Lunes 17 de febrero de 2020 19:55
La decisión del gobierno de Manzur de desconocer unilateralmente la “cláusula gatillo” acordada con los estatales por acuerdo paritario firmado el año pasado, generó un amplio y previsible descontento entre los trabajadores de la salud, educación primaria y media y municipales, que vienen desde entonces movilizándose desde los primeros días de enero.
En abierta provocación, a su vuelta de El Caribe, el gobernador aseguraba que “la cláusula gatillo no existe más”. Pero el contundente paro de la docencia en la semana que se suponía debía comenzar el ciclo lectivo, fue un recordatorio de que la cláusula gatillo sí existe. Con un nivel de acatamiento del 80% a pesar de una dirigencia gremial que no solamente le dio la espalda sino que no se privó de atacar a los docentes y trabajadores de la salud movilizados, la docencia de nuestra provincia está empezando a mostrar que no está dispuesta a ser la variable del ajuste.
Y es que el anuncio de Manzur no es un hecho aislado. En Mendoza y en la Provincia de Buenos Aires -pago al contado de la deuda mediante- se suspendió la actualización salarial de los docentes. Desde el gobierno nacional viraron 180 grados en el discurso de campaña para pasar a señalar que las paritarias y las jubilaciones deben moderarse para no generar inflación. En línea con las exigencias del FMI y los acreedores privados de la deuda externa, el gobierno intenta mostrar “responsabilidad fiscal”. Pero en vez de aumentarle los impuestos a los bancos, mineras y las grandes empresas, pide solidaridad entre pobres ajustando a los jubilados que cobran mas de 20 mil pesos, eliminando la cláusula gatillo y llamando a la moderación de los asalariados.
Con la paritaria docente el gobierno intentará marcar la pauta para todos los trabajadores. Ya tienen el compromiso de los principales sindicatos que, así como no movieron un dedo durante los cuatro años de ajuste de Macri, ya anticiparon que no tomarán ninguna medida de fuerza contra su propio gobierno. Los dichos que de Hugo Yasky, dirigente de la CTA y diputado del Frente de Todos, sobre que "la cláusula gatillo genera inercia inflacionaria", anticipa la actitud que tomarán gremios como la CONADU.
Es por eso que hay que rodear de solidaridad a la lucha de los estatales de la provincia que hoy se movilizan y paran en sus lugares de trabajo.
¿Qué podemos hacer los docentes universitarios?
Aunque el reclamos de los estatales de la provincia no tiene incidencia directa en los salarios de los docentes universitarios, se trata de una batalla cuyos resultados si son importantes para el conjunto de los trabajadores. Si logran hacer pasar el ajuste sobre estatales que reclaman por la cláusula gatillo, después querrán imponer paritarias por debajo de la inflación para el conjunto de los trabajadores.
Desde fines de enero ADIUNT se ha sumado a las movilizaciones que impulsan los docentes autoconvocados y la coordinadora de estatales en lucha. Pero lamentablemente aun las fuerzas de los estatales siguen divididas en distintas movilizaciones y acciones propias. Hay que avanzar en la coordinación de los sectores movilizados y en una mayor organización de las medidas de fuerza a través de asambleas en los lugares de trabajo.
Esta semana comienza el ciclo lectivo también en la universidad. Sería muy importante que ADIUNT convoque a asambleas en las facultades para discutir medidas de apoyo a la lucha de los docentes y estatales de la provincia, ayudando de esta manera a ampliar las movilizaciones y las acciones solidarias.
Frente a un gobierno nacional que ajusta por sectores e intenta dividir nuestras fuerzas, los docentes universitarios tenemos que levantar bien alto la bandera de “plata para la educación y la salud, no para el FMI”.
Docentes universitarios e investigadores con el Frente de Izquierda