La empresa fabricante de cámaras y cubiertas dejó a decenas de familias obreras en la la calle.
Martes 29 de enero de 2019 15:04
La fábrica de cámaras y cubiertas cerró su planta de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, donde había empezado su producción en el año 2001.
La empresa, que llegó a fabricar 21 mil gomas diarias con 120 empleados, supo concentrar el 70 por ciento del mercado local. Sin embargo, después de haber obtenido importantes ganancias, en 2016 comenzó a despedir hasta dejar sólo a un tercio de los empleados.
En octubre del año pasado, paralizó la producción durante 15 días y abrió "retiros voluntarios" hasta llegar al cierre definitivo que hoy golpea a decenas de familias.
La decisión -afirman- se debe a las supuestas consecuencias de la devaluación, la baja en las ventas y el aumento en las tarifas de los servicios públicos, sobre todo el gas que es esencial para la producción.
Así, tras haber acumulado ganancias millonarias durante más de 10 años, busca justifica el despido de los 41 obreros con un único fin: seguir amasando fortunas, para "juntarla en pala".
Como trascendió en estos días, habiéndose convertido en un actor importante en la producción de neumáticos para bicicletas y motos, Imperial Cord seguirá operando en la planta que posee en la localidad de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, donde es esperable que -como lo han hecho numerosas empresas- busquen mantener esas ganancias a costa de una mayor explotación laboral.
