×
×
Red Internacional
lid bot

Ultraderecha. La campaña evangélica para organizar un grupo juvenil de ultraderecha

En los últimos días se han dado a conocer escandalosos videos de tintes belicistas y reaccionarios de la Iglesia Misión vida, como también fuertes declaraciones de su pastor Jorge Márquez, con un discurso abiertamente negacionista de la pandemia y anti comunista. En el marco de un auge negacionista en la opinión pública y de la influencia de los grupos ultraderechistas en la formación de la misma.

Miércoles 27 de enero de 2021

Imagen de la promoción del "campamento juvenil"

En pocos días ha tomado relevancia pública la promoción de un campamento juvenil de la iglesia Misión Vida, con un discurso agresivo y belicista para formar el “ejército de dios”. Que estaría compuesto por “guerreros de elite para ser adiestrados en las más sofisticadas estrategias de ataque y defensa con el objetivo de destruir, aniquilar y pisotear todo el poderío del enemigo”.

A esta convocatoria difundida en sendos videos por redes sociales se le complementa las fuertes declaraciones del pastor de dicha iglesia Jorge Márquez, en otro video que circula por las redes sociales, donde despliega todo su arsenal negacionista, en donde se refiere a la pandemia como “plandemia” y de que es un experimento para “un gobierno comunista mundial”.

Adoctrinamiento internacional

Más allá de que pueda parecer ridículo, el contenido de los videos y las declaraciones del pastor y de que luego de toda la polémica dicha institución religiosa haya salido a aclarar de que no se trataría de un entrenamiento militar, sino que la forma de difusión elegida era en sentido “figurado”. En la misma carta de respuesta se trasluce el profundo odio y el discurso anti comunista que ya había anticipado Márquez en el video mencionado.

Te puede interesar: La Iglesia Evangélica avanza en Brasil y en América Latina

Varias iglesias y movimientos evangélicos de este estilo alrededor del mundo, han organizado realmente milicias de ultraderecha, apoyadas en el gran poder material e influencia de que disponen. Con reconocidos ejemplos en EEUU y Brasil, han sido un brazo político fundamental para el sostén y la promoción de la nueva derecha “alternativa”, que encumbró a Jair Bolsonaro en Brasil y a Donald Trump en EEUU. En la misma carta de respuesta, la mencionada iglesia se refiere a su apertura para confluir con movimientos y líderes políticos afines a sus ideales reaccionarios.

Te puede interesar: Los Gladiadores de la Iglesia Universal: soldaditos de plomo de la ultraderecha

No es para nada un inocente campamento juvenil el promovido por el pastor Márquez y su iglesia, sino un centro de adoctrinamiento político para promover la emergencia de un movimiento de ultraderecha. Que dicho sea de paso, cuenta con antecedentes recientes, como atentados (sobre todo a los sitios de la memoria), episodios de violencia política y homenajes a viejos movimientos ultraderechistas como la JUP.

Un monstruo al que le dieron alas

El poder y la influencia de este tipo de organizaciones no ha salido de la nada, en particular la iglesia Misión Vida con su Fundación Beraca ha sabido ganar en una fuente adicional de lucro e influencia haciendo trabajo de ONG con la promoción de sus “hogares”, que en realidad son centros de producción en condiciones de cuasi esclavitud. Según el diputado Álvaro Dastugue proveniente de este movimiento, reciben el apoyo de 14 intendencias. La ex senadora y candidata presidencial Verónica Alonso, al igual que Dastugue del Partido Nacional, es otra figura política vinculada a esta organización.

Esta supuesta ONG, denunciada por la propia Asociación Nacional de ONG por el uso de la figura del “voluntariado” como forma encubierta de explotación laboral, se ha beneficiado durante años de la afluencia de menores de edad derivados por el Poder Judicial.

¡Basta de complicidad!

Además de ser un fenómeno internacional, estas organizaciones tienen su historial propio a nivel local, marcado por todo un proceso de complicidades y respaldos desde el Estado al sistema político. No solo para aprovecharse y abusar de los más débiles para sacar réditos económicos, sino con fines de construcción política como abiertamente lo manifiesta Márquez en su caso.

En el marco de la miseria y la destrucción social que va dejando el capitalismo a su paso, por ejemplo Beraca surgió en el marco de la crisis del 2002. Emergen organizaciones y fenómenos políticos que hacen la función de auxiliares de la clase capitalista a donde no llega el Estado de forma directa, para explotar las “oportunidades” económicas y políticas que les ofrece la miseria de millones. Solo posible mediante complicidades y asociaciones desde el propio Estado y el sistema político.

Frente a esta añeja corrupción y las amenazas presentadas por este movimiento político, los trabajadores, la juventud trabajadora y estudiantil, junto a sectores populares deben organizarse independientemente para defenderse frente a los ataques que puedan llegar desde la ultraderecha. A su vez, también con las propias fuerzas organizadas lograr arrancar de raíz toda esta arquitectura de abusos y manipulación levantada por la propia clase capitalista para sostener su dominio de clase.