A horas de haber sido destituidos de su cargo los ministros de Gobierno y de Educación, Arturo Murillo y Víctor Hugo Cárdenas, respectivamente, fueron restituidos a su cargo en un franco desafío por parte de Áñez a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Martes 20 de octubre de 2020 18:54
Foto: Info Tarija
Recordemos que la razón por la que Áñez tuvo que destituir a Arturo Murillo, ministro de Gobierno y a Víctor Hugo Cárdenas, ministro de Educación, fue porque ambos fueron censurados por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Murillo fue convocado a una sesión de interpelación, a la que no asistió, por estar vinculado al caso de una millonaria compra (con sobreprecio) de gases lacrimóginos para las FF.AA. Por su lado, Cárdenas había sido convocado a una sesión de interpelación por haber clausurado el año escolar y tampoco asistió. Así, la inasistencia de ambos a dichas sesiones les valió la censura de la ALP.
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Áñez esperó varios días para proceder con la destitución. Fue el resultado de las elecciones generales del 18 de octubre, que otorgó la victoria en primera vuelta al MAS, lo que motivó que al día siguiente, el lunes, Áñez avance. Sin embargo, la medida apenas duró algunas horas ya que acaban de volver a nombrarlos a sus cargos en momentos en que grupos de ultraderecha como la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) y la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) convocan a movilizaciones en repudio a lo que califican como “fraude electoral” al enorme triunfo de la dupla presidencial del MAS.
La restitución por parte de la presidenta de facto, Jeanine Áñez, es un franco desafío a la Asamblea Legislativa Plurinacional a semanas de la transmisión de mando al nuevo Gobierno que pasará a manos del MAS. Esta maniobra es parte del objetivo de ir construyendo la impunidad para los golpistas por los casos de corrupción, por violentar los derechos fundamentales como el de la educación y por las masacres de Sacaba, Senkata y Ovejuyo.