Según denunció ATE, a una trabajadora del Ministerio de Hacienda -cartera que depende de Alfonso Prat Gay- no le renovaron el contrato por utilizar su período de lactancia.
Sábado 26 de noviembre de 2016
“En una de las áreas que dependen directamente del ministro de Hacienda y Finanzas Públicas Alfonso Prat Gay se decidió no renovarle el contrato para el año que viene a una compañera por el hecho de ser mujer y madre”, denunció la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en un comunicado.
La madre en cuestión -de quien se reserva su identidad- trabajó durante cinco años en la Unidad de Auditoria Interna, que depende directamente del ministro. Sin embargo, al estar bajo condiciones precarias de contratación -como es la situación de miles de empleados estatales-, su despido se encubre bajo el eufemismo de la “no renovación” del contrato, bajo el argumento de "baja de productividad".
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Los trabajadores de Hacienda reclaman la reincorporación, ya que -según argumenta ATE Capital en su comunicado- “las razones que se le dieron para su despido son falsas acusaciones de baja productividad, argumentadas por el hecho de tener jornada reducida por lactancia, el aumento del ausentismo por la enfermedad de su hija (algo esperable en el primer año de vida del bebe y cuando comienzan el jardín) y por usar el lactario, algo que va en contra del convenio de los y las estatales y las leyes que promueven el uso de este espacio”.
Esta situación se dio a conocer justo un día antes del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. A su vez, el paralelo a la decisión de despedirla por ser mujer y madre, en el organismo público se estaba llevando a cabo el taller “Construyendo perspectiva de género”, con uno de sus módulos denominado “Mujer y maternidad, una relación posible”. El doble discurso gubernamental elevado a su máxima y más cínica expresión.
