×
×
Red Internacional
lid bot

Universidad Nacional de Tucumán. La disputa por la renta minera llegó al Consejo Superior

El recambio de los representantes en YMAD, el ente asociado con Minera La Alumbrera, sacó a la luz nuevas irregularidades en el manejo de los fondos provenientes de la megaminería a cielo abierto. En una tensa sesión del Consejo Superior, Bardón buscó una salida de paso.

Jueves 11 de septiembre de 2014

1 / 1

En la semana pasada el Consejo Superior nombró a los dos nuevos representantes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) en el directorio de Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD). Faustino Siñerez y Alfredo Grau son los hombres de la UNT que a partir de ahora integrarán el ente que tienen entre sus funciones la administración de las utilidades que Minera La Alumbrera envía a esta universidad y a la provincia de Catamarca.

La rectora Alicia Bardón declaró que en la elección del Consejo Superior primó “un criterio ambientalista”. Sin embargo, aún cuando los nombres de Siñerez y Grau eran una propuesta, desde el grupo ecologista Pro-Eco denunciaron que Grau trabajó para Minera La Alumbrera en la revegetación de las Sierras de Santa Ana cuando se produjo la ruptura de un mineraloducto en 2007-2008. A pesar de las denuncias de los pobladores, Grau elevó un informe favorable a La Alumbrera, sin cuestionar el impacto socioambiental de la megaminería a cielo abierto.

Siñerez y Grau asumen tras la finalización del mandato de Florencio Aceñolaza y del interinato del ex rector Juan Alberto Cerisola. Este último, denunciado penalmente por mal manejo de los fondos mineros, fue fuertemente repudiado por docentes y estudiantes. Según trascendió, el ex rector habría pedido sin éxito protección al gobernador José Alperovich. La rectora Bardón, que consultó su decisión con Alperovich, evalúa ahora nombrar a Cerisola como “asesor” en el YMAD.

Aceñolaza es otro político de carrera. En 1995, siendo diputado nacional por el Frente de la Esperanza, fue un férreo defensor de la Ley de Educación de Superior (LES) implementada por el menemismo. Este referente de la Facultad de Ciencias Naturales, acusó de “fascistas” a los miles de estudiantes y docentes tucumanos movilizados contra la LES. Tras la derrota del menemismo, Aceñolaza fue bien recibido en las gestiones de Mario Marigliano y de Cerisola. En 2010, tras ser el encargado del Archivo Histórico de la UNT, fue nombrado en YMAD.

El “informe Aceñolaza”

Finalizado su mandato de 4 años, Aceñolaza elevó un informe sobre el período de su gestión. Si bien el escrito se encuentra en la Comisión de Hacienda del Consejo Superior, los puntos polémicos trascendieron a la prensa.

Según Aceñolaza “la UNT renunció a $500 millones” desde 2008. La ley 14.771, que creó el ente YMAD en 1968, establece que el gobierno de Catamarca recibe el 60% de las utilidades y la UNT el 40% hasta que finalice la construcción de la Ciudad Universitaria, ideada por el rector Horacio Descole en 1947. En caso de terminar la Ciudad Universitaria, el 40% correspondiente a la UNT se dividiría en 20% para la UNT y 20% para el resto de las universidades nacionales. Ese 20% de la UNT podrá ser utilizado para cualquier fin, y no solo para obras. Si bien la construcción en la Sierra de San Javier no prosperó, se utilizó el concepto de “ciudad universitaria” para referirse a cualquier construcción en diferentes unidades académicas.

El informe de Aceñolaza afirma que el 28 de abril de 2008 en un acta del directorio de YMAD figura que “la UNT declara expresamente que se ha cumplido (con la construcción de la Ciudad Universidad)”. Así, la UNT dejó de percibir un monto que se calcula en $500 millones para pasar a administrar un 20% de las utilidades libre de condicionamientos con respecto a su destino.
El hecho de que Aceñolaza haya guardado silencio durante toda su gestión sobre este hecho ha dado lugar a muchas conjeturas. Sin lugar a dudas, en la disputa por la renta minera, el “informe Aceñolaza” abre una grieta más en un régimen fuertemente cuestionado por su relación con Minera La Alumbrera, denunciada por su contaminación al medio ambiente, y los hechos de corrupción que involucran hasta ex rectores.

El Consejo Superior y un debate ausente

Para la sesión del día martes se borró del orden del día el tratamiento del reglamento para representantes en el YMAD, algo que se viene posponiendo hace dos semanas. Sin embargo, la decana de la Facultad de Derecho Adela Seguí presentó sobre tablas un pedido de informe sobre todo lo referido a las declaraciones de Aceñolaza y la documentación pertinente sobre YMAD. Le siguieron intervenciones de varios consejeros cuestionando a Bardón. La rectora se desentendió diciendo que ella en 2008 era decana de Bioquímica, aunque posteriormente fue vicerrectora en el segundo mandato de Cerisola. Consensuando una salida de paso, ambas partes acordaron el tratamiento del informe de Aceñolaza y la documentación requerida en una reunión de todas las comisiones del Consejo Superior para el lunes 22. Cabe señalar que esta reunión será de carácter cerrado. Algo que también resulta más que llamativo es el hecho de que decanos, tanto oficialistas como opositores, hayan ignorado que desde hace 6 años el dinero proveniente de la megaminería se utiliza con “libre disponibilidad”.

Ante cada escándalo de corrupción, los rectores y funcionarios de turno montan la puesta de escena para debatir algo que no están dispuestos a cambiar. La cuestión de fondo sobre la relación de las universidades y empresas privadas, en este caso una multinacional denunciada en diversos países por la contaminación producida por la minería a cielo abierto, permanece ausente. La forma de financiamiento privado de las universidades es incuestionable para las autoridades, y mucho menos cómo se relaciona con los planes de estudio de las carreras.

Bardón sigue sin pisar firme en la UNT. Una tarea dificultosa en medio del fuego cruzado entre vencedores y vencidos, y en un régimen cuestionado y cercado por docentes y estudiantes.