Con la primera ministra británica Theresa May de vacaciones, el portavoz dijo ayer que "no reconoce" la supuesta "factura de salida" de 40 mil millones de euros. La UE presentó una cifra por 60 mil.
Martes 8 de agosto de 2017
Reino Unido no reconoce lo publicado en medios de comunicación de que está dispuesto a pagar 40.000 millones de euros para salir de la Unión Europea, dijo el lunes el portavoz de la primera ministra, Theresa May.
Sin embargo, había sido la propia May quien propuso jerarquizar en las discusiones los "costos" del Brexit. La UE ha presentado una cifra de 60.000 millones de euros, mientras que Reino Unido no ha indicado cuánto estaría dispuesto a pagar.
El Sunday Telegraph publicó que Reino Unido estaría dispuesto a abonar hasta 40.000 millones de euros, citando a tres fuentes anónimas familiarizadas con la estrategia de negociación británica.
"Sobre esta cifra, no la reconozco", dijo el portavoz de May a los periodistas. "La primera ministra dejó claro en la carta que activó el Artículo 50 (el proceso de salida de la UE) que Reino Unido y la UE deben discutir una solución justa tanto para nuestros derechos como para nuestras obligaciones como Estado miembro de la UE".
Hace unos días, el portavoz de May también había realizado polémicas afirmaciones sobre el Brexit, anunciando que el libre movimiento de personas acabaría en marzo de 2019.
Reino Unido tiene menos de dos años para negociar los términos de su salida de la UE - una desvinculación sin precedentes de más de 40 años de relaciones jurídicas, económicas y políticas. Las primeras rondas de conversaciones han avanzado poco, con el equipo negociador de la UE exigiendo más claridad de Reino Unido sobre lo que quiere.
"No voy a entrar en un comentario continuo sobre las negociaciones o su estructura precisa", dijo el portavoz cuando fue consultado sobre si Reino Unido y la UE esperaban llegar a una cifra firme para la factura de salida en esta etapa de las conversaciones o a un acuerdo menos preciso que abarcara las reglas que se utilizarían para calcularlo.
Repitió esa respuesta cuando se le preguntó si la cifra de 40.000 millones de euros era inferior a lo que el Gobierno estaba dispuesto a aceptar o si el gobierno había calculado realmente una cantidad.
Según afirman medios internacionales, la supuesta "factura de salida" incluirá previsiblemente dinero que Reino Unido ya se ha comprometido a pagar al presupuesto plurianual de la UE, riesgos financieros en curso que acordó ayudar a cubrir y una contribución al plan de pensiones para funcionarios de la UE.
Lo que los negociadores de ambos lados del mar no explicitan es que los costos económicos del Brexit recaerán sobre el pueblo trabajador británico, que es quien se lleva las de perder en todo este proceso. Pero tampoco los trabajadores europeos se verán favorecidos por la mencionada "multa" por abandonar la UE, sino que, de realizarse, será apropiada por la banca financiera y las grandes corporaciones, mientras se aprietan los torniquetes sobre el conjunto de la clase trabajadora nativa y extranjera.