Tras derrota ante Boca, un nutrido grupo de hinchas sufrió una brutal represión policial dentro de instalaciones del club. ¿Quiénes son responsables? Lo que expresa este hecho de la actualidad roja.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Lunes 31 de julio de 2023 00:00
Policía Bonaerense en el playón del Estadio Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini tras la represión a grupos de hinchas. Foto: Nico Rubinetti para el sitio LocoXelRojo.
Sábado por la tarde-noche en el Estadio Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini: luego de caída por 0-2 ante Boca Juniors, una autoconvocatoria de socios, socias e hinchas que ya circulaba por redes sociales en la previa, aglutinó a unas 500 personas (según estiman diversos medios partidarios del Rojo) en “el playón”, como se conoce al sector del estadio que comunica con las plateas Erico alta y baja, por donde está la sala de conferencias de prensa. Como muestra de que también había una determinación previa de reprimir cualquier manifestación de hinchas (porque se trató de REPRESIÓN, ni incidentes como lo describieron muchos medios, ni desmanes de “barras bravas” como intentó justificar vergonzosamente el diario Grindetti-friendly La Nación), la Policía impidió el ingreso a ese sector a cualquier medio de prensa, como explicaban al aire las transmisiones radiales partidarias como la de Muy Rojo: “La Policía no nos dejó ingresar al playón, tenemos que caminar entre la gente, que por supuesto sale tranquila como siempre sale de la tribuna Sur (…) La Policía tenía la orden de no dejar ingresar a la prensa”, relataba un cronista. Era evidente la intención de ocultar y distorsionar la manifestación de bronca de las y los hinchas ¿Quién baja esa orden? ¿Quién dispone que se despliegue semejante operativo policial dentro a las instalaciones de Independiente? Sin dudas, miembros de la Comisión Directiva (restaría determinar quiénes en concreto). El desenlace es conocido: ante los primeros cantitos contra Grindetti, del mismo tono de los que el año pasado apuntaban contra Moyano, se desató una represión salvaje, que resultó en algunas personas heridas, la más grave con un disparo de bala de goma en la cara, debajo de un ojo. Las imágenes son elocuentes y no dejan margen de duda.
🔴 VERGUENZA | Imágenes que se repiten cada vez más seguido en #Independiente
📌El momento donde comienza la represión. No se ve ningún disturbio de los socios.
📌El socio rajó a Moyano, puso 3 palos verdes, record de abonos, ve un equipo espantoso y lo echan asi de su cancha! pic.twitter.com/hwXU4msDM3
— Matias Martinez (@Mati_Martinez) July 29, 2023
Antes los Moyano, ahora “los PRO” -como se les empieza a denominar popularmente en las tribunas- actúan y responden de la misma manera ante los justos reclamos de la gente del Rojo: con pedantería, cuando no se borran, y recurriendo a la represión policial, que reemplaza la fuerza de choque que en otras épocas aportaba algún sector de la barra brava. Y es que, después del papelón histórico de un presidente impresentable que renuncia cobardemente a pocos meses de haber asumido (Doman), tras tener que recurrir a que la plata para pagar deudas insólitas la pongamos los hinchas (colecta de Maratea mediante) cuando la actual Comisión Directiva había hecho campaña electoral prometiendo “inversores”, desde “petrodólares de Arabia Saudita” hasta “entidades bancarias que se pelean por auspiciar a Independiente” (Doman dixit), cuando el Rojo cerró una campaña para el olvido desde lo futbolístico y para la preocupación desde las estadísticas (sólo 28 puntos sobre 81 en juego, con apenas 6 partidos ganados en 27 fechas y nuevamente quedando fuera de la zona de clasificación a copas y a 3 puntos de la pelea por el descenso) ¿Cómo no se iba a expresar el descontento? ¿Qué esperaban?
🔴 El hincha de #Independiente pide explicaciones pic.twitter.com/hR3Lrj0jcD
— Ecos Del Rojo (@EcosdelRojo) July 29, 2023
Y por si queda alguna duda de lo premeditado de esta respuesta represiva al descontento, hay quien pueda objetar inocentemente que la Comisión Directiva no maneja a la Policía Bonaerense. “Pues no, mi ciela”, respondería algún meme: la maneja Sergio Berni, que es lo mismo que decir Carlos Montaña, vocal primero del Club Atlético Independiente en la actual gestión Grindetti. Montaña tiene una trayectoria como “mano derecha” de Berni, actualmente como Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad bonaerense. Si no dieron las órdenes concretas, como mínimo son los responsables de la represión, con Montaña atendiendo desde los dos lados del mostrador, como responsable de Seguridad y como dirigente de la CD encabezada por un Grindetti hoy más abocado a su campaña electoral junto a Patricia Bullrich (otra fanática de las balas que oportunistamente empezó a sacar a relucir su supuesta simpatía por Independiente, aunque con una persona de convicciones tan endebles nunca se sabe).
Como frutilla del postre, Eduardo Aparicio (titular de APREVIDE, que también depende del Ministerio de Seguridad de Berni), en sus primeras declaraciones planteó que “Vamos a ir a fondo contra los violentos”, dando a entender que la represión se justificó en supuestas agresiones de hinchas que no aparecen por ningún lado.
Aunque los actores políticos en Independiente a grosso modo se sintetizaban en “los Moyano” versus “los PRO”, y cuando en las elecciones del año pasado hubo una asistencia masiva de socias y socios para remover a Moyano como representación de todos los males en el Rojo (lo que no significaba adhesión automática a los postulados de los PRO ni un cheque en blanco a la flamante Comisión Directiva), la realidad es que la grieta hace tiempo que viene siendo entre una dirigencia que no tiene ningún interés real por recuperar a Independiente contra hinchas y socios que hacen (hacemos) los esfuerzos más nobles por el club, desde aportar a una colecta que despertaba algunas dudas hasta llenar la cancha en la última fecha para acompañar al equipo en un campeonato en el que ya no se jugaba absolutamente nada. Esta dirigencia (incluye a todas las comisiones directivas) es responsable de que la situación en Independiente sea tan mala como para que un futbolista del montón (Leonardo Morales, zaguero de Gimnasia) rechace incorporarse al plantel rojo para “no pasarla mal”. Es necesario empezar a pensar qué mecanismos podrían darle más peso a hinchas, socios y socias en la toma de decisiones, porque la gente sufre mientras la dirigencia designa a su antojo a los Pablo Cavallero (y antes a Rolfi Montenegro) como “mánager” (Dante Panzeri se desmayaría si viera la cantidad de cargos que se están inventando en el fútbol actual para conformar algo tan simple como un plantel de buenos jugadores que sepan jugar a la pelota), dejando que se dilapide el patrimonio y se ensucie la imagen de uno de los clubes más importantes de esta parte del mundo.