Matías Walker renunció a la presidencia. Su hermano Ignacio habla de descomposición. Días antes, rechazaron por “populistas” hablar siquiera de terminar con las AFP. Y renunció Aninat de “Progresismo con progreso” de Mariana Aylwin. Una arremetida del ala derecha.
Lunes 27 de noviembre de 2017

La DC está en una crisis creciente, de eso no cabe duda.
Tras las elecciones, retoman protagonismo sus sectores progresistas, más proclives al apoyo a Guillier y proyectar la Nueva Mayoría. Se sostiene en que parlamentarios de este sector (Yasna Provoste entre otros) se impusieron al de derecha (Ignacio Walker, etc).
Pero esto no es todo. Los sucesos de los últimos días, muestran una ofensiva de su ala derecha, debilitando aún más a todo el partido de la flecha roja, pero sobre para impedir el apoyo a Guillier y la proyección de la Nueva Mayoría. Menos aceptable aún sería que se produzca la incorporación de algunos puntos del programa del Frente Amplio.
Por eso, el primer paso fue el rechazo por “populista” de la apertura de la discusión en el comando del candidato periodista del fin de las AFP, el fin del CAE y otros. Rápidamente en el comando aclararon que no se proponen el fin de las AFP.
A poco andar, renunció Aninat. Su presencia en la militancia falangista habría sido escasa, dijeron desestimándolo. Pero es una señal política del grupo de Mariana Aylwin “Progresismo con progreso”, y una advertencia de una posible ruptura por derecha. Tal vez no a lo MAPU, formando un nuevo partido sino más bien algún centro de estudios para generar opinión por derecha, pero ruptura por derecha al fin.
La renuncia a la presidencia de Matías Walker es parte de estos pasos, reforzados con las declaraciones posteriores de este sector. Tratando de endosarle los malos resultados al sector progresista, la renuncia de Goic y ahora la de Matías Walker. Coronándolo con la declaración de Ignacio Walker hablando de descomposición, como si un rayo fulminante hubiera caído el domingo 19, y no por ejemplo, un proceso profundizado precisamente con sus “matices” y la cocina del Senado de Andrés Zaldívar.
Una eventual fuga, o como mínimo debilitamiento máximo de este sector DC, ¿fortalecerá una orientación más a la izquierda, permitiría eso aumentar las posibilidades de Guillier, una eventual convergencia, al menos en aspectos programáticos y quizás más allá, con el Frente Amplio?
Por lo pronto, las cosas se corren moderadamente a izquierda y derecha en el escenario político.