Una nueva encuesta lo muestra con los peores indices de popularidad, envuelto en escándalos de corrupción e intentando pasar un brutal plan de ajuste con una recesión persistente de fondo.
Viernes 16 de diciembre de 2016
La popularidad del atribulado presidente de Brasil, Michel Temer, se está hundiendo en la medida en que cae la tasa de aprobación a su Gobierno, afectado por escándalos de corrupción y una prolongada recesión, según un sondeo publicado el viernes.
Temer asumió el cargo en mayo, tras el inicio de un proceso de juicio político que concluyó en agosto con un golpe institucional y la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
Tras el golpe Temer prometió "limpiar el Gobierno y reactivar la estancada economía". Pero las brutales medidas de austeridad que impulsó en el Congreso, junto con acusaciones de corrupción que forzaron la renuncia de varios miembros importantes de su Gabinete y su partido, amenazan su supervivencia política.
La encuestadora Ibope dijo que el número de personas que considera que el Gobierno de Temer es "malo" o "terrible" subió al 46 por ciento desde el 39 por ciento en la encuesta previa, divulgada el 4 de octubre y realizada seis semanas después de que Temer reemplazara definitivamente a Rousseff.
La proporción de aquellos que creen que el Gobierno de Temer es "grandioso" o "bueno" bajó al 13 por ciento desde el 14 por ciento del sondeo previo. La desaprobación a la manera en que Temer está gobernando subió del 55 al 64 por ciento de los participantes de la encuesta.
Consultados sobre cuáles eran los titulares periodísticos que más recordaban, los encuestados citaron las protestas anticorrupción y el límite al gasto público durante 20 años propuesto por Temer y aprobado esta semana en el Congreso.
Millones de brasileños perdieron su trabajo debido a una severa recesión que se espera entre en su tercer año en 2017, mientras que la votación de un mega ajuste fiscal para congelar los gastos de educación y salud por 20 años parece haber quedado eclipsada por la incertidumbre política.
La crisis se profundizó ante un enorme escándalo de corrupción centrado en la compañía estatal Petrobras, que llevó a que varios ejecutivos y políticos quedaran tras las rejas o estén bajo investigación. Temer ya perdió a cuatro ministros por acusaciones de corrupción.
El propio presidente enfrenta acusaciones de ex ejecutivos del conglomerado de ingeniería Odebrecht que señalan que Temer pidió financiación ilegal para la compañía para su Partido del Movimiento Democrático Brasileño. Temer insiste en que las donaciones fueron legales y que se registraron ante las autoridades electorales correspondientes.
El estudio de Ibope, para el cual fueron consultadas 2.002 personas entre el 1 y el 4 de diciembre, tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.