Luego del encuentro que encabezó Rodrigo De Loredo en Casa Rosada junto a un grupo de diputados de la UCR, 12 legisladores abandonaron la bancada radical. La fractura deja en evidencia la colaboración explícita de un sector del radicalismo con el Gobierno que fue clave para Milei en el Congreso y que solo se postergó por la rosca y las negociaciones con el sector de Manes y Lousteau. El nuevo bloque aún no tiene nombre pero estará presidido por Pablo Juliano.
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Miércoles 23 de octubre 23:53
La reunión semanal que suele mantener el gobierno con los diputados de La Libertad Avanza, el PRO y el MID contó con una novedad este miércoles: la presencia de Rodrigo de Loredo junto a otros radicales, incluido Luis Picat. Este último forma parte del grupo de cinco diputados de la UCR (Campero, Picat, Arjol, Cervi y Tournier) que acompañaron al gobierno para sostener el veto al aumento a las jubilaciones y a la Ley de Financiamiento Universitario. La foto, difundida con el aval de De Loredo, sinceró que los "radicales con peluca" son varios más de los que se creía y aceleró la ruptura que se venía gestando en el bloque de Diputados.
"Esto es una sobreactuación de Rodrigo De Loredo, que ha decidido calzarse la peluca junto con Campero y el resto de los diputados. El bloque del radicalismo está roto, lo rompieron ellos" aseguró Fernando Carbajal en declaraciones a Radio Con Vos durante la tarde de hoy. La declaración fue la antesala de la decisión que tomarían más tarde quienes responden a Lousteau y a Manes, que terminaron formalizando la ruptura. "Evidentemente están reperfilando ese grupo hacia un incondicional seguidismo del oficialismo", sentenció.
La decisión expone lo que viene sucediendo desde la asunción de Milei y que se ha profundizado en el último tiempo. Existe al interior del radicalismo un sector abiertamente colaboracionista con el gobierno de La Libertad Avanza, que ha sido clave para que el oficialismo logre los votos para la sanción de proyectos como La Ley Bases o para obstaculizar la derogación de los DNU y los vetos presidenciales. Una fórmula precaria, a cambio de todo tipo de prebendas, que expone la debilidad del gobierno pero al mismo tiempo le ha permitido abrirse paso en ambas cámaras a pesar de tener bloques propios muy minoritarios.
El plan económico está andando.
Por eso, acompañamos la política de equilibrio fiscal. pic.twitter.com/KN9cfkCfqQ— Mariano Campero 🇦🇷 (@mariano_campero) October 24, 2024
La fractura del bloque era una realidad, solo que aún no se había oficializado. En los últimos días el sector de De Loredo venía manteniendo varias reuniones y negociaciones en torno al Presupuesto 2025, solo que hasta hoy no habían sido públicas. Manes, Lousteau y compañía lo sabían, pero a pesar de eso negociaban el reparto de los cargos dentro del bloque y hacían todo lo posible para postergar la ruptura. La decisión de este miércoles del presidente de la bancada radical, aceptando la invitación formal a la Casa Rosada y haciendo pública la foto de la reunión, no les dejó otra opción.
Consumada la división, el nuevo bloque reunirá a 12 diputados radicales. Sus integrantes serán Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Antola (Entre Ríos), Fernando Carbajal (Formosa), Carla Carrizo (CABA), Mariela Coletta (CABA), Marcela Coli (La Pampa), Melina Giorgi (Santa Fe), Pablo Juliano (PBA), Facundo Manes (PBA), Danya Tavela (PBA), Juan Carlos Polini (Chaco) y Jorge Rizzotti (Jujuy). "Hoy el presidente del bloque y un grupo de diputados radicales decidieron sumarse como aliados al oficialismo", expresaron en un comunicado en el que aseguran que ante esa situación el "único camino es construir una nueva alternativa".
La fractura del bloque y el nuevo reagrupamiento (que presidirá Pablo Juliano pero que todavía no tiene nombre) deja al bloque que preside De Loredo con 21 bancas pero mucho más ligado al Gobierno, que celebra la ruptura y se los anota prácticamente como propios. Una muestra más de las negociaciones, el revoleo de cargos y el canje de voluntades políticas por todo tipo de privilegios con la casta que decía venir a combatir.
Por el otro lado, la "nueva" bancada radical estará integrada por 6 hombres y 6 mujeres, con representación de 9 provincias de las cuales 4 tienen gobernadores de la UCR. Entre ellos, se encuentra la santafesina Melina Giorgi que responde al derechista Maximiliano Pullaro de Santa Fe.
Un dato por diputados y gobernadores de la UCR:
-Pullaro de Santa Fe quedaría con Giorgi en nuevo bloque
-Sadir/Morales de Jujuy: con uno en cada lado (Rizzotti en nuevo, Sarapura en el otro)
-Zdero de Chaco: con uno en cada lado (Polini en nuevo, Cipolini en el otro) https://t.co/8ZEmy9up5r— Jesica Calcagno (@Jesi_mc) October 23, 2024
Se confirma así una fractura largamente postergada, no porque la colaboración de los "radicales con peluca" y del sector de De Loredo sea algo nuevo sino porque hasta último momento el grupo de Manes y Lousteau mantuvo negociaciones para quedarse con más representación al interior del bloque con cargos como la Vicepresidencia, a cargo de Karina Banfi, y la Secretaría, en manos de Soledad Carrizo. Frustrada la rosca y con la foto pública de la reunión de este miércoles, no hubo lugar más que para la ruptura.
Restará ver cómo se ubicará este nuevo bloque en el esquema de alianzas y negociaciones parlamentarias, pero lo que es seguro es que lejos estará de una posición progresiva que enfrente al mileísmo en favor de los trabajadores y los sectores populares. El alineamiento con gobernadores como Pullaro, las negociaciones sobre la reforma laboral, la rosca hasta último momento con los radicales/libertarios y las posiciones que ha mantenido la UCR a lo largo de estos últimos años, y en particular en estos diez meses desde que asumió Milei, son muestra suficiente de que no es ese el camino de quienes decidieron irse del bloque.
