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Red Internacional
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América Latina. La derecha regional funda el Prosur en Chile

La nueva instancia coordina a los países de la derecha latinoamericana, alineados con el imperialismo de Trump.

Viernes 22 de marzo de 2019 17:03

En la tarde de este viernes los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, más el embajador de Guyana en Chile, George Talbot, firmaron un acuerdo que pone en marcha el Prosur con el objetivo de "la renovación y el fortalecimiento de la integración de América del Sur", según una declaración.

El Prosur, o Foro para el Progreso y Desarrollo de América Latina, es una propuesta de los presidentes de Colombia, Iván Duque y Chile, Sebastián Piñera, con el objetivo de dar un marco común a la derecha continental y reemplazar a la UNASUR, creada durante la década anterior por una mayoría de gobiernos posneoliberales.

Más información: ¿Qué es el Prosur impulsado por Piñera y Duque, del que participarán Bolsonaro y Macri?

La declaración, firmada en la sede del Gobierno de Chile, el palacio de La Moneda, expresa la voluntad de la derecha regional por "construir y consolidar un espacio regional de coordinación y cooperación", aunque aclararon que el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), que será implementado gradualmente.

Los vicecancilleres de Bolivia, Carmen Almendras, y de Uruguay, Ariel Bergamino, y el embajador de Surinam en Cuba, Edgar Armaketo, no firmaron la declaración por haber participado en calidad de observadores, pero seguirán presentes en todas las instancias próximas de dialogo y pueden firmar su ingreso cuando lo decidan, dejando al UNASUR vaciado de hecho.

La declaración destaca que los requisitos para ingresar al Prosur "la plena vigencia de la democracia, de los respectivos órdenes constitucionales, el respeto del principio de separación de los poderes del Estado, y la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales". El mensaje será utilizado por los gobiernos firmantes seguramente para justificar la injerencia en algún país de la región, actualmente contra Venezuela.

No es casual el rápido saludo del autoproclamado presidente venezolano, Juan Guaidó, a la instancia. “Agradezco la invitación de países hermanos a ser parte de este día histórico en la unión de nuestros pueblos”, dijo el autodenominado. Justificó su inasistencia debido a que “nos encontramos organizando a toda Venezuela para cesar la usurpación, que será el triunfo de la democracia, la libertad y el retorno de la estabilidad en América del sur”. Es decir, una gira interna para ver las vías del golpe tras el fracaso de Cúcuta.

Guaidó señaló que este bloque “es el futuro de la integración suramericana”, que en realidad significa el futuro de la colonización norteamericana a las naciones que históricamente han sido su "patio trasero", muestra de su subordinación a las medidas de Trump.

Chile asume la primera presidencia "pro tempore" de este nuevo organismo por los próximos 12 meses, periodo tras el que le pasará el testigo a Paraguay.

Fue el gobierno chileno uno de los impulsores de la creación del Prosur, junto al gobierno colombiano. Ambos tuvieron una participación destacada en el plan de injerencia golpista de Estados Unidos sobre Venezuela, como quedó demostrado en el show que montaron en la frontera colombo-venezolana el 23F, que terminó siendo un fracaso. Esa ubicación de aliados estratégicos de Trump en el subcontinente, junto a la crisis que atraviesa Macri en Argentina y el deslucido desempeño de Bolsonaro en Brasil, los empujó a ser los anfitriones del nuevo engendro para aglutinar a la derecha regional.

Mientras los gobernantes derechistas se reunían organizaciones sociales y políticas chilenas se llamaron a rechazar la cumbre en Santiago.

Más información: Organizaciones políticas chilenas convocan a manifestación contra la cumbre del Prosur}

Además la convocatoria incluye el rechazo a la visita del misógino y reaccionario presidente de Brasil Jair Bolsonaro. La convocatoria de las organizaciones, que también señala su rechazo a la "injerencia del imperialismo" en la región.