Fue en el barrio "Sembrando sueños", en Villa Delfina. Había presentes familias con bebés mientras la policía con topadoras destruían casillas. Pérez Esquivel y el Serpaj exigen que interceda el municipio de Susbielles (UxP) que dejaba pasar el desalojo, a todas luces ilegal.
Jueves 6 de junio 13:34
Es urgente la solidaridad con las 50 familias trabajadoras del barrio "Sembrando sueños", en calle Ecuador al 3000 que durante este jueves 6 sufrieron un intento de desalojo a manos de la Policía Bonaerense de Axel Kicillof junto a topadoras de una empresa que habría sido contratada por la firma que reclama los terrenos, adquiridos de forma dudosa durante la última dictadura cívico-militar y abandonados hace muchos años.
Las y los vecinos, que están poniendo en pie ese barrio desde hace ya 8 meses, denuncian que habían consultado al municipio, quienes les dijeron que hacía muchísimos años nadie pagaba los impuestos correspondientes a la parcela, que se encontraba sin alambrar y había sido escenario de agresiones al encontrarse completamente abandonada. Expresan que ni siquiera fueron notificados de que se procedería al desalojo, que intentó realizarse de forma ilegal. Ante el impacto en medios, y los pronunciamientos solidarios con las familias, la justicia finalmente ordenó suspender el desalojo.
En su carta al intendente de Unión por la Patria, Federico Susbielles, el Serpaj (organismo de derechos humanos) señala "nos preocupa también que las respuestas que reciban los vecinos no respeten la organización colectiva de los mismos, planteando la división del grupo, e instando a adherir a las familias a respuestas individuales. Interpelo a usted a recibir a estas personas, escuchar sus necesidades y las estrategias colectivas que se están dando para resolver sus problemas".
Se solidarizaron también con la pelea por tierra y vivienda de estas familias desde la Catedra de Educación y Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Sur, miembros de las Secretarías de DDHH del Suteba local y del Centro de Estudiantes de Humanidades de la UNS, entre otras organizaciones. Desde este medio rechazamos el desalojo y las medidas persecutorias sobre las familias que exigen el elemental derecho a tener un techo para vivir.
