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Red Internacional
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"No es un motivo para celebrar". La cara larga de Mario Marcel por el rechazo de Proyecto Dominga

Sin duda no fue un grato momento para el ministro de hacienda del gobierno, quien con toda su tradición concertacionista, no escondió su pesar por la decisión tomada por el Comité de Ministros. Sin embargo, trato de llamar al optimismo a los inversionistas, señalando que se presentarán nuevos proyectos en el futuro, y que espera puedan ser aprobados. Un claro guiño al gran empresariado, y un intento de colocar paños fríos.

Jueves 19 de enero de 2023

FOTO: T13

El rechazo al proyecto Dominga en la región de Coquimbo por parte del Comité de ministros del gobierno, ha marcado una importante discusión durante los últimos días. Esto, considerando que es un proyecto que ha pasado por tres gobiernos distintos (Piñera, Bachelet y ahora Boric), y del cual, el empresariado no ha conseguido colocar finalmente la balanza a su favor.

Son tremendamente graves las implicancias de la implementación de un proyecto minero de esa envergadura, afectando directamente al Archipiélago de Humboldt, una reserva natural en la que confluyen y conviven una diversidad de especies de distinto tipo. A la vez, de la afectación sobre las comunidades aledañas que verían concretamente mermadas sus condiciones de vida, como hemos visto en otras ocasiones en que se impone las potenciales ganancias de los grandes empresarios, por sobre la salud del pueblo trabajador.

Ante el rechazo, uno de los tantas cabezas pertenecientes al gabinete que se manifiesto, fue ni más ni menos que el ministro de hacienda Mario Marcel, quien contrario a mostrarse satisfecho por el rechazo del megaproyecto minero, mostró preocupación por las consecuencias ligadas a su inversión.

“El rechazo de un proyecto de inversión importante no es un motivo para celebrar” , refirió el ministro, quien además agregó: “uno quisiera que los proyectos de inversión salieran adelante con pleno cumplimiento de las exigencias medioambientales.”

Marcel, a su vez, no pude desconocer los factores medioambientales que habrían determinado la decisión del comité:

El Comité de Ministros resolvió por unanimidad acoger las 12 reclamaciones que se habían presentado, actuó en consonancia con lo que fue la recomendación del Servicio de Evaluación Ambiental y al mismo se concentró, entre esas 12 reclamaciones, las más importantes tenían que ver con la protección de especies en el contexto del componente portuario de este proyecto de inversión.”, señaló desde el Congreso en Valparaíso.

Sin embargo, más allá del remesón que ha significado el rechazo del proyecto Dominga, Marcel intentó dar una impronta de optimismo para el gran empresariado, señalando que espera que nuevos proyectos medioambientales puedan ser aprobados en un futuro:

“Esperamos que, así como en esta oportunidad se ha rechazado un proyecto de inversión, estamos seguros que vamos a ver en el futuro aprobación de proyectos de inversión importantes con pleno cumplimiento de las normas ambientales y hemos visto avances y compromisos importantes de diversas industrias para ir generando proyectos que sean cada vez más sostenibles y ajustados a los requerimientos de la legislación ambiental en Chile.”

Es claro que tanto para Mario Marcel, como para el sector más abiertamente concertacionista al interior del gobierno, la decisión de rechazar el proyecto Dominga, acarrea consecuencias importantes con el empresariado chileno, al cual desde el comienzo del periodo del actual gobierno, se ha buscado de mil y una maneras posibles, mantenerle tranquilo y sin sobresaltos. Sin embargo, el impacto medioambiental que genera esta clase de iniciativas no pueden ser obviadas, y tomando en cuenta que hemos visto una serie de experiencias de movilización en distintos lugares del país, para evitar que los territorios se conviertan en las denominadas zonas de sacrificio, que intoxican y perjudican de manera permanente, y en gran parte de los casos, de manera irreversible, la salud de las comunidades, y los ecosistemas en su conjunto.