Se votó paro y la escuela paró 100% ,esta vez fue distinto ya que por primera vez la movilización no era de profesores, sino de todos los funcionarios de la escuela, co-docentes y personal de aseo también votaban el paro, ya que este reajuste afecta todos los salarios.
Viernes 28 de octubre de 2016
La intransigencia del gobierno de la Nueva Mayoría junto con la Derecha, nos deja claro que están en contra de las y los trabajadores. Subieron su oferta de aumento de un 3% a un 3,2% y esperaban cerrar el acuerdo; lo más miserable es que el incremento finalmente será de un 0,4% ya que el IPC estimado de noviembre 2017 es de 2,8%.
Los dirigentes y la mesa de negociación son parte del gobierno de la Nueva Mayoría lo que nos juega en contra a quienes buscamos una real movilización por nuestra demanda que es un reajuste acorde a nuestras necesidades básicas que cada día son más caras. No tienen un plan serio de movilización ya que inclusive bajan su exigencia de un 7,5% a un 7%.
La unidad de todos los trabajadores junto con los estudiantes por un reajuste real es lo que necesitamos para derrotar el gobierno. No tenemos aliados, hasta ahora ningún parlamentario ni alcalde electo se ha pronunciado ni ha puesto recursos para asegurar la movilización. Es por eso que la unidad de todos los trabajadores debe ser nuestra gran alianza que nos permita luchar unidos. Nuestros alumnos no son los afectados por el paro, este es un paro para dañar al gobierno.
Muchos apoderados comentan que los paros afectan a nuestros niños y niñas, pero el verdadero afectado no son los niños, sino el gobierno. Que paren todos los trabajadores públicos en todo el país por 72 horas es un verdadero golpe a los bolsillos de este gobierno y eso es lo que buscamos. La escuela paró completa porque de esta lucha depende nuestro salario, es decir, nuestro futuro.
El futuro de nuestras vidas y nuestros sueños se deben concretar y si nuestros sueldos siguen igual es difícil realizarnos como personas y mantener familias y sueños por cumplir. Un profesor debe sentirse valorado para entregar una formación a los niños y niñas, un profesor que no lucha se contradice en su actuar como educador y formador.
Pero, por la realidad de nuestras aulas uno ve que el sistema es desigual y no puede hacerse el indiferente, esta vez todos votamos paro y lo más importante es que no solo éramos los profesores y profesoras de la escuela en paro, sino también los co-docentes, trabajadoras del aseo y alimentación. La escuela la hacemos todos y debería ser un precedente este paro en unidad y un gran paso en forjar esa alianza de los trabajadores.