La supuesta preocupación de Juntos por el cambio y el Frente de todos llega después de seis meses de trabajo virtual sostenido con el esfuerzo de las y los docentes de diferentes niveles y modalidades, no puede esconder la responsabilidad conjunta que tienen en la devastación que provocaron en la educación. La experiencia en Neuquén de los sectores de la oposición por construir la necesaria organización para enfrentar los ataques combinados de los gobiernos patronales, responsables de la emergencia en educación, en las aulas, en las calles y con las bancas.
Viernes 11 de septiembre de 2020 18:10
La diputada nacional por Córdoba Brenda Austin (Juntos por el Cambio) presentó un proyecto para declarar la emergencia educativa, en la que se declare a la educación como una actividad esencial, en todos los niveles y modalidades para el ciclo 2020- 2021 en todo el país.
Esta propuesta fue acompañada con la firma de 21 legisladores, en el marco de la pandemia de coronavirus.
Entre los argumentos que sostiene este proyecto se encuentra “garantizar el acceso equitativo a la educación y a la conectividad, con capítulos especiales para estudiantes en riesgo de abandono escolar, jardines de primera infancia, designaciones de docentes suplentes, y transportistas escolares además de un dispositivo de acompañamiento para la deserción escolar”
A su vez los diputados neuquinos de Juntos por el Cambio en la legislatura provincial quieren impulsar un proyecto de comunicación para que se declare ‘servicio esencial’ a la Educación. Este viejo anhelo del Movimiento Popular Neuquino fue enunciado años atrás por el gobernador Sapag y hace muy poco tiempo por Claudio Domínguez, diputado provincial del MPN, quien presentó un proyecto semejante con el fin de atacar las medidas de fuerza de aten en defensa de la educación pública, y encubrir el constante vaciamiento, por parte del estado provincial, como forma de ataque a la comunidad educativa provincial.
Estos sectores políticos que presentan proyectos de Ley supuestamente pensados para resolver la desigualdad en el acceso a la educación son los que piden mano dura y represión para las miles de familias que tienen que levantar una vivienda precaria en un terreno tomado, ante la desesperante situación económica; son quienes junto con el gobierno nacional y los gobiernos provinciales votaron los acuerdos con los bonistas, el pago de la deuda externa, el acuerdo con el FMI, y otras formas de fuga de capitales que son la contracara de la miseria en la que sumieron a la clase trabajadora y los sectores populares. Por eso es puro cinismo su pose preocupada por la educación pública y la deserción escolar.
Las familias a las que el gobierno nacional intenta contener con $10mil de IFE o la AUH, no tienen como único problema la falta de dinero para comprar un dispositivo o pagar internet, sino otros mucho más acuciantes como tener un lugar donde vivir, un trabajo y comida. Problemas que se han agravado con los cientos de miles de despidos y suspensiones que estas fuerzas políticas han dejado pasar sin mover un dedo.
Mientras hacen discursos demagógicos y presentan proyectos de ley rimbombantes, definen pagar la deuda externa ilegitima y fraudulenta a expensas de los presupuestos de salud y educación. Y llevan adelante recortes en el acceso al trabajo genuino y los derechos laborales, los salarios, la seguridad social y las jubilaciones.
¿Cómo pretenden entonces con una declaración de servicio o actividad esencial resolver el problema que ellos mismos generan cuando con sus políticas hunden en la pobreza a más del 52% de niñes y adolescentes del país?
Ni el MPN, que lleva 60 años gobernando Neuquén, ni Juntos por el Cambio pueden quitarse responsabilidad de las condiciones de vida de las familias de la clase trabajadora. La gran mayoría de los estudiantes en esta provincia proviene de familias trabajadoras, muchas de las cuales se sostienen en base a empleos precarios, y vieron resentirse aún más su economía en el marco de la pandemia. Esta realidad material condiciona la realización de las tareas virtuales, ya que en muchos casos significa que no están garantizados siquiera los útiles escolares, los dispositivos o el espacio físico para realizarlas. Para no hablar de los cientos de estudiantes que viven en lugares donde ni siquiera cuentan con agua potable, luz o gas.
A 6 meses de comenzada esta situación, desde la seccional de aten capital se solicitó una audiencia con el Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén para pedir que den tratamiento parlamentario y se manifieste la necesidad de contar con libre acceso a conectividad e internet para la comunidad, teniendo en cuenta que este derecho ha sido recientemente declarado Servicio Público Esencial según DNU 690/2020.
Una vez más, la dirección TEP del sindicato, apelando al decreto de Alberto Fernández que llega tarde, casi seis meses después del inicio del ASPO, apela simbólicamente a que sean las instituciones quienes den una posible respuesta sin convocar a los miles de trabajadores de la educación a organizarse para imponer algo que de otra manera sólo será una declaración de intenciones. Quieren borrar la historia de la clase trabajadora y de aten que demuestra que las únicas veces que se consiguieron conquistas fue con organización y lucha.
Quienes militamos en la agrupación Negra, venimos desarrollando, junto a los compañeros con quienes construimos el Frente Bermellón, una tarea incesante de organizar a compañeras y compañeros en toda la provincia, que saben que su sindicato se recluyó en el silencio cómplice junto al gobierno, y que sienten la necesidad de recuperar el sindicato para las y los trabajadores. Realizando los mayores esfuerzos por lograr la unidad de la oposición para enfrentar el ajuste que vienen descargando sobre nuestras espaldas.
Hace más de dos años impulsamos junto a las bancas del Frente de Izquierda en la legislatura la audiencia pública por la educación. Allí expusimos la realidad que solo quienes trabajan en las aulas y los patios saben, una realidad desde ese momento empeoró más allá de las promesas y mentiras de gobernantes y funcionarios. Y que solo se sostiene e las espaldas de las comunidades educativas.
Este año, mientras de la conducción sindical no se tenía noticias, fueron las bancas del Frente de Izquierda y las agrupaciones opositoras de aten quienes expresaron y dieron cauce a las denuncias que trabajadoras y trabajadores manifiestan, principalmente en las redes.
Sabemos que, si pudiéramos estar en las calles, luchando por nuestros derechos y la de nuestros estudiantes y familias, los ataques del gobierno serían rechazados. Así como ponemos nuestros medios para la denuncia y la opinión, te invitamos a sumarte a esta tarea de organizar y organizarnos, junto a la negra y a las bancas del PTS en el FIT-Unidad para que la crisis la paguen quienes la provocaron.