En los últimos días, y a raíz de la emergencia sanitaria por Covid 19, más de 2200 voluntarios que incluyen a estudiantes y docentes se están sumando a distintas iniciativas que apuntan a poner los conocimientos, las herramientas y el tiempo disponible para enfrentar esta crisis abierta por la pandemia. Sin embargo, el Rectorado de la UNS advierte que es solo una base de datos que se pondrá a disposición de los organismos gubernamentales. ¿Qué podemos aportar desde la UNS?
Viernes 27 de marzo de 2020
El viernes 13 era noticia que la Universidad Nacional del Sur iba a empezar a producir alcohol en gel. Aunque en primera instancia se planteó para cubrir las necesidades institucionales, este ejemplo fue difundido a nivel nacional y mostró un ejemplo concreto para pensar las universidades como un lugar importante con el cual podemos aportar conocimientos, infraestructura y organización para enfrentar la pandemia del Coronavirus.
Ya en cuarentena total, vía redes sociales se intensificó la organización de estudiantes y docentes universitarios que buscaban aportar soluciones desde sus respectivas disciplinas. Así, el Centro de Estudiantes de Ciencias de la Salud publicó un formulario invitando a estudiantes de los últimos años de medicina y enfermería para cubrir necesidades de atención que puedan surgir en la salud pública.
Por otra parte, estudiantes y docentes de distintas carreras junto a profesionales de otras partes del país, están trabajando en la creación de un mecanizador para respiradores manuales, que que pueda ser producido en serie a bajo costo con impresoras 3d. Esta es una solución provisoria que surge a partir de la organización colectiva frente a una grave insuficiencia de estos aparatos en los hospitales de la ciudad, gracias a años y años de desinversión en el sistema de salud, como denunciamos en otros artículos.
[Dossier Bahía Blanca]: La ciudad ante el Coronavirus
¿Cómo profundizar la organización y coordinación para una mejor respuesta a la crisis?
Compañeras y compañeros de Tesis XI, agrupación estudiantil del PTS en el Frente de Izquierda, junto a docentes universitarios e investigadores, estuvimos evaluando todas las potencialidades de la universidad para hacer frente a la crisis, a partir de la infraestructura, insumos, conocimientos y capacidades humanas que hoy están sin utilizarse por el parate de clases. Todo el conocimiento científico acumulado en las universidades nacionales e institutos especializados podrán ser puestos al servicio de una reorganización en función de las necesidades populares para enfrentar la pandemia.
A partir de eso,empezamos a desarrollar una serie de propuestas que creemos son necesarias para este momento crítico. Llamamos al conjunto de la comunidad universitaria, especialmente a los centros de estudiantes, sindicatos docentes y no docentes y distintas agrupaciones universitarias a que pongan sus organizaciones al servicio para enfrentar esta crisis sanitaria y economico-social,, empezando por abrir instancias democráticas de debate y resolución sobre estas y otras propuestas, que desde ya contemplen medidas básicas de seguridad sanitaria.
1) Distintas estadísticas concluyen que un 40% de la población está bajo la línea de pobreza. Vemos con preocupación la situación de las y los trabajadores informales, muchos de los cuales directamente viven de changas día a día. Además, el hacinamiento de la población oscila entre el 5 y el 10%, según las regiones del país. Muchos de estos sectores, que pelean día a día por su supervivencia,reciben como respuesta represión y disciplinamiento social.
Proponemos que la UNS haga uso de la experiencia que tiene en relevamientos sociales por parte de los Departamentos de Geografía y Turismo y Economía, junto al Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (UNS-CONICET) para evaluar qué barrios de la ciudad no cuentan con los recursos básicos para enfrentar la pandemia.
Este mapeo permitirá articular con el Departamento de Ciencias de la Salud en salud preventiva comunitaria. Además, en caso de ser necesario, se pueden convocar a estudiantes, docentes y no docentes,que puedan (tomando todas las precauciones sanitarias) trabajar junto a las organizaciones sociales y los vecinos de los barrios más postergados de la ciudad. Relevar todas las necesidades en productos alimenticios y de higiene, gestionando ante las autoridades gubernamentales y supervisando la entrega de todo lo que sea necesario para paliar esta crisis y que nadie pase hambre. Seguramente las y los estudiantes de las carreras ligadas a la informática, estadísticas y al Sistema de Investigación Geográfica (SIG) podrán ayudar en el diseño de una aplicación que facilite el relevamiento y genere una base de datos exhaustiva.
La Secretaria de Cultura y Extensión Universitaria puede brindar datos sobre los proyectos de voluntariado: ¿en qué barrios, villas, asentamientos se realizan? ¿con qué finalidades? ¿a dónde se desarrollan proyectos de salud, alimentarios o sociales? En necesario que la UNS brinde toda la información sobre los convenios con el INTA y el Pami, para que la red de solidaridad sea expansiva.
2) En un contexto de crecimiento de la pobreza, las y los jóvenes somos quienes más sufrimos la precarización y el desempleo, y en estos días muchos nos quedamos sin sustento económico. Esto está afectando a compañeros y compañeras de la universidad. Sabemos que muchos están volviendo a sus pueblos o van a tener dificultades para poder pagar alquiler y los servicios. Esto se agravará aún más.
Proponemos que se conforme un comité de estudiantes organizado desde los centros de estudiantes, que pueda trabajar en común con la Secretaría de Bienestar Universitario, para poner a disposición las herramientas que tiene la universidad para recibir información de todas las y los estudiantes que vieron afectados sus ingresos económicos, y tramitar becas de emergencia.
Este comité tiene que ponerse en funcionamiento cuanto antes, y en caso de que podamos comenzar las clases el 13 de abril como está estipulado, tiene que cerciorarse de que ningún compañero/a haya dejado de cursar por problemas económicos, brindando todas las facilidades al alcance. Estudiantes de Derecho pueden colaborar en brindar asesoramiento a estudiantes y sus familias.
Las dos primeras medidas,que se pueden y deben tomar de manera urgente, son: aumentar los montos de las actuales becas y subsidios, y que el comedor pueda brindar comida sin costo a todas y todos los que vieron afectados sus ingresos con motivo de la crisis. El comedor universitario debe estar abierto a toda la comunidad, brindando las instalaciones para la elaboración y distribución de alimentos.
Asimismo en este contexto de crisis económica es más urgente que nunca que quienes trabajan en el comedor como en limpieza, pasen a planta permanente
3) En relación a lo estrictamente sanitario, proponemos que se retome la iniciativa de producir Alcohol en Gel, impulsada por la cátedra de Farmacotecnia del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia. Pero no sólo para abastecer la UNS y sus dependencias, sino también para cubrir las necesidades más generales que hay en la ciudad, y principalmente entre los sectores más empobrecidos.
4) Además de esto, la UNS y el CONICET cuentan con importantes institutos con laboratorios que tienen que ponerse a disposición de las necesidades del sistema de salud. Asimismo según datos del CONICET Bahía Blanca, en el organismo y en los 12 centros o institutos de investigación, trabajan más de 1000 investigadores, profesionales, técnicos y becarios. La mayoría se desarrollan en áreas de Ingeniería, Materiales, Ciencias Exactas y Naturales y en Ciencias Biológicas de la Salud.
Proponemos convocar a autoorganizarse a todos los estudiantes y profesionales capacitados (con salarios, condiciones laborales y licencias acordes) para realizar tareas de laboratorio y poner a disposición la infraestructura que haya disponible tanto en sus dependencias como en las del CONICET, que permita realizar testeos masivos para Coronavirus en lo posible, así como suplir la demanda de otros tests que sean necesarios y sean postergados, por estar los principales laboratorios abocados a la detección del Covid-19. Estos Institutos, Centros y Departamentos tambien pueden colaborar en la realización de todo tipo de aparatología e insumos para el sistema de salud (válvulas, sondas, jabones, desinfectantes, medicamentos, elementos de protección personal, etc.)
El Departamento de Humanidades cuenta con un Centro de Investigaciones Bioéticas que forma recursos humanos para las instituciones médico-sanitarias y también con especialistas en psicología que, junto con otros profesionales, podrían conformar equipos de apoyo a los y las trabajadores de la salud.
La Obra Social (SOSUNS) y Sanidad de la UNS también deben estar a disposición de la crisis sanitaria conformando comités de estudiantes, docentes y no docentes para evaluar el destino de los fondos que recibe de sus afiliadas y afiliados. El Servicio de Higiene y Seguridad en el Trabajo puede brindar asesoramiento y capacitaciones online para estudiantes, docentes y no docentes.
5) Sabemos que las políticas universitarias desarrollados por todos los gobiernos han fortalecido la intromisión del sector privado en la UNS y en los organismos de Ciencia y Técnica. Esto es un problema estructural orientado al servicio de los intereses privados. Las empresas que ganan millones, como las del polo petroquímico, las farmacéuticas, las mineras, petroleras, etc. utilizan el conocimiento de cientos de profesionales de la UNS. Es más urgente que nunca el desarrollo de una ciencia comprometida con las necesidades del pueblo trabajador y los sectores populares y oprimidos.
Según la Secretaría General de Ciencia y Tecnología (UNS), en el año 2018, los proyectos de investigación (PGI) que más subsidios recibieron fueron de los Departamentos de Biología, Bioquímica y Farmacia (949.000 Ar$), Ingeniería Química (1.050.542 Ar$) y Química (958.162 Ar$). El Rectorado y el Consejo Superior, deben hacer público a la comunidad con qué recursos cuenta y cómo se van a utilizar. Pero no podemos dejar en manos del rector y del antidemocrático Consejo Superior, que decidan qué rol van a jugar la UNS en esta crisis. Necesitamos que hagan pública la información para discutir en comités auto organizados e independientes de las autoridades dónde, cómo y para que destinar los recursos disponibles.
6) Finalmente, la UNS sacó un formulario en Google, en el cual se invita a inscribirse a estudiantes, graduados, trabajadores docentes y no docentes, para distintas tareas de colaboración en distintas tareas que van desde apoyo presencial y telefónico, logística y reparto de mercaderías, colaboración con organización sociales, etc. Por el momento se anotaron más de 2000 voluntarios y voluntarias. Para quienes no se hayan anotado, invitamos a inscribirse y seguir difundiendo la inscripción clickeando acá.
Como cierre, planteamos que esto no puede pensarse de manera aislada, sino como parte de una serie de medidas de emergencia a nivel nacional, que podes leer acá.
Asimismo en Bahía Blanca, como publicamos en este articulo (Bahia Blanca: Un plan de medidas necesarias a la altura de la crisis), planteamos el cobro de impuestos extraordinarios sobre el complejo petroquímico y portuario que tiene ganancias millonarias a costa de la salud del pueblo, beneficiandose de acuerdos con la universidad como planteamos más arriba. Esas industrias deben proveer fondos, insumos e incluso reconvertirse para poder abastecer todas las necesidades que surgen producto de la crisis.
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Hernán Perriere
Nació en Bahía Blanca, es historiador (UNS) y docente. Integra el PTS y colabora con la sección historia de La Izquierda Diario.