex SIDE). Pero esto no lo dejó en la calle. Maria Eugenia Vidal, quien ya había ganado la gobernación, lo sumó rápidamente a su gabinete como asesor general del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

En síntesis: el personal político del macrismo, lejos de ser un cambio, es una continuidad absoluta de las mafias que vinculan a los grandes partidos patronales, las barras bravas bancadas por los dirigentes del futbol, el poder judicial, los servicios de inteligencia, que se proponen como ya lo vienen haciendo, usar la universidad para profundizar sus negociados.

Mientras no sea la mayoría de estudiantes junto a los docentes quienes definan el rumbo de la Universidad, son los negociados con grandes empresas y el poder político pro patronal quienes seguirán al frente de la Universidad. Sólo mediante la lucha por la democratización lograremos que la valiosa producción de conocimiento de la Universidad se ponga al servicio de las grandes mayorías populares y de los trabajadores.