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Red Internacional
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Ajustan todos los gobiernos. La década robada: en 9 años las jubilaciones perdieron un 50% de poder de compra

De Macri a Milei, pasando por Alberto Fernández, el deterioro de las jubilaciones no tuvo freno e implica un recorte de la mitad de su poder adquisitivo. Cada gobierno a su turno sistemáticamente ha impulsado ajustes sobre los adultos mayores. Milei vetó un magro aumento, mientras sigue congelando el bono a la mínima y quitó medicamentos de PAMI.

Martes 3 de septiembre 21:27

En los últimos 9 años el poder de compra de los haberes jubilatorios cayó un 50% debido a que los aumentos estuvieron por detrás de la inflación. Este es el resultado de los sucesivos cambios en la ley de movilidad previsional que han impulsado los distintos gobiernos, ya que dicha ley es la que ajusta periódicamente los haberes.

De acuerdo a los cálculos de La Izquierda Diario Economía en base a la evolución de los haberes y del IPC (Indec y CABA), desde octubre de 2015 hasta julio de 2024, la inflación acumula casi 10.000% de aumento, mientras que los haberes aumentaron menos de 5.000%. Los haberes que están por encima de la mínima son los que más perdieron, por el efecto del achatamiento de la pirámide durante el gobierno del Frente de Todos.

Fuente: La Izquierda Diario en base a Anses, IPC-Indec e IPC-CABA.
Fuente: La Izquierda Diario en base a Anses, IPC-Indec e IPC-CABA.

De conjunto, los haberes máximos perdieron 53%, los haberes mínimos (sin bono) cayeron 49% en términos reales, en tanto que los haberes con bono perdieron 33% entre 2015 y 2024.

Para comprar lo mismo que en diciembre de 2019, la jubilación mínima que en agosto fue de $ 295.000 (con bono) debería ser de $ 445.000; mientras que la canasta de los jubilados que elabora la Defensoría de la Tercera Edad de Ciudad de Buenos Aires se ubica en $ 850.000.

Con el gobierno de Macri las jubilaciones tuvieron una pérdida real de 21% frente a la inflación. Uno de los peores ajustes en la historia. Luego, con Alberto Fernández, comenzaron a fragmentarse aún más los haberes, con el establecimiento de bonos discrecionales al haber mínimo, que ahora le dan a Milei la "ventaja" de ajustar gratuitamente, con el solo hecho de no aumentar el bono, ya que no está integrado al haber. Milei se jacta de una mejora en los haberes: una mentira ya que en primer lugar las llevó al piso más bajo de la historia, en febrero de 2024.

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Milei de hecho plantea ahora que en su gobierno "las jubilaciones volaron". Pero se trata de un recorte discrecional de esta pequeña historia. En los primeros meses de su gobierno todos los haberes reales se hundieron, y luego comenzaron una tibia recuperación que apenas vuelve a su nivel inicial de diciembre, pero para las jubilaciones mínimas con bono, que perciben más de 3 millones de jubilados, la pérdida sigue siendo cercana al 6%. Esto se debe a que el bono se congeló en $70.000 desde el mes de marzo.

El periodista Ismael Bermúdez hacía el siguiente cálculo: "En diciembre 2023, la jubilación mínima más el bono sumaba $ 160.713 Y en septiembre será de $ 304.540. Un aumento del 89,5%. La inflación a julio fue del 87%, más un 3,8% en agosto y otro tanto en septiembre, sumará 101,5%. La diferencia de 12 puntos es una pérdida del 6%".

Asimismo, si se comparan con los valores de un año atrás, los haberes siguen muy atrás. Según los números que aporta la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el poder de compra promedio de las jubilaciones en los primeros siete meses de 2024 cayó 29,2% respecto del mismo período del año pasado, en tanto que los haberes mínimos con bono perdieron 18,5% interanual.

Por otra parte, la nueva ley previsional que quiere vetar el gobierno implica tan sólo una recomposición de los 8,1 puntos porcentuales perdidos con la inflación de enero, lo que en los hechos representa un incremento de 7,2% en los haberes nominales, y un nuevo piso mínimo de haberes vinculado a la Canasta de Pobreza por adulto equivalente, más un 9%. En total, la nueva ley representa apenas un aumento de unos $ 17.000 a los jubilados que cobran el haber mínimo. No solo no recompone la pérdida de este año, sino que está muy lejos de reparar todo lo que ajustaron los gobiernos anteriores.

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La izquierda propone que no haya un solo beneficiario del sistema previsional que perciba menos de un haber mínimo equivalente a la Canasta de los Jubilados, hoy alrededor de $ 845 mil pesos, según las estimaciones de la Defensoría de la Tercer Edad. En segundo lugar, otorgar el 82 % móvil del mejor salario en actividad (no sobre el SMVM).

La acusación de que no habría dinero para costear esta mejora elemental del nivel de vida es totalmente falsa. El problema para el capital es que no quiere ceder ni un céntimo de valor para que los trabajadores, cualquiera sea su tarea, su condición o su género, puedan vivir una vida plena. Con restituir las contribuciones patronales al 33 % vigente antes de la reforma menemista impulsada por Domingo Cavallo, eliminar todo tipo de exención a las contribuciones, restituir las retenciones a las exportaciones y beneficios impositivos en favor de las empresas operados desde diciembre de 2015, junto con otras modificaciones impositivas a las ganancias empresarias y la especulación financiera, es posible -y deseable- sustentar mejores jubilaciones y pensiones.

Este miércoles 4 de septiembre, todas y todos acompañemos la movilización frente al Congreso que convocan jubiladas y jubilados a las 15h en rechazo al veto total del presidente Javier Milei a la nueva ley de movilidad jubilatoria.

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