×
×
Red Internacional
lid bot

Medio Ambiente. La herencia de la Dictadura en el medioambiente. Parte I

Para poder entender el estado actual de las políticas ambientales en Chile, es de utilidad referirnos a las transformaciones ocurridas durante la Dictadura, pues fue ahí donde se sentaron los pilares estructurales del capitalismo neoliberal actual.

Domingo Lara Biólogo Ambiental

Domingo 9 de julio de 2017

Apuntes de la historia socio ambiental en Chile desde la Dictadura

Hitos socio-ambientales de nuestra historia reciente

La Dictadura y el medioambiente: el periodo que va desde 1973 y el estado de las políticas ambientales en Chile

La Dictadura Militar en el país, impuso no sólo un modelo económico neoliberal, sino que todo un modelo de sociedad; por lo cual, es difícil resumir los cambios ambientales, pues comprenden varias dimensiones: económicas, sociales, legales, culturales, entre otras. Todas ellas, transformadas de forma radical en un periodo de tiempo relativamente breve, dejando un impacto en el medio ambiente de largo alcance, que aún no podemos terminar de cuantificar.

La Dictadura fue, sin duda, una derrota para el ascenso de las ideas revolucionarias y para las expectativas de terminar con el capitalismo, para las organizaciones de izquierda, para las formas de organización popular representadas tanto por la Unidad Popular como en las tomas de fábricas (los llamados cordones industriales) y para las tomas de terreno. La interrupción de este proceso por parte de los militares y de un sector de las clases acomodadas, con el beneplácito del imperialismo norteamericano, marcan un antes y un después del cual Chile no puede desprenderse, mientras estén con plena vigencia las transformaciones sociales impuestas.

En general, la apertura económica neoliberal significó la entrada de capitales sin ningún tipo de regulación ambiental. Privatizando y aumentando la extracción de materias primas que se tradujo en una mayor destrucción de los ecosistemas. En esta nota, sólo nombraremos algunos aspectos importantes de estos impactos, ya que es un tema con el que se podría escribir no uno, sino varios libros.

Grandes transformaciones socio-ambientales: los pilares de la Dictadura

El Código de Aguas: sin duda, un aspecto emblemático de la época del régimen militar, son algunos decretos como el Código de Aguas de 1981, con el cual se permite la apropiación sin costo de las aguas y de por vida, separándolo de la propiedad de la tierra. Estos derechos se repartieron en gran cantidad en aquella época, y fueron los empresarios afines al Golpe los principales beneficiados.

Las forestales: el Estado subvencionó a los privados con el Decreto Ley 701 sobre fomento forestal, que estableció la bonificación del Fisco a las plantaciones para aumentar la inversión forestal y les dio exenciones tributarias. Además de implantar una línea de crédito destinada exclusivamente a fomentar la forestación a través del Banco Central. Acorde con esta política, la superficie plantada, especialmente con Pinus radiata, aumentó notablemente en el período entre 1975-1989. En 1975, las plantaciones forestales del país alcanzaba las 390.000 hectáreas, mientras que en 1989, esta cifra se había elevado a 1.326.700 hectáreas [i].

En 1989, CODEFF (Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna) denunciaba la destrucción de 48.592 hectáreas de bosque nativo en las VII y VIII regiones para plantar posteriormente Pino insigne en 1989. La expansión de los forestales también significó la expulsión de comunidades rurales, la degradación y erosión de suelos, la vulnerabilidad ante las plagas, la disminución de los cauces de agua y la contaminación del ecosistema por desechos y emanaciones que resultan de los rubros forestales [ii].

Sector pesquero: la devolución del control de las empresas al sector privado -que había sido estatizado-, las políticas de libre acceso al recurso, de fomento a las exportaciones y de desregulación del recurso, incentivaron la inversión de grandes capitales. El desembarque de peces aumentó de 0.9 millones de toneladas en 1975 a 6.6 millones en 1989. Esto en dos etapas: una inicial con buques factoría y de pesca de arrastre, sin ningún tipo de limitación en la captura (siendo que está internacionalmente prohibido que se pesque en zonas de costa) y otra posterior donde se empezó a procesar en tierra, principalmente para la generación de harina de pescado y para conserveras. Ya recién en 1986, producto de la presión a nivel internacional, se promulgó la Ley Nº 18.565 y el Decreto supremo 436, que limitó, aunque de forma muy inicial la cantidad de flotas pesqueras en algunas regiones, entre otras regulaciones mínimas [iii].

Sector minero: en los ochenta, Chile aumentó su capacidad de fundición de concentrados desde aproximadamente 1.9 millones de toneladas anuales a 3.4 millones de toneladas anuales. En este proceso de expansión no existió mayor conciencia sobre el impacto de esta industria sobre el medio ambiente ni tampoco voluntad para fiscalizar el cumplimiento de las normas de calidad ambiental. Se avanzó en la privatización y se allanó el camino para una mayor inversión privada, lo que ambientalmente hablando, significa una mayor dificultad para cualquier nueva regulación ambiental, bajo la premisa de no cambiarle las reglas del juego a los privados [iv].

Urbanización: las políticas de liberalización económica implementadas en la Política Nacional de Desarrollo Urbano de 1979. Donde se estableció que el suelo urbano no era un recurso escaso y en consecuencia debía ser transado en forma libre, según los requerimientos del mercado, eliminando las restricciones al crecimiento de las áreas urbanas impuestas por la planificación en el pasado. El Decreto supremo 420 favoreció la ampliación de la ciudad y la segregación de los sectores más empobrecidos a la periferia urbana, trasformando terrenos aptos para el cultivo en zonas agrícolas, en viviendas urbanas.

[i] Camus P,. Hajek E. HISTORIA AMBIENTAL DE CHILE 1998<http://www.grn.cl/historia%20medioa...>
[ii] Idem i
[iii] Ídem i
[iv] Ídem i