Los ministros europeos de Justicia e Interior acordaron reforzar los controles en las fronteras exteriores del espacio Schengen, también a ciudadanos europeos. Después de los atentados, se viene el aumento de controles al conjunto de la población.
Viernes 20 de noviembre de 2015
Foto: Ministro de Interior galo, Bernard Cazeneuve, tras concluir una reunión en Bruselas (Bélgica), 20 de noviembre de 2015. EFE/Olivier Hoslet
"Nos comprometemos a aplicar inmediatamente los controles sistemáticos y coordinados necesarios en las fronteras exteriores para garantizar la seguridad", informó en rueda de prensa el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien dijo que los atentados de París han mostrado que hay un "déficit" de transmisión de información entre los servicios de inteligencia de los países.
Fuentes comunitarias aclararon, no obstante, que ese compromiso no es "jurídicamente vinculante", sino que lo pondrán en marcha los Estados miembros que lo deseen y puedan hacerlo porque ya cuenten con los medios necesarios.
Los países piden a la Comisión Europea (CE) que antes de finales de año identifique cuáles son las necesidades urgentes y las posibles soluciones para que en 2016 se pueda contar con las infraestructuras necesarias para conectar las bases de datos pertinentes y poder escanear de forma automática los pasaportes.
En paralelo, para convertir el compromiso de hoy en obligatorio, los Veintiocho piden a la CE que cuando presente la normativa sobre fronteras inteligentes presente también "una propuesta de revisión selectiva del código de fronteras Schengen para permitir las comprobaciones sistemáticas de ciudadanos de la UE".
Esta supervisión incluirá un chequeo de la información biométrica en las bases de datos pertinentes en las fronteras exteriores del espacio Schengen, pero se utilizarán soluciones técnicas para evitar que el proceso obstaculice la fluidez de movimiento.
Los ministros defendieron también reforzar los medios de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) para hacer más rigurosos los controles en las fronteras exteriores y coopere con Europol.
Los países aceptan también intensificar la cooperación policial y garantizar que las autoridades nacionales introduzcan sistemáticamente en el sistema de información de Schengen datos sobre todos los sospechosos de ser combatientes extranjeros.
El Ministro español, en la misma línea que sostuvo estos días Mariano Rajoy con el “pacto antiyihadista”, defendió la implementación de medidas “securitarias” sobre la población, utilizando el miedo generado por los atentados.
Francia encabeza este giro bonapartista y de medidas de “seguridad”, “control” y represión sobre la población, especialmente la de origen árabe, como vimos esta semana en al ocupación policial del barrio de Saint Denis.
El titular francés de exterior saludó que Francia haya logrado el respaldo de sus socios comunitarios en las tres cuestiones que consideraba prioritarias: el registro europeo de datos de pasajeros (PNR, por sus siglas en inglés), el control reforzado de las armas de fuego como las que se utilizaron en los atentados de París, y el refuerzo de las fronteras exteriores.
En relación al PNR, los ministros reiteraron la "urgencia y prioridad" de concluir antes de finales de año, previsiblemente en su reunión del 3 y 4 de diciembre, las negociaciones con el Parlamento Europeo para crear este registro, que deberá incluir además en su ámbito de aplicación los vuelos interiores, como solicitaba Francia.