La Universidad Nacional del Centro comprende 3 sedes, Tandil, Olavarría y Azul, y una subsede en Quequén, partido de Necochea. Es una importante casa de altos estudios, con más de 40 años de historia y que cuenta con destacadas facultades, como Derecho y Agronomía en Azul, Medicina, Ingeniería y Ciencias Sociales en Olavarría, y Humanas, Exactas, Económicas, Veterinarias y Arte en Tandil, ciudad donde se encuentra el Rectorado.
Jueves 23 de agosto de 2018
Según declaraciones del Rector de la Universidad, el estado nacional mantiene una deuda millonaria con la casa de altos estudios, que hacen que a la fecha venga, al igual que otras universidades del país, subsistiendo con recursos propios.
Ante esta situación, y ante la irrisoria oferta a los docentes universitarios, la UNICEN, desde antes del receso invernal viene desarrollando distintas actividades en el marco de un plan de lucha. Al finalizar la vacaciones el gremio docente de la universidad, ADUNCE, perteneciente a la CONADUH, decidió el no inicio de las cursadas del 2 cuatrimestre. Esta propuesta consensuada con los demás claustros de la comunidad universitaria, fue replicada en cada una de las sedes.
Ayer, miércoles 22 se realizaron jornadas de lucha en cada una de las mencionadas ciudades. En Tandil hubo una marcha, a las 10:30 de la mañana, seguida de una asamblea, que contó con la participación de más de 1000 personas. Hicieron uso de la palabra representantes gremiales de cada uno de los claustros. A la tarde fue el turno de Olavarría, donde también se manifestaron más de 1000 personas por las calles de la ciudad, con la presencia de otros gremios que apoyan la lucha universitaria, y en Azul se realizó una asamblea en el Campus de dicha ciudad, en la que determinaron los pasos a seguir de cara a profundizar las medidas de lucha.
Al igual que el resto de las universidades nacionales, la UNICEN está atravesando un momento particularmente difícil, sin embargo, lejos de resignarse, quienes conforman y mantienen a la institución, es decir sus docentes, sus no docentes y sus estudiantes, están en pie de lucha, dispuestos a no dejarse atropellar, y tendiendo puentes solidarios con los demás sectores en lucha de la región. Son los y las trabajadoras docentes y no docentes, junto con las estudiantes, quienes tienen la fuerza necesaria para frenar las políticas de ajuste del macrismo y sus cómplices.