La derecha fue dividida hacia el plebiscito y rápidamente el sector del rechazo asumió su derrota total, mientras Lavín reivindicaba su posición “un apruebo de moderación, no de polarización”. Pero rápidamente el giro es hacia la unidad para la elección de convencionales que busquen mantener todo tal cual como está.
Martes 27 de octubre de 2020
Ayer La Tercera titulaba que la misión urgente del Presidente Piñera sería unir a la derecha que venía en pugna hacia el plebiscito. La misma noche que se conocieron los resultados, personeros del apruebo de RN llamaron a sus pares del rechazo para seguir juntos los resultados, ante lo cual la respuesta fue negativa.
Hipócritamente, el gobierno busca capitalizar la realización de un “plebiscito pacífico” tras el cual cerrar filas en la derecha, e intentando ocultar que ningún sector de la coalición de gobierno estuvo nunca por hacer un plebiscito de cambio constitucional, sino hasta ver el peligro de que la rebelión popular terminara por echar abajo a Piñera.
Sin embargo, rápidamente José Antonio Kast salió a criticar aquella postura del Presidente, atribuyéndole a él también la responsabilidad “de la violencia ocurrida el 18O” y cuestionando que ahora quiera hacerse parte de “la victoria del apruebo”, mostrando que no será fácil encontrar la unidad con la extrema derecha representada por el Partido Republicano.
Por otra parte, Desbordes en el mismo tono de Lavín, salió a plantear que lo que se necesita es una nueva constitución con una “mirada mucho más amplia que la de la élite”. Sin embargo, desde el rechazo, Jaqueline Van Rysselberghe planteó prepararse desde ya para la elección de “los mejores convencionales” que representen a ese 20% del rechazo.
En lo que sí todos tienen acuerdo, es que con los ⅔ de quórum tienen asegurado el respeto total de la propiedad privada en la redacción de la nueva constitución, y el mismo Lavín señaló en Tolerancia 0 que si bien los derechos sociales deben estar reconocidos constitucionalmente, la gente debe tener claro que solo por estar en la constitución estos no serán necesariamente garantizados.
Habrá que ver cómo se desarrollan las pugnas internas, más allá de que las posibilidades electorales les pongan casi la obligación de ir con un pacto unificado, ya que la pugna entre la derecha pinochetista más rancia y la derecha “socialdemócrata” de Lavín, parece ser que seguirá enfrentándose de cara a la conformación de listas constituyentes.
Nancy López
Profesora. Agrupación Nuestra Clase