Se trata del primero de 20 proyectos de represas a lo largo del río Neuquén impulsados por el Gobierno del Movimiento Popular Neuquino. Asambleístas y organizaciones ambientales presentaron un recurso de amparo colectivo.
Lunes 24 de agosto de 2020 09:31
El martes 18 de agosto, la comunidad de la zona norte de la provincia junto a asambleístas y organizaciones ambientales, presentaron un recurso de Amparo Colectivo en el Juzgado Civil V de Chos Malal solicitando detener el montaje de las obras que ya inició la constructora Rovella Carranza en asociación con Industrias Metalmecánicas Especiales S.A.
El objetivo de esta acción legal es exigir la detención de las obras y la realización de una consulta popular mientras siguen reclamando un Estudio de Impacto Ambiental que contemple el riesgo sísmico por la construcción de la represa en zonas de fallas como la Cordillera del Viento, y de la Cordillera de los Andes por variaciones en la velocidad de caudal e impacto de los saltos donde se genera energía. Quieren contar con información pública y accesible sobre el impacto ambiental en la flora y fauna de la zona.
El proyecto hidroeléctrico y su financiamiento internacional se aprobó en la Legislatura de Neuquén el 9 de abril de 2015 impulsado por el ex gobernador por el Movimiento Popular Neuquino, Jorge Sapag. En los fundamentos de este proyecto, señalaban que en noviembre del 2011 se llevó adelante una audiencia pública con pobladores de Villa del Nahueve y Andacollo, logrando una adhesión mayoritaria sin ninguna oposición. También informan que en el año 2012, la Dirección Provincial de Recursos Hídricos como la Secretaría de Ambiente y Desarrollo otorgaron la factibilidad para el uso del agua y de impacto ambiental.
Cuando les mostraron el proyecto a algunos pobladores, fue de manera fragmentada haciéndoles firmar un consentimiento que en ese momento desconocían
“Hace unos años, cuando les mostraron el proyecto a algunos pobladores, fue de manera fragmentada haciéndoles firmar un consentimiento que en ese momento desconocían de lo que se trataba”, explicó Silvina Perez, integrante de la Asamblea por el Agua en medios radiales regionales.
En el mismo sentido denunció que la Legislatura neuquina tampoco logró acceder al proyecto de manera integral por lo que en ese entonces “los diputados desconocían lo que se estaba votando”.
Otro conflicto que desnuda el avance de las obras, según la vocera de la asamblea, es que “las autoridades estatales le solicitan el título de propiedad de tierras a los pobladores como requisito para recibir reclamos por el avance de las máquinas en su territorio. Algo con lo que la mayoría no cuenta aunque ya sean la cuarta generación familiar que habitan ahí.”
El oficialismo salió a respaldar fuertemente el proyecto. El presidente del bloque de diputados del MPN Maximiliano Caparroz, la diputada Marita Villone, y el legislador Javier Rivero emitieron un comunicado en el que aseguran que el proyecto Nahueve es “ejemplar y único en el país”. Describen que el motivo principal de la obra es “la diversificación de la matriz energética y la promoción de la utilización de fuentes renovables de energía eléctrica para el abastecimiento comunal”, aunque la zona ya cuenta con energía eléctrica pero no con gas natural. En la misma línea respaldaron el proyecto los intendentes de las 8 localidades del norte neuquino.
Campesinos y productores en estado de alerta
Campesinos y productores, se encuentran en estado de alerta hasta lograr frenar el avance de las obras. En un comunicado que difunden en sus redes, aseguran que “el Nahueve, como todos los ríos de la cuenca del Neuquén, vienen sufriendo reducciones de sus caudales producto de la sequía y el uso descontrolado de sus aguas, y este proyecto hidroeléctrico no garantiza el caudal mínimo de provisión de agua para las poblaciones, el microclima de la zona, la vegetación y las costas”.
Además, de seguir avanzando, “afectaría un tramo de la ruta de arreo e implicaría el traslado de habitantes, perjudicando las producciones locales de frutales, pasturas, huertas, ganados, aves de corral y apicultura”.
Para la construcción de esta represa sobre el río Nahueve, no hay consentimiento social en las localidades del norte, y se extiende la difusión del conflicto y solidaridad en el resto de la provincia y el país.
Es necesario un plan racional para diversificar la matriz energética discutido entre trabajadores, campesinos y pobladores de la zona
Si realmente se quiere realizar obras que beneficien a los pobladores y diversifiquen la matriz energética, deberá responder a las demandas actuales y pensar racionalmente un plan discutido entre los trabajadores, campesinos y pobladores de la zona, profesionales, sin que éstos signifiquen un mayor endeudamiento, que condiciona a las futuras generaciones, aumentando la pobreza y la desigualdad.