“Yo creo que es indispensable que prontamente estemos discutiendo sobre demandas históricas del movimiento estudiantil, pero eso se va a dar indisolublemente cuando el nivel de participación política que tenemos… aumente”, dijo Catalina Lufín, presidenta de la Fech. Pero la organización no cae del cielo, es necesario plantear un horizonte claro, un programa transformador y movilizador e ir más allá de lo que los escépticos creen posible.
Martes 24 de octubre de 2023
El viernes recién pasado hubo una movilización de estudiantes de la Universidad de Chile convocada por la Fech, desde la casa de la Federación hasta la Casa Central de la institución, con el objetivo de entregar un petitorio unificado a la rectoría.
El petitorio destacaba por la exigencia de un “nuevo sistema de financiamiento” y por realizar un emplazamiento a rectoría a que “impulse un gran acuerdo por la defensa de la educación pública”. Sin embargo, dejó fuera la demanda histórica por educación gratuita y de calidad.
Finalmente, el petitorio ni siuquiera fue recibido por las autoridades ya que la rectora, Rosa Devés, ni siquiera se encontraba en el lugar.
Por otro lado, en el pleno de la Fech del día jueves, justo antes de la movilización, ante la pregunta de por qué no se toma la demanda de educación gratuita y la moción de que se tomara para el petitorio, hubo principalmente dos respuestas.
La primera, por parte de consejerxs de las juventudes comunistas, era que este petitorio es solo “interno”, es decir, responde solamente a las demandas propias de la Universidad de Chile, mientras que hablar de “Educación gratuita” es una demanda nacional, es decir “hacia le externa”. Esto es bastante contradictorio, ya que hablar de “nuevo sistema de financiamiento”, que de hecho es parte del petitorio Confech (Confederación Nacional (!!)), también es una demanda hacia el Estado.
Mientras tanto, el segundo argumento, desarrollado por la Mesa Directiva, en específico por Catalina Lufín, presidenta de la Fech, hizo más referencia a que es una demanda que no salió de las asambleas, y que, por lo tanto, no fue tomada por el organismo, como sí lo fue el “nuevo sistema de financiamiento”. Esta es la nueva forma que encontraron las juventudes de gobierno de echarle la culpa a las bases, buscando camuflar que su programa “realista”, derechamente no contempla la demanda de educación gratuita, tal como la JJCC y -lo que era- el Frente Amplio no lo tomaban previo a la revuelta estudiantil del 2011 porque consideraban que era “utópico” e irrealizable. Para dialogar con el estudiantado, hablan de este “nuevo sistema de financiamiento”, el que no es explicado por el petitorio Fech, aunque algo más es desarrollado en el petitorio de la Confech, en el que se exige un “reemplazo de los actuales mecanismos de financiamiento por financiamiento basal”.
Educación gratuita YA!
En el pleno Fech de este jueves, Catalina Lufín dijo: “Yo creo que es indispensable que prontamente estemos discutiendo sobre demandas históricas del movimiento estudiantil, pero eso se va a dar indisolublemente cuando el nivel de participación política que tenemos… aumente.”
Es decir, “hay que ir de a poco”, y patear la lucha por educación gratuita para un futuro indeterminado, para cuando el movimiento estudiantil esté más organizado y articulado.
Sin pelear por educación gratuita ahora, las juventudes de gobierno que dirigen la Fech (JJCC-FA) ni siquiera son capaces de llevar adelante los principios que se plantean en el mismo estatuto que escribieron, en donde dice que la Fech se compromete a pelear por educación gratuita 100% financiada por el Estado mediante aportes basales.
Para realmente retomar la organización histórica del movimiento estudiantil, aquel que se enfrentó duramente y en las calles ante la derecha, retomar los métodos históricos de grandes asambleas de base deliberativas, con democracia directa y voto a mano alzada; es preciso tener un horizonte claro, un programa transformador y movilizador. Es necesario ir más allá de lo que la burocracia estudiantil siempre plantea como “realista”. Porque la organización estudiantil y la articulación que necesitamos no va a caer del cielo, no aparece de la nada. Surge cuando hay un programa por el cual valga la pena luchar y movilizarse.
Es por esto que desde la Agrupación anticapitalista vencer planteamos fuerte y claro que la Fech tome la demanda histórica de educación gratuita, de calidad, democrática y no sexista ahora, la que proponemos que sea 100% financiada por el Estado mediante aportes basales directos que provengan de la nacionalización de los recursos naturales y de impuestos a las grandes fortunas. Una educación gratuita integral, que garantice alimentación, transporte, vivienda para quienes lo necesiten, acceso a salud mental, etc., es decir, que cubra todas las necesidades para poder estudiar de la manera más óptima posible.
De esta misma manera, hacemos el llamado a que se discuta en todas las asambleas de base y en el próximo pleno Fech el impulso de un plan de lucha ascendente para la conquista de la educación gratuita, la que no se va a conquistar ni apelando a la buena voluntad de las autoridades, ni a algún proceso de escritura de una nueva constitución, sino que solamente conquistaremos nuestras demandas apostando por confiar en la propia fuerza del movimiento estudiantil organizado y aliado con la clase trabajadora.
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Benjamín Vidal
Periodista - Universidad de Chile