El 27 de marzo anterior La Vicerrectoría de Docencia de la Universidad de Costa Rica (UCR) resolvió migrar todos los cursos a modo virtual ante la pandemia de Covid-19, de acuerdo a la resolución VD-11417-2020. ¿Qué pasa con estudiantes que no tienen buena conexión a internet o computadora? La UCR muestra su cara elitista, otra vez.
Miércoles 1ro de abril de 2020
Vicerrectoría de Docencia afirma que “se realizará una migración de docencia presencial a docencia virtual en todos los cursos en que este proceso sea viable”. La administración toma esta medida aun cuando se sabe que no todos los y las estudiantes tienen la opción de recibir clases de manera virtual. Pero además la metodología de enseñanza es totalmente diferente para ambas modalidades y la mayoría de cursos no estaban planeados para la nueva metodología. Por tanto la política de la administración por un lado expulsa a estudiantes pobres de la universidad y por otro lado lanza a docentes a dar cursos sin la preparación necesaria.
Días atrás, en varias escuelas como Artes, Sociología, Matemática y cursos de Historia y Psicología, se circuló por redes sociales un formulario cuyo objetivo era identificar a las y los estudiantes que contaran con equipo apropiado y conexión a internet fijo. Estos formularios también los implementa ahora la Oficina de Becas.
Según la información de la Cátedra de Cálculo esta identificación “les ayuda a dimensionar la población con la que sí van a trabajar”. La Cátedra también presentó a Vicerrectoría de Vida Estudiantil la “oportunidad” para que las y los estudiantes “puedan renunciar” a los cursos, al no poder continuar de forma virtual.
Dimensionar mediante formularios la población con la que “sí van a trabajar” indica que la administración sabe bien que va a dejar por fuera población que no tiene los recursos suficientes para estudiar. Ya de por sí la Universidad había expulsado a estudiantes de las Residencias, lanzándoles a la calle en medio de la cuarentena de la pandemia. Pero además, incluso para estudiantes que cuenten con los recursos básicos la zona geográfica puede afectar la calidad de la conexión a internet.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que no todas las personas cuentan con un ambiente óptimo en sus casas para estudiar, sumado a que la administración desalojó a les estudiantes de residencias, y a que muchas familias están atravesando despidos o rebajas en los salarios. La realidad es que en las universidades públicas más del 40% de estudiantes también trabajan y muchos y muchas venimos de familias de clase trabajadora, lo cual implica que no todos y todas cuentan con las medidas necesarias para recibir clases virtuales.
En este sentido, la propuesta de la administración de reanudar las clases de manera virtual y renunciar a cursos en caso de que “se quiera” no es una opción ni una oportunidad. En otras palabras, la universidad les está dejando por fuera, les excluye, con esta medida elitista, pues la medida es tomada por las autoridades universitarias sin tomar en cuenta la opinión de estudiantes y docentes.
En medio de la situación en la que nos encontramos por el Covid-19, es necesario que se suspenda el semestre lectivo en curso pues muchos y muchas estudiantes sin recursos van a perder los cursos y solamente las y los privilegiados van a avanzar en su carrera.
Ante esta crisis sanitaria, es necesario poner todos los recursos de la Universidad en función de atender la crisis sanitaria. La Universidad demostró que puede fabricar instrumentos de protección para las y los trabajadores en primera línea de atención en la pandemia. Esto muestra el camino, pues la Universidad debe volcar todos sus recursos a atender la pandemia, buscando la vacuna, avanzando la investigación en respiradores, produciendo tests, etc.
Carreras como Ingenierías, Medicina, Física o Microbiología ya han puesto sus conocimientos al servicio de mitigar la crisis sanitaria. La universidad cuenta con los recursos materiales e intelectuales para aportarle a la sociedad. Estos recursos deben estar del lado de la clase trabajadora y el pueblo pobre.
Esta medida de suspensión del semestre, debe tomarse sin eliminar el salario a docentes, especialmente aquellos en condición de interinazgo, sin ningún despido a trabajadores y trabajadoras tercerizadas y sin eliminar las becas socioeconómicas. Llamamos a la FEUCR a que se pronuncie contra la medida de la Administración y que llame a la suspensión del semestre, para poner todos los recursos de la Universidad de función de mitigar la crisis sanitaria. La suspensión del curso lectivo ya ha sido planteada por el Consejo Universitario.