La crisis sanitaria ha dejado al descubierto la desigualdad entre las clases sociales. Esto último ha quedado en claro con la vuelta a clases, donde algunos colegios del sector oriente cuentan con todas las medidas de seguridad e higiene, cuestión inexistente para los hijos de las y los trabajadores.
Lunes 12 de octubre de 2020
Como sabemos, la educación en Chile se transformo en un privilegio, como se ha mostrado en los últimos días con la vuelta a clases de varios colegios del sector oriente, como el Tabancura, Los Andes, Huelen, Cordillera de las Condes, quienes cuentan con todas las medidas de seguridad que los establecimientos municipales de las comunas periféricas no tienen.
Algunas de estas diferencias es la infraestructura, donde en el sector oriente aseguran no mas de 15 alumnos por salas, con espacios compartidos amplios, donde se puede mantener la distancia social, mientras que los alumnos de colegios municipales no cuentan ni con los espacios seguros, ni con salas amplias, donde se amontonan 45 niños o más por cada una de estas.
En estos últimos meses el ministro de educación, Raúl Figueroa, ha insistido en la vuelta a clases, mientras las familias trabajadoras no están dispuestas a exponer a sus hijos, como quedo al demostrado el jueves 1 de octubre, donde la tan anunciada vuelta a clases, termino en un fracaso, pues no llego ningún estudiante.
La brutal improvisación del gobierno y el ministro Figueroa, nos muestran la desconexión absoluta con las familias trabajadoras. Aunque hoy son más visible estos problemas, los distintos gobiernos de turno han profundizado la precarización en la educación pública, desmantelándola y privatizando este derecho básico desde la época de dictadura.
Otra clara desigualdad, han sido las clases online, donde el gobierno y el ministro se han lavado las manos, haciendo cargo a las familias trabajadoras, alumnos y profesores, donde muchas familias no cuentan con lo básico como internet o un equipo para conectarse a estas clases, y donde los profesores se han costeado sus propios accesos a internet.
Vemos que la única salida válida para la educación, las familias y estudiantes, es luchar por una verdadera asamblea constituyente libre y soberana, con movilización en las calles donde profesores, alumnos y apoderados luchemos por cada demanda que por años han marcado la desigualdad, y porque sabemos que el actual proceso constituyente esta lleno de trampas, como el altísimo quórum de 2/3 que resguarda a los sectores mas conservadores para oponerse a medidas como una educación gratuita y de calidad para todos y todas.
