Por segunda vez la docencia de Córdoba rechazó masivamente la propuesta salarial del gobierno de Llaryora. La asamblea departamental votó paro de 48 horas, los días 22 y 23 de Julio al retorno del receso invernal. Hay que organizarse para sostener las medidas
Sábado 6 de julio 21:59
Acorde a lo que se venía expresando en las escuelas de la provincia, finalmente la asamblea departamental votó el segundo rechazo a la propuesta salarial del gobierno y paro de 48 horas.
A la propuesta anterior, consistente en una actualización salarial del 100% del IPC a mes vencido (sin recomponer lo perdido hasta acá, que es un tercio del salario real si contamos desde septiembre a esta parte) y sumas fijas no remunerativas escalonadas mes a mes, sólo le agrega una suma fija de $ 10 mil pesos y una serie de ofrecimientos sectoriales menores.
Una propuesta que fue entendida como una burla por parte de la docencia que la considera totalmente insuficiente, sin ofrecer una recuperación salarial respecto de lo ya perdido y sin atender a la demanda de sacar a salarios y jubilaciones de la pobreza.
Tengamos en cuenta que en la actualidad, el cargo testigo (maestra sin antigüedad) está en $ 477.861, el cargo de maestra con 30 años de antigüedad está en $ 687.948 y el salario docente con 30 horas (sin antigüedad) está en $ 659.303, cuando la línea de indigencia en Córdoba está en $ 591.810 y la de pobreza en $ 1.048.731, es decir que la gran mayoría de la docencia en la provincia de Córdoba no alcanza la canasta básica.
Esto es más grave aún para las jubiladas y jubilados, que directamente están en la indigencia ya que perciben entre el 63 y el 65% del salario del activo, y por el diferimiento que impuso este gobierno reciben los aumentos dos meses después.
Este empobrecimiento de las y los trabajadores de la educación, sumado al empeoramiento de las condiciones laborales con una sobrecarga laboral cada vez más extendida, el hartazgo con las exigencias ministeriales arbitrarias, etc. son los motivos profundos que explican el rechazo. También se suma al malestar la situación de persecución por parte de las patronales que se vive en las escuelas privadas, donde las y los docentes sufren una mayor persecución ideológica y sindical que busca impedir su organización.
Es lo sucedido con el delegado escolar y departamental Ignacio Meneses, despedido de manera persecutoria por el Instituto San José Hermanas Dominicas, por el que viene impulsando una campaña de exigencia de su reinstalación bajo la consigna “en las privadas también tenemos derechos”.
Este cuadro general de malestar explica que 11 departamentos llevaran mandato de rechazo, incluyendo departamentos del interior donde la Celeste habitualmente logra imponerse con maniobras.
Este malestar profundo deriva en bronca que crece con las provocaciones del gobierno, como la de querer instalar en la opinión pública la idea de que con esta propuesta la docencia de Córdoba tendría “el mejor salario del país”, algo tan mentiroso como cínico viniendo del gobernador que, alineado con el ajuste de Milei, se jactó en los canales de TV nacionales de “haber sido el primero en ajustar a estatales y docentes en su provincia”. Por eso, pese a que la Celeste operó como agente de Llaryora militando la propuesta salarial con una campaña del miedo que jugó a la desesperación instalando que “es esto o nada” y buscando atemorizar con los descuentos, no pudo garantizarle al gobierno su rol de contención y quedó reducida a un triste papel de tener que votar un rechazo y un paro en el que no cree y que acepta a desgano por imposición de la base.
Llaryora elije los mismos enemigos que su aliado Milei
En este marco, el gobierno ya está jugando sus cartas. Percibiendo la extendida simpatía social con la causa docente, el Secretario General de la Gobernación salió a instalar fuerte en los medios una campaña contra la izquierda, planteando que “hay movimientos políticos vinculados a los partidos de izquierda que están presionando para que se discutan otras cosas ajenas a la propuesta salarial que hizo el gobierno que es fantástica".
Esta campaña macartista de persecución de las y los militantes de izquierda busca correr el eje de la situación de salarios de pobreza que tiene la docencia a la vez que demonizar a los sectores de izquierda que luchan consecuentemente contra esta política de ajuste mientras las conducciones sindicales peronistas lo garantizan.
Por eso Llaryora elige los mismos enemigos que su aliado Milei, que frente a todo despotrica contra los “zurdos y comunistas”, para señalar el blanco de su ataque. Mientras en la Departamental la Celeste se negó a votar un repudio a los dichos del Secretario general de la Gobernación, la delegada departamental Julia Giletta expresó “el discurso del gobierno es extorsivo y mentiroso. La docencia en toda la provincia rechazó esta propuesta que nada tiene de fantástica ni es el mejor salario docente del país. Los y las docentes seguimos siendo pobres e indigentes y claro que también discutimos otras cosas que no son salarios, que son las condiciones laborales precarización, sobrecarga, las condiciones edilicias, el PAICOR de nuestros estudiantes, y tantos reclamos que no son escuchados (…) Por otro lado propongo el repudio porque este discurso macartista, que ataca directo a la izquierda, es el discurso histórico de la derecha peronista y los sectores más reaccionarios de la sociedad contra los militantes de izquierda. El gobierno de Llaryora está tan subordinado a Milei que hasta le roba el libreto de acusar de todo a los zurdos y comunistas. ¿Por qué lo pone nervioso la izquierda? Porque somos consecuentes, porque no traicionamos a nuestros compañeros, porque confiamos en la fuerza de la docencia, porque confiamos en los procesos de bases para ganar fuerzas, porque le decimos a la docencia que no nos resignemos, que el camino es Misiones, que si nos quieren extorsionar con los descuentos decimos ‘hagamos fondo de lucha’, porque si hay ataques decimos ‘confiemos en la unidad con las familias para que haya presupuesto para educación y la plata se la saquen de los impuestos que no le cobran a Arcor y los grandes empresarios del agro de esta provincia’".
La Celeste busca preparar la traición
Muy golpeada por no haber podido garantizarle al gobierno la entrega de la docencia, la conducción celeste se hace eco de esta campaña macartista, buscando culpar a la izquierda y subestimando a la docencia, planteando que “no entendió la propuesta”.
El problema no serian los salarios debajo de la linea de pobreza del gobierno sino una docencia que no entiende. Así lo expresó a Cadena 3 el secretario de Coordinación Gremial de la Junta Ejecutiva de UEPC, Darío Ricardo, planteando que "Ha habido confusión en muchas y muchos docentes porque se han trasladado propuestas falsas, propuestas que tienen otras intenciones que no son específicamente que cada uno evalúe si les sirve o no".
Luego de eso, directamente amenaza con desconocer lo votado por la docencia: “Si esto sigue igual y no tenemos una mejora en la propuesta, los dirigentes tendremos que hacernos cargo porque nos cabe la responsabilidad (...) Nosotros tenemos estatutariamente nuestro órgano, la asamblea de delegados departamentales puede resolver".
Una alerta importante que nos tiene que poner en guardia. De intentar cualquier maniobra, la docencia se tiene que movilizar con fuerza para evitar el fraude y la entrega.
Preparemos una gran lucha educativa
Ya logramos imponerle a la conducción el rechazo de la propuesta y paro de 48 horas. Frente a un gobierno que se muestra duro y sube la apuesta tenemos que redoblar nuestra organización para garantizar la contundencia y masividad de las medidas a la vuelta del receso invernal.
Con el impulso de UEPC Capital, multipliquemos las experiencias de clases públicas y fondos de huelga para que nadie deje de ir al paro. Es muy importante ir preparando el paro y la lucha con una gran campaña en defensa de la educación que construya la unidad y coordinación con otros sectores, como la docencia universitaria que viene de votar el no inicio y las y los trabajadores de los SRT que enfrentan el vaciamiento del multimedio y el plan de despidos, así como con el resto de los estatales de la provincia, que están entrando en reapertura de su negociación paritaria. Junto a estudiantes, a familias, podemos impulsar una gran lucha educativa y estatal provincial que ponga en jaque la política de ajuste nacional y provincial.