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Red Internacional
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CÓRDOBA // ELECCIÓN PRESIDENCIAL. La disputa por el peronismo cordobés

Sergio Massa realizó ayer en Córdoba el único acto masivo del interior del país. Scioli estuvo la semana pasada y logró un importante respaldo.

Jueves 1ro de octubre de 2015

Aunque las últimas encuestas muestran un crecimiento en la intención de voto a UNA, el tigrense sabe que no puede descuidar el territorio que le dio la mayor satisfacción en las PASO. El problema es que los votos de agosto fueron para su rival interno, De la Sota, que dirige el PJ local desde hace dos décadas. De ahí la intensa campaña que está llevando adelante en esta provincia.

El sábado ya había estado en Córdoba para anunciar ante un millar de dirigentes peronistas que De la Sota será su Jefe de Gabinete si él accede a la Casa Rosada. Firmó además el denominado “Compromiso Córdoba”, una catarata de promesas para la provincia que incluyen el restablecimiento de las relaciones Nación-Provincia, algo que también han prometido Scioli y Macri.

Con este anuncio, Massa busca atraer los votos del peronismo disidente de todo el país y De la Sota, disciplinar a la tropa propia. A partir de diciembre, él dejará de ser el jefe y muchos prefieren quedar en buenos términos con el gobernador bonaerense, a quien ven con más chances que Massa. Los rumores de diferencias internas se transformaron en afiches que llamaban a cortar boleta por Scioli para presidente. Carlos Massei, candidato a diputado y Carlos Caserio, aspirante al Senado, salieron a desmentir que esa sea la línea del PJ cordobés.

Una demostración de fuerzas

Los oradores en el Orfeo fueron De La Sota, Roberto Lavagna y Gustavo Saez. También estuvieron presentes los miembros del posible gabinete de Massa y Juan Schiaretti, gobernador electo de Córdoba.

Lavagna y Saez se limitaron a arengar a la tribuna. “No van a callar el grito dormido de la gente, el grito que va de norte a sur y de este a oeste, el grito que pide por Massa presidente”, dijo el economista, luego de quejarse por la cadena nacional que Cristina protagonizaba en ese momento.

De la Sota, por su parte, apuntó al diálogo: “aquí estamos los que le decimos basta a la Argentina del odio, del rencor y las peleas entre políticos que no resuelven los problemas de todos los días (…) Aquí no estamos los que dicen que está todo bien, tampoco estamos los que anuncian tragedias y problemas imposibles de resolver”.

Massa, por último, pidió el apoyo de los trabajadores. Sin aludir a los miles de obreros que están siendo suspendidos por las fábricas automotrices, dijo que será “el Presidente de los Trabajadores Argentinos”. Afirmó que aumentará los salarios “a todos los trabajadores del país, porque voy a eliminar el impuesto a las ganancias sobre los sueldos” y que habrá paritarias libres en su gobierno. También se refirió a otras políticas del gobierno provincial, como el Boleto Educativo Gratuito y el Boleto Obrero Social, prometiendo su aplicación a nivel nacional.

Scioli, corazón de mi país

Sin embargo, Daniel Scioli no cederá fácilmente los votos peronistas al massismo.

Su primer movimiento fue llamar a Juan Schiaretti para prometerle relaciones más fluidas entre Provincia y Nación si es elegido presidente. Si bien el gobernador electo dijo que apoya a Massa, no venía muy comprometido en la campaña del tigrense. El doble juego del “Gringo” se hizo más evidente en un acto que compartieron ayer por la mañana en Corrientes Karina Rabolini y su esposa, Alejandra Vigo. La cordobesa elogió a la ex modelo y dijo que “seguramente va a ser primera dama de la Nación”. Este desliz fue el principal motivo de la presencia de Schiaretti en el acto del Orfeo.

Por otro lado, el sciolismo viene tendiendo relaciones con intendentes, sindicalistas y referentes políticos de cualquier signo, sobre todo en Córdoba Capital. La visita que realizó la semana pasada le rindió frutos. Olga Riutort declaró en los medios el apoyo de su espacio al motonauta. Según dicen, Scioli la convenció con la promesa de la “renovación” del PJ. Olga, que se viene “renovando” desde hace años (fue funcionaria de De la Sota, apoyó a Massa hasta hace poco y fue aliada con Luis Juez en la elección municipal), olfateó algún cargo y aceptó la propuesta.

Por último, los spots y la cartelería naranjas en Córdoba son diferentes a los del resto del país. El slogan “Trabajar con el corazón. Trabajar con Córdoba” suena muy parecido al “Córdoba, corazón de mi país” utilizado por De la Sota hace unos años.