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Entrevista. La equiparación entre sionismo y judaísmo: mistificación de un conflicto político

Entrevista a Hillary Goodfried, investigadora de origen judío. La ofensiva sionista contra el pueblo palestino que inició en octubre del presente año ha despertado una enorme indignación a nivel internacional que se ha expresado en masivas manifestaciones en países de Medio Oriente, Europa, Estados Unidos y en América Latina.

Jueves 2 de noviembre de 2023 09:01

La brutalidad de los ataques del ejército de Israel (que cuenta con un total apoyo del imperialismo estadounidense y europeo) es un botón de muestra que las condiciones enunciadas por Lenin hace un siglo como “crisis, guerras y revoluciones” se actualizan nuevamente.

Desde la Red Internacional de La Izquierda Diario (LID) nos hemos dado a la tarea de denunciar los ataques sionistas contra el pueblo palestino y al mismo tiempo, dar la mayor cantidad de elementos políticos y teóricos para una mejor comprensión de tan dramática situación.

Por esta razón entrevistamos a Hilary Goodfriend, quien es investigadora posdoctoral en el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es colaboradora editorial de la revista Jacobin e integrante del Comité Editorial del North American Congress on Latin America (NACLA).

LID: Agradecemos tu disposición para atender esta entrevista. Nuestra primera pregunta es, ¿Por qué es importante hacer la diferenciación entre el Estado sionista de Israel y el pueblo judío?

Hillary: Muchas gracias por la invitación. Creo que son dos cuestiones, la primera es cuál es la distinción entre el sionismo y el judaísmo y la segunda es por qué es importante esa distinción. Entonces, para hablar de lo primero hay que enfatizar que el judaísmo es una religión y una etnicidad que ha existido por más de 5,000 años según la tradición judía, mientras que el sionismo es una ideología política que tiene aproximadamente 200 años de existencia, entonces podemos ver de entrada que no se puede hacer una equivalencia muy fácil entre lo que es una tradición religiosa y una etnicidad, y una ideología política de 200 años.

El sionismo como ideología política reclama un territorio particular de Palestina como patria de la población judía. Es una ideología que desde sus orígenes fue abiertamente colonial que propone colonizar y con una misión incluso civilizatoria, como todo proyecto colonial de ocupación y despojo de territorios ajenos, que tiene como fin de la construcción de un Estado judío.

Reitero que, como proyecto colonialista es abiertamente racista con toda esta implicación de proyecto civilizatorio, y que no es compartido necesariamente ni conocido por las mayoría de las personas de origen judías. Es un proyecto que se va cultivando y construyendo a lo largo del tiempo.

Son los sionistas hoy quienes insisten en la equivalencia entre el pueblo judío y el Estado israelita y la ideología sionista. Los sionistas son los responsables por la perpetuación del antisemitismo, en ese sentido, al insistir en una equivalencia entre el sionismo y el Estado israelita y las personas judías, pues hacen que otras poblaciones asocien a las personas judías con los crímenes de un Estado con el cual no tienen nada que ver.

Yo soy una persona de origen judía, me crié con esa tradición, hice mi Bat Mitzvá pero yo nunca he visitado el Estado de Israel, no conozco ese territorio y no tengo ningún vínculo ancestral con ese territorio ni con ese Estado. Mi familia proviene de lo que hoy es Polonia y Rusia. Fueron exterminados en su gran mayoría en la Segunda Guerra Mundial y en el Holocausto. Si se pudiera reclamar un territorio ancestral seria por el este de Europa; claro, hay judíos de todo el mundo pues, pero insistir en como naturalizar y hasta biologizar un vínculo del pueblo judío con un Estado y una ideología política y con el Estado de Israel es muy problemático y creo que hay que hacer énfasis en esas contradicciones.

Para terminar esta primera pregunta me gustaría destacar que la equiparación o equivalencia entre sionismo y judaísmo es la mistificación de un conflicto que es fundamentalmente político, por ende, sirve para despolitizar tanto el proyecto de colonización y apartheid israelita, como la resistencia y lucha palestina.

LID: En países de Europa como Francia y Alemania se han prohibido manifestaciones pro palestinas por considerarlas antisemitas. ¿Qué opinas sobre esto?

Hillary: Este tipo de prohibiciones son abiertamente antidemocráticas, desde los principios más básicos del liberalismo: la libertad de expresión y de asociación se violentan y, ahí ya hay una contradicción profunda para la comunidad europea que se considera una luz de la democracia. Por otra parte, hay Estados que han tomado una medida extrema de prohibir esas expresiones públicas y mi diferencia con esas medidas queda claro con mi respuesta anterior.

Hay prohibiciones tácitas en muchos Estados más, yo como estadounidense, puedo comentarles cómo las personas especialmente palestinas pero también las personas de otros orígenes que se atreven a denunciar los crímenes del Estado de Israel ─o defender las vidas palestinas y su derecho a existir y también de autodefensa frente a las agresiones del Estado y la colonización, la ocupación y el apartheid del Estado de Israel-, también son sancionadas, violentadas y silenciadas. Hay muchas personas que han perdido sus trabajos, que han sido excluidas de espacios públicos, son denunciadas y perseguidas por expresar esas perspectivas.

Entonces es un tema muy grave, la contradicción queda más evidente en esos casos con una prohibición explícita y legal. El lobby del Estado de Israel es muy fuerte y ha logrado instalar ese tipo de prohibición en muchos lugares. Otro ejemplo: en Texas los empleados públicos tienen que firmar una declaración jurada de no hacer boicot a productos israelitas o del Estado de Israel para percibir sus ingresos, eso es obviamente una violación completa de la libertad de expresión entre otros derechos que supuestamente garantiza la Constitución estadounidense.

Ese tipo de censura es muy grave y requiere mucha valentía, mucha fuerza para levantar la voz en contra de esos discursos hegemónicos, impresiones sociales y estatales tan fuertes.

No obstante, a pesar de esa censura y del discurso hegemónico en los medios, la inercia desde los mismos demócratas, por no hablar de los republicanos en Estados Unidos, estamos viendo cada vez más que hay respuestas populares masivas tanto desde la población estadounidense en general como de la población judía. ¡No en nuestro nombre!

LID: Hay prohibiciones expresas en el proceso europeo, pero eso también se manifiesta de formas también bastante implícitas o explícitas en Estados Unidos, hemos visto que el presidente estadounidense Joe Biden, que de hecho es algo tradicionalista en su política, no solo de él, sino de todos los presidentes, da un apoyo total al Estado sionista de Israel, ¿Qué nos podrías decir al respecto?

Hillary: No hay gran diferencia tradicionalmente en la política demócrata o republicana hacía Israel, generalmente los gobiernos estadounidenses expresan un apoyo incondicional. No obstante, la complicidad del gobierno de Biden frente a lo que evidentemente es un genocidio en Gaza hoy, sí supera de verdad los respaldos anteriores, por lo menos.

Ha sido una sorpresa, incluso para para muchas personas del mismo partido adentro de Estados Unidos. Mientras la población estadounidense ha experimentado grandes cambios y una gran diferencia a nivel generacional respecto a la opinión pública hacia Israel, se ve una inercia total a nivel del Estado.

Mientras miles de jóvenes judíos han ido hacia el Capitolio para exigir un cese de fuego y el alto al genocidio, los congresistas en su gran mayoría ─y con algunas muy valiosas excepciones─ el Departamento de Estado y el gobierno ejecutivo han mantenido una línea totalmente ciega de apoyo incondicional a Israel a un nivel de vetar resoluciones en la ONU, exigiendo un cese de fuego que es lo mínimo, es el mínimo absoluto que se podía esperar bajo estas circunstancias.

En ocasiones anteriores de campañas represivas y ofensivas del Estado israelita ha sido la presión tibia estadounidense la que ha logrado en muchos casos poner pausas en las agresiones para permitir el ingreso de insumos humanitarios y protecciones mínimas básicas. Y en este caso, estamos viendo que ni siquiera eso, entonces, es una vergüenza, hay un rechazo total a nivel de la población.

Todas las encuestas afirman que la vasta mayoría de las personas no quieren que el gobierno norteamericano siga armando y financiando la guerra. La incapacidad de reaccionar (de los de arriba) es un nivel de complicidad atroz.

LID: Agradecemos mucho tu tiempo Hillary