¿Qué planteamos al respecto los integrantes que impulsamos la fórmula #5 Anticapitalistas a la Constituyente y en qué nos diferenciamos de otras propuestas?
Lunes 23 de mayo de 2016
Desarrollo y demanda del servicio
Según una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el 2015, el número de usuarios de internet a nivel nacional alcanzó la cifra de 62.4 millones, el 54.7% de la población mayor de 6 años; del grupo restante que no utiliza este servicio, 26.8 millones de personas (23.5% de la población) afirmaron no poder pagar por él.
Para la Ciudad de México, las estadísticas revelan que el 70% de sus habitantes (mayores de 6 años) utilizan esta tecnología informática, mientras que “el porcentaje de hogares con conexión a Internet es ligeramente inferior al 60 por ciento”.
A pesar de que el estudio citado reafirma una tendencia ascendente en los hogares con internet desde el 2001, demuestra también lo lejos que se encuentra este servicio de las zonas urbanas y rurales más pobres y marginadas. Tan sólo en la Ciudad de México, más del 40% de los hogares no cuentan con la herramienta de acceso al conocimiento más avanzada del mundo.
Superganancias de uno de los sectores más dinámicos de la economía nacional
Esta realidad contrasta con las enormes ganancias que el sector de las telecomunicaciones deja anualmente a un puñado de magnates a través de sus compañías, en la tercera rama de la economía nacional que más capta Inversión Extranjera Directa (IED), sólo por debajo de los sectores de Industrias Manufactureras y Servicios Financieros y de Seguros, de acuerdo al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL).
Como muestra de lo anterior, el IFETEL registró en todo el 2015 unos ingresos totales para el sector de 444 mil millones de pesos, repartidos en su mayoría entre las cuatro compañías más grandes del país: América Móvil (Telcel, Telmex y Telnor), Grupo Televisa (Sky, Cablevision, Cablemas, etc.), Telefónica (Movistar) y AT&T (Nextel-Iusacell). De esta cantidad bruta en ganancias anuales, el sector reportó en el mismo año una utilidad neta (dinero libre de gastos que se apropian los patrones) de 123 mil millones de pesos.
La “Reforma en Telecomunicaciones” de Peña Nieto y el “Pacto por México” revela con estos resultados, detrás de sus discursos neoliberales de desarrollo económico mediante la “inversión privada”, su verdadero enfoque pro-empresarial al estar dirigida hacia el desarrollo de los negocios de las compañías antes referidas, por encima de las grandes necesidades sociales.
Por un internet libre y gratuito al servicio de las grandes mayorías
El gobierno de Miguel Ángel Mancera presumió a finales de 2015 la instalación de 1,177 sitios públicos de conexión a internet, con lo cual pretende posar como democrático y progresista ante una población que demanda mayor acceso a este servicio. Sin embargo, estos sitios “públicos” no solo son insuficientes para cubrir la gran demanda, sino que al ser concesionados a la familia Slim a través de Telmex, la gratuidad de estos accesos resulta una mentira al imponerse como condición ser cliente de esa compañía.
De manera similar al PRD, las propuestas de otros partidos centroizquierdistas como Morena y Movimiento Ciudadano –ni hablar de la tradicional demagogia hueca de partidos como el PRI y el Verde Ecologista respecto al tema– contemplan la misma “alianza” con el sector privado como la vía para desarrollar más sitios públicos. Alianzas que significan negocios multimillonarios para unas cuantas familias poseedoras de las telecomunicaciones y marginación de millones, detrás de una máscara de “altruismo”.
Ninguna empresa de este sector (o de algún otro) puede estar dispuesta a dar su servicio a menos que obtenga jugosas ganancias, de lo contrario estaría “regalando” su capital. Para lograr que existan sitios de acceso a internet verdaderamente gratuitos en todos los espacios públicos (escuelas, transporte, centros médicos, parques, centros culturales, etc.) y zonas industriales de la Ciudad de México (no sólo en sus zonas turísticas), el “sector privado” tiene que ser obligado por ley y bajo amenaza de expropiación a ceder parte de sus escandalosas ganancias para subsidiar dicho servicio libre y gratuito.
Los Anticapitalistas rumbo a la Constituyente estamos convencidos de que ésta y otras propuestas que impulsamos sólo pueden conquistarse hasta el final mediante la movilización de las masas obreras y populares de la capital del país.
Por ello este 5 de junio te invitamos a apoyar la plataforma política de Anticapitalistas a la Constituyente, votando del lado izquierdo de la boleta electoral por la fórmula #5 en el recuadro, porque queremos que la voz de los trabajadores y el pueblo pobre de la Ciudad retumbe en la Asamblea Constituyente y sea escuchada por millones.
