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Red Internacional
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Venezuela

SITUACIÓN POST ELECCIONES REGIONALES 15-O. La grave crisis continúa a pesar del triunfo adjudicado al chavismo

A pocos días de las elecciones con un gobierno envalentonado pero sin recuperar el caudal histórico del voto chavista, una MUD dividida y a la defensiva, la crisis estructural y orgánica continúa abierta con escenarios aún difíciles de predecir.

Jueves 19 de octubre de 2017

El gobierno de Maduro ha festejado el triunfo que le adjudicara el CNE en las elecciones el pasado domingo, obteniendo, de acuerdo al CNE, 18 gobernadores electos y que se juramentaron este miércoles ante la plenipotenciaria “Asamblea Nacional Constituyente” del chavismo, en una jornada en la que parte de la oposición pidió revisar la estrategia seguida hasta ahora tras su derrota en las urnas anunciada por el poder electoral.

Con esta situación política, ya se habla de una fecha para las elecciones a alcaldes en el mes de diciembre aprovechando el envalentonamiento político, considerando el chavismo que también en estos comicios municipales podrían tener un resultado similar, llevándose la mayoría de los municipios del país. Pero un resultado que tiene pies de barro.

Es más que evidente que el gobierno usará estos resultados dados por el CNE para relegitimarse, incluso ya habla de la “recuperación del voto chavista”, algo no tan cierto como veremos más adelante. Todo esto en un marco donde la oposición aglutinada en la MUD ha salido mal parada y dividida políticamente, con un sector que no reconoce los resultados electorales y otro admitiendo la derrota electoral. No han perdido oportunidad para denunciar todas las maniobras que habría montado el chavismo para terminar induciendo el resultado, como los obstáculos políticos que hubiese montado para debilitar la afluencia del voto opositor.

Es de destacar que en estas elecciones, con un padrón electoral prácticamente igual, si las comparamos con respecto a las elecciones parlamentarias del 2015 (donde los diputados son electos por estado) se observa que el chavismo no tiene una recuperación de su caudal electoral y que la oposición termina siendo afectada tanto por la abstención de sus votantes (varios sectores de la derecha hicieron campaña de no ir a votar como Corina Machado y otros sectores más radicales) y/o por las trampas que denuncia que le hizo el gobierno para evitar que su electorado acudiese a votar.

Veamos, en votos absolutos, en el 2015, la oposición obtuvo 7.726.066 votos y el chavismo 5.622.844 votos con un 74,17% de participación; en las elecciones del domingo, la oposición obtiene 4.852.353 votos y el chavismo 5.571.859 votos. Es decir el chavismo baja levemente con relación a su contundente derrota en las legislativas, incluso hubiese bajado mas sino utilizara el chantaje del voto por la bolsa de comida, pero la oposición pierde 2.873.713 de votos en las elecciones del domingo.

En este marco se constata que es falsa la afirmación de la dirigencia del PSUV cuando dicen que han recuperado el voto chavista. El chavismo no avanza en su recuperación de su voto histórico, e incluso devela que los casi 8.1 millón de votos a la Constituyente que dijo haber obtenido no se sostiene, siendo la oposición afectada por los elementos antes señalados. Por eso el gobierno de Maduro sigue atrapado en su crisis, cabalgando apenas sobre la crisis de la MUD pero no una recuperación en cuanto su caudal electoral menos aún en una revitalización de sus fuerzas.

Por eso lejos se está aún de superarse la profunda crisis económica, social y política que impera en el país con una crisis orgánica abierta de gran profundidad, más allá del respiro político que pueda sentir el gobierno. La catastrófica situación de la economía que tiende a acelerarse, incluso con amenazas de default económico a la vista, se transforma uno de las cuestiones nodales que le impiden al gobierno tener un respiro más estable, y lo amenaza a situaciones de más inestabilidad. Se vive una severa recesión económica que ha reducido la economía en un tercio y una inflación que según muchos analistas se estima en más del 1,000 por ciento, con una escasez de divisas que ha reducido las importaciones en un 80 por ciento en cinco años, dejando al país tambaleándose al borde del incumplimiento y sufriendo escasez extrema de alimentos y medicinas, que agobian centralmente a las amplias mayorías trabajadoras y populares.

Una cesación de pagos está a la vista, más allá de las tentativas del gobierno de buscar procesos de reestructuración de la deuda con países como Rusia y China, pero en el marco de una brutal caída del producto bruto y un proceso hiperinflacionario que no le da tregua. Para algunos analistas, Venezuela está casi fuera de los mercados internacionales de capital, y una controversial colocación de deuda a principios de año con Goldman Sachs tuvo un rendimiento estimado del 48 por ciento, ahora más agobiado por la reciente sanción financiera de Trump. En este marco, Maduro podría adoptar medidas más duras de ajuste, además de una mayor apertura económica, siendo que lo fuerte de los ajustes, ya viene sucediendo.

Por otra parte, el gobierno de Maduro sigue siendo acosado por la agresión imperialista con sanciones incluidas que inciden en la situación política interna más allá de que el gobierno de Maduro alardee políticamente contra las amenazas o los dictámenes ya anunciados por Washington. El resultado electoral por parte de Estados Unidos ha salido a ser cuestionado, y pocos días antes de la realización de las elecciones, Thomas Shannon, actual subsecretario de Estado para Asuntos Políticos en el actual gobierno de Trump, declaraba en una entrevista a medios españoles que “la paciencia de la región con Venezuela tiene un límite” –léase de Estados Unidos–, aunque habrá que ver qué curso tomaran en concreto estas afirmaciones.

De tensionar más el imperialismo sobre el régimen de Maduro, con medidas dirigidas al corazón de la economía y a sus altos funcionarios de gobierno, apuntando a que el gobierno no pueda tener mucho respiro económico pueden actuar como un factor condicionante pero a la vez desestabilizante. Todo esto en una situación en que la oposición aglutinada en la MUD, se ha mostrado dividida luego del resultado electoral y con escaza capacidad de movilización interna, cifrando sus esperanzas en una mayor injerencia imperialista y de la derecha continental.

Aunque el gobierno tiene a favor esta división de la MUD luego del resultado electoral, y buscará alentarla. Por ejemplo, mientras un sector de la MUD ha salido a cantar “fraude” y a acciones de calle (aunque a estas alturas nada han hecho en este sentido) candidatos que impugnan su derrota, otros aceptan haber perdido ante sus contrincantes del chavismo, lo que expresa que tal resultado del domingo pasado domingo ha resquebrajado la unión de la oposición. Y en concreto, solo dos candidatos han manifestado claramente su intención de impugnar la elección en los estados Vargas y Delta Amacuro.

Pero la crisis interna de la MUD no se queda solamente en lo referente al resultado, sino a movimientos de interés interno y lo alcanzado en estas elecciones. Así, al partido Acción Democrática (AD) de Ramos Allup, pertenecen cuatro de las cinco gobernaciones conquistadas por la oposición (Mérida, Táchira, Nueva Esparta y Anzoátegui), quedando Primero Justicia con la gobernación del importante estado Zulia pero que ha perdido el clave estado central de Miranda. Esto ha llevado a que AD haya salido a cuestionar a los demás integrantes del bloque opositor de ser ellos mismos los responsables del resultado final obtenido.

Incluso el dirigente de AD llegó a tener un enfrentamiento verbal con Luis Almagro, el secretario general de la OEA. El dirigente adeco afirmó, dirigiéndose a Almagro, que ve "Inconvenientes sus declaraciones y no nos ayudan para nada en este momento porque si nosotros hemos decidido participar es una decisión que debemos tomar nosotros". Esto fue luego de que el secretario de la OEA declarara que "Es muy claro que cualquier fuerza política que acepta ir a una elección sin garantías se transforma en instrumento esencial del eventual fraude”. Un enfrentamiento de estas características era inimaginable en cualquier momento político reciente.

Es una obviedad que Acción Democrática busca un juego propio, al salir el mejor posicionado y obteniendo estados importantes del país, en la interna de la MUD en vista a las elecciones presidenciales del próximo año, y para ello buscando un posicionamiento mejor en la municipales de este año si se llegan a realizar. Hace tiempo que se viene hablando que este partido junto a Un Nuevo Tiempo –viejo desprendimiento del propio AD–, han sido los más proclives a las negociaciones y pactos con el gobierno de Maduro. El chavismo cabalgaría sobre esta división, por lo que podría alentar a AD en su política arribista para que lleve de candidato a Ramos Allup a las presidenciales con un bloque opositor dividido, siempre en busca de una sobrevida política del chavismo.

Dirigentes vinculados a Voluntad Popular, de Leopoldo López, han declarado que tienen que hacer una "revisión profunda" de la estrategia de la MUD, afirmando que es necesario "reconocer que se han cometido errores" y que "hay serias deficiencias pero siempre con el ánimo de buscar la reunificación de la oposición". Al momento, los cinco gobernadores electos por parte de la MUD, no asistieron a ser juramentados por el “suprapoder” Constituyente, formado íntegramente por el chavismo y cuya legitimidad no reconocen ni la MUD. En este marco Maduro ha pedido repetidamente a la “Constituyente” que utilice sus atribuciones ilimitadas para cesar a los gobernadores que no acepten tal autoridad.

Aún no es claro cómo se terminará resolviendo el estatus de los gobernadores electos o qué se termina negociando con el gobierno si deciden no juramentarse ante la Constituyente chavista. Esto estará por verse en los próximos días. Pero el gobierno que se siente envalentonado con el reciente resultado no tiene todos los vientos a su favor, más allá de la situación de defensiva y divisiones de la MUD, y por los elementos antes señalados, se pueden abrir situaciones inesperadas en medio de la crisis orgánica existente, no sólo en lo que dice respecto al gobierno, el régimen político y de los partidos dominantes, sino incluso desde el punto de vista de las masas o sectores de la clase trabajadora y popular hartas de una situación donde los grandes factores de poder, chavismo y oposición, se burlan de su condición agobiante de vida, e irrumpan en el escenario político. A esta última situación apostamos para que no sean los explotados y oprimidos los que sigan pagando esta terrible crisis que golpea severamente.