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Red Internacional
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Estado español. La derecha española se moviliza contra la amnistía y el derecho a decidir de los catalanes

La movilización del domingo en Madrid muestra que el Partido Popular comienza su papel de oposición, ante la muy improbable investidura presidencial de Feijóo. Una campaña impregnada de españolismo rancio contra lo que llaman la “autodestrucción nacional”, como la definió Aznar. Es urgente que la izquierda entre en el debate sobre la amnistía y tome las calles en el sentido contrario.

Lunes 25 de septiembre de 2023 21:05

La manifestación en Madrid fue un último intento del derechista Partido Popular (PP) por mostrar fuerza y subir su propia moral antes del debate de investidura presidencial, en una movilización que giró en torno a la amnistía. Un acto en el que pudimos ver a Alberto Núñez Feijóo junto a los expresidentes José María Aznar, Mariano Rajoy y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ubicándose ya como oposición al gobierno de Pedro Sánchez, dadas las escasísimas probabilidades de que Feijóo sea investido como nuevo presidente esta semana.

El ex presidente del gobierno José María Aznar, principal promotor de la convocatoria, declaraba hace apenas unos días que el debate que está teniendo lugar por la amnistía de los enjuiciados por el proceso independentista catalán en 2017 supone un “proceso de autodestrucción nacional”. Al mismo tiempo, toda la derecha está sacando su españolismo más rancio para defender la unidad del Estado español, uno de los principales pilares del Régimen surgido luego de la dictadura franquista. Fruto de este llamado a la “rebelión cívica”, se reunieron en Madrid unas 30.000 personas.

Y si bien los números no son como para que al PP le compense el haber perdido la posibilidad de gobernar (126.000 salieron en 2021 en una convocatoria donde también acudió el ultraderechista Vox y el resto de “la España de bien” y en esta ocasión se convirtió en un acto del PP en solitario) sí anticipan la reacción que viene.

Una reacción que ha sido alimentada, no solo por la derecha, sino también por el arco de la izquierda “progresista”: desde el regreso desde los sectores más vetustos del PSOE organizando charlas contra la amnistía hasta la política del Partido Socialista (PSOE) y Sumar con los catalanes de Junts, que plantean una amnistía con muchos límites, “por arriba” y donde se incluya incluso a los policías que reprimieron las manifestaciones. Lo que encontramos es una convulsión entre los defensores del Régimen, de nuevo en jaque por el derecho de autodeterminación.

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El problema es que, a esta derecha que se moviliza contra el derecho contra la amnistía de los encausados por luchar, se le opone un “progresismo” que utiliza esa amnistía (recortadísima) como moneda de cambio para formar Gobierno, pero ni se le ocurre poner sobre la mesa el derecho de autodeterminación de los catalanes, aunque el precio de aquello fueran unos nuevos comicios donde salga ganadora la derecha.

Una autodenominada "izquierda" que al mismo tiempo utiliza las herramientas represivas del Estado contra movilizaciones y huelgas, que infiltra policía en el movimiento de autodeterminación y en otros movimientos sociales, y que equipara la libertad de quienes fueron reprimidos por manifestarse con la de quienes les reprimieron violentamente.

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La cruzada “anticatalana” se convierte, sin oposición, en la principal bandera de la derecha. Una derecha que no solo es el PP, sino también la de Vox, que aprovecha para propagar su discurso anti autonómico y españolista; uno de los principales nichos a través de los cuales ha crecido durante los últimos años en influencia junto con el ataque sistemático al movimiento feminista, LGTBI, las personas migrantes, los sindicatos y “los okupas”. Vox se muestra así de nuevo, no como una alternativa “rebelde” y antirrégimen, sino el hijo más sano del Régimen surgido después de los años de dictadura franquista, que, con su Corona, su judicatura y su unidad de España avala la represión en Cataluña y sigue atacando el derecho a decidir.

Esta ofensiva no se puede enfrentar con pactos “por arriba”, sino por plantar una bandera independiente del PSOE, Sumar, ERC y Junts, que ni siquiera ponen sobre la mesa el derecho a decidir y que pretenden una amnistía para unos pocos que apuntale al Régimen.

Una movilización social independiente de la extrema izquierda, la izquierda sindical y los movimientos sociales que ponga sobre la mesa, no solo la necesidad de una amnistía total para todos los luchadores, sino también el derecho de autodeterminación, el fin de la represión e infiltraciones policiales, el cuestionamiento a la Corona; otro de los pilares de ese mismo Régimen y el fin de la persecución a las personas migrantes, a la juventud, a las huelgas y a quienes se movilizan. Unos derechos que no nos va a regalar ningún gobierno, sino que han de ser arrebatados con la lucha en cada centro de estudio, de trabajo y barrio y contra las burocracias sindicales que le hacen el juego al PSOE y Sumar.

Desde Izquierda Diario del Estado español han convocado a actos en Barcelona y Madrid por la amnistía de todos los luchadores, donde participaran desde diferentes territorios y sectores, como el movimiento democrático catalán, trabajadores represaliados en huelgas y movilizaciones, activistas climáticos y antirracistas.