El día miércoles 22 de Octubre, a las 14 horas aproximadamente, en la Facultad de Derecho, ocurrió un hecho que conmocionó a los estudiantes. El ascensor ubicado lindero a la oficina de Asuntos Estudiantiles se desplomó desde el primer piso, atravesando el entre piso y colisionando directamente sobre los resortes de la planta baja.
Miércoles 5 de noviembre de 2014
El ascensor es utilizado todos los días por miles de alumnos y al momento del hecho se encontraban seis estudiantes dentro del habitáculo.
A primera vista puede resultar un simple desperfecto, sin embargo, La Izquierda Diario se puso en contacto con algunos de los damnificados, quienes expresaron que en ningún momento se accionó el sistema de seguridad por lo cual el ascensor descendió a caída libre. En la planilla de mantenimiento -según pudieron manifestar- figuraba la última revisión en el mes de Julio. La alarma de sobrepeso nunca se accionó.
Los estudiantes sentenciaron que esto es una prueba del abandono por parte de las autoridades y en particular de la Decana, Mónica Pinto, en cuanto al sostén de las instalaciones y resguardo a la integridad física para quienes transitan diariamente la facultad.
La Izquierda Diario, entrevistó a Mariano, uno de los damnificados:
-¿Qué les ocurrió aquel miércoles?
- ¿Tenés lesiones? ¿Sabes cómo está el resto de los chicos?
Al día siguiente me llamaron y después nunca más. No tengo obra social y sin embargo no me dieron ningún tratamiento ni físico, ni psicológico.
- ¿Tuviste respuesta del centro de estudiantes o de alguna agrupación?
Los que sacaron un comunicado fueron los chicos de la Izquierda, del CeProDH, que se pusieron a disposición nuestra.
- ¿Se organizó algo desde los estudiantes para repudiar los hechos?
Situación estructural
Este hecho se suma a la situación estructural de la UBA, donde se caen ventiladores en sociales (sede Marcelo T. de Alvear), se inunda permanentemente el "nuevo" edificio de la sede Constitución, los miles de docentes siguen encontrándose ad-honorem y se profundiza el vaciamiento y arancelamiento de la educación pública con el pasaje de contenidos de grado a posgrados pagos.
Los estudiantes se preguntan ¿Hasta cuándo?