Brasil Elecciones 2024. La falsa independencia política del MES/PSOL y el batacazo electoral en Porto Alegre

Desde las elecciones de 2022 y durante todo el primer año del gobierno de Lula-Alckmin, el MES, a través de sus parlamentarios y figuras, ha insistido en la posibilidad de salvaguardar la independencia política frente al gobierno, aunque esté dentro del PSOL, partido que integra el gobierno. Como confirmó Roberto Robaina en una mesa de debate el 23/08/2023, la llegada del PSOL al gobierno, estando hoy junto a partidos como Republicanos y PP, supone un salto de calidad en su adaptación e integración al degradado régimen político capitalista brasileño.

Así, el PSOL cumple hoy el papel de cubrir la política del PT desde la izquierda, lo que implica alianzas y acuerdos con la derecha e incluso con la extrema derecha para gestionar y mantener intacto el legado bolsonarista de reformas, privatizaciones y recortes presupuestarios, incluso presentando nuevos ataques como el marco fiscal y nuevos recortes, además de haber aprobado un presupuesto del agrado de la agroindustria, manteniendo también los privilegios presupuestarios de las Fuerzas Armadas.

Cualquier organización que se autodenomine socialista e incluso trotskista, como el MES, debe saber que la independencia política es necesaria para afrontar el proyecto de este país, combatiendo la conciliación y advirtiendo que eso es lo que abre espacio a la extrema derecha. En el mismo debate ya mencionado, contradictoriamente, Robaina también afirmó que el MES estaría en el PSOL supuestamente para "disputar por el partido de izquierda", lo cual no es cierto, especialmente en la parte del país donde el MES tiene más peso, que es Rio Grande do Sul. La fotografía de Roberto Robaina y Luciana Genro junto a la precandidata a alcaldesa del PT Maria do Rosário y el político de derecha y ex alcalde de la ciudad José Fortunatti, de União Brasil, es un símbolo de la política del MES, que si bien encabeza la precandidatura del PSOL a la alcaldía, negocia la unidad incluso con la derecha tradicional de la ciudad.
La experiencia gaucha muestra, por tanto, que el camino elegido por el MES es integrar esta política del PT. Aunque a veces critican el lulismo acrítico de la Resistencia, con polémicas que atravesaron su Congreso partidista, además de criticar la línea mayoritaria, el MES muestra la realidad de su política encaminada al libre juego electoral hacia las elecciones de Porto Alegre. El discurso independentista y cualquier crítica al gobierno o a la adaptación del partido al PT se desvanecen en el aire.
Esta posición del MES, entusiasta del frente amplio, se vuelve aún más escandalosa con su apoyo a la precandidatura de Boulos y Marta Suplicy, en São Paulo, justificando la necesidad de la más amplia unidad contra el bolsonarista Ricardo Nunes. Para ello, apoyarán una candidatura que cuenta con una figura que articuló la reforma laboral, articuló el golpe de 2016 y que, hasta el mes pasado, ocupaba la Secretaría de Relaciones Internacionales del propio Nunes. Ahora, de un momento a otro, se habría convertido en un supuesto bastión de la democracia. La decisión del MES de apoyar a la ciudad de São Paulo como un "todo vale" junto con los empresarios confirma su dedicación a una política de conciliación de clases.
En Porto Alegre cabe preguntarse: ¿cómo solucionar los problemas que más siente la mayoría de la población de Porto Alegre con la burguesía de la ciudad? Fortunati, cuando era alcalde y tenía a Sebastião Melo como su segundo, fue uno de los principales responsables de desmantelar a Carris y traspasar sus líneas más rentables a empresas privadas, allanando el camino para la privatización. Es imposible luchar por la reversión de la privatización de Carris con Fortunati y la derecha. ¿Cómo luchar contra las atrocidades que Melnick viene cometiendo en la ciudad, junto a un gran aliado de las grandes constructoras, como el ayuntamiento de Fortunati? ¿Cómo luchar en defensa de los servicios públicos junto a Fortunati, el enemigo de los empleados municipales? Estos son solo algunos ejemplos de cómo cuestiones básicas que deben guiar un programa en defensa de los trabajadores y de la mayoría de la población van en contra del frente amplio que el MES viene formando con la derecha y el PT.
Una retrospectiva del camino que los trajo hasta aquí ayuda a explicar por qué el lanzamiento de una precandidatura no indica un camino opuesto a éste, sino que incluso cumple el rol de buscar mejores condiciones de negociación en este sentido. Desde el año pasado, el MES ha estado a la vanguardia en la construcción de la más amplia gama de alianzas de cara a las elecciones. Cuando hablamos de arco amplio, en realidad se trata de incluir a enemigos declarados de la clase obrera y del pueblo entre sus posibles aliados electorales, siguiendo precisamente el camino recorrido por el PT, que apunta a fortalecer estos sectores y mantener sus ataques.
Quien se haya sentido decepcionado por la foto que ilustra este artículo debe recordar que en el contexto de las negociaciones para la formación de una lista electoral para 2024, aunque sin grandes alardes, el MES ya había estado participando en actividades del llamado "Movimento Pro-Frente Amplio". En ese momento, ya junto al PCdoB, PT, PDT, REDE y bajo el liderazgo del propio José Fortunatti, la reaccionaria União Brasil y también responsable de notables escenas de represión contra la juventud y los trabajadores de la ciudad durante las protestas de 2013 y también durante las fuertes huelga de autobuses de 2014, además de atacar también a Carris. União Brasil, además de tener un ministerio en el gobierno Lula-Alckmin, es la fusión del DEM y el PSL, presidido por Luciano Bivar, y tiene figuras repugnantes como ACM Neto, el bolsonarista Wagner Gomes, la lava jatista Soraya Thronicke, el neoliberal Rodrigo Maia y otras figuras de derecha. ¿Sería posible “desbolsonarizar” la ciudad de Porto Alegre con sectores del propio bolsonarismo como aliados? ¿Sería posible proteger cierta independencia política estando al lado de enemigos del pueblo como él? Evidentemente no.

Pero la batalla electoral y el fisiologismo del MES no son exactamente nuevos. Entre las corrientes del PSOL, fue una de las más entusiastas en relación a la federación con REDE, partido también burgués y antiaborto al que el PSOL está vinculado al menos hasta 2026. Cabe recordar que las candidaturas del MES ya han recibido donaciones electorales. de empresas como Taurus, Zaffari, Panvel, etc... Además, la adaptación al PT también va al galope: en este mismo contexto de negociaciones en torno a un nombre para presentarse a la alcaldía de Porto Alegre, incluso propuso a Olívio Dutra, que el propio Olívio rechazó, mientras que el PCdoB propuso a Manuela D’Ávila, quien también lo negó. En medio de esta discusión, la posición expresada por Roberto Robaina en entrevista con Sindibancários fue que debía ser un nombre con "densidad electoral" y "entrada laboral", renunciando, de ahora en adelante, a presentar una candidatura con independencia de clase y un programa anticapitalista.

Nos separan unos meses de las elecciones municipales de este año, pero ya se puede decir que será un momento importante para el país, que en el caso del MES sacará a la luz lo que intentan tapar con discursos de defensa. de supuesta independencia e incluso con el lanzamiento de la precandidatura del PSOL: su adhesión al frente amplismo en la práctica.
Con esta política, el MES reafirma su ruptura con cualquier perspectiva socialista y las imágenes de Trotsky, Rosa Luxemburgo y otros revolucionarios que esta organización utiliza en camisetas y pancartas son, cada vez más, meras imágenes. Las imágenes reales de sus acciones corresponden a una organización cada vez más integrada al degradado régimen político brasileño, adhiriéndose al frente amplio junto al PT y los capitalistas.

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