Las autoridades universitarias informaron que el lunes se reanudan las clases. Este anuncio tuvo una gran repercusión en redes sociales cuestionando la decisión del rector.
Agrupación Juvenil Anticapitalista @AgJuvAnticapMx
Viernes 22 de septiembre de 2017

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comunicó que “en ninguno de los edificios dictaminados existen riesgos estructurales que impliquen la posibilidad de colapsos posteriores al sismo o que tengan que ser demolidos. Todos ellos se encuentran en condiciones para continuar con las actividades”.
Ante eso, los estudiantes de la UNAM nos cuestionamos si podemos regresar a la Universidad con los daños que tienen las facultades de Filosofía, Derecho, Medicina; la FES Zaragoza, las Preparatorias 2 y 1, y la Biblioteca Central.
Si es que las instalaciones no tienen daños severos y no corremos ningún riesgo, como afirma la Universidad, esto no quita que miles de jóvenes que viven en las zonas más afectadas por el temblor, participen de las reconstrucciones de sus casas, de sus colonias y en la recolección de víveres.
En algunas zonas no se cuenta con servicios básicos como agua, luz y gas. También las rutas de transporte están suspendidas por la gravedad de los derrumbes y la afectación de avenidas y calles. La UNAM no toma en cuenta que llegar a los diferentes campus sería casi imposible por las afectaciones.
Es la juventud y los estudiantes de la UNAM y de otras universidades, los que han llenado de solidaridad todos los lugares donde se requieren manos y conocimientos. El rector y los directivos buscan imponerle a la comunidad universitaria volver a la normalidad, que nos olvidemos de las brigadas, de los acopios, de la reconstrucción de todos los lugares que hemos recorrido en estos días.
Consideramos que no debemos acatar la decisión del rector Graue, la cual está acorde a la política del Gobierno Federal encabezado por Enrique Peña Nieto, para lograr a toda costa que la juventud, las mujeres, los trabajadores y los sectores más oprimidos y explotados vuelvan a sus casas, trabajo y escuelas, con el fin de que ellos controlen la situación y no sean evidenciados.
En estos días vimos reflejada la frase de José Revueltas al referirse a los estudiantes "No estudiamos con el propósito de acumular conocimientos estáticos y sin contenido humano. Nuestra causa como estudiantes es la del conocimiento crítico, que impugna, contradice, controvierte, transforma, revoluciona la realidad social, política, cultural y científica. No se engañen las clases dominantes somos una ¡Revolución! Esa es nuestra bandera”.
En todas las zonas que se necesitaba ayuda nos seguimos encontrando, seguimos convocando brigadas para que ningún lugar se quede sin apoyo, vamos a los lugares más marginados y devastados, a esos lugares donde no llegan las televisoras, los militares y el gobierno a tomarse fotos y hacer promesas.
Ante la tragedia estamos inundando las calles y pusimos la Universidad al servicio del pueblo. El llamado a clases por parte de Rectoría busca boicotear y desmovilizar a los estudiantes.
No vamos a dejar a nuestro pueblo abandonado, todo lo contrario, como lo explicó León Trotsky:
"Cuando la burguesía renuncia consciente y obstinadamente a resolver los problemas que se derivan de la crisis de la sociedad burguesa, cuando el proletariado no está aún presto para asumir esta tarea, son los estudiantes los que ocupan el proscenio.”
Es la fuerza de sectores de la juventud estudiantil, que hoy asumen el auxilio de la población ante el desastre natural y la inoperancia del Estado, será mañana la fuerza que en las fábricas y las calles impulse la resolución de esos problemas a los que se refiere el estratega de la Revolución de Octubre, haciendo cambiar de manos las riendas que conducen a la sociedad.
El gobierno y sus funcionarios se rindieron de antemano con su "protocolo de 72 horas", nosotros no nos rendimos, el rescate debe seguir mientras quede alguien presumiblemente con vida. Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista convocamos a que los estudiantes, trabajadores y académicos realicemos asambleas para rechazar esta medida, es necesario que en ellas discutamos un plan para seguir con la labor de rescate y reconstrucción.