Este sábado 7 de febrero realizamos una visita a la gráfica RR Donnelley, hoy MadyGraf bajo gestión de sus propios trabajadores, con una delegación de la juventud trabajadora del PTS, familiares de Franco Zárate, jóvenes de la recuperada Nac & Pop y trabajadores textiles junto a María Ugarte y Eduardo Toro reincorporados a la textil Elemento.
Jueves 12 de febrero de 2015
Desde su recuperación, hace más de 8 meses, la cooperativa está funcionando e invita a todos los trabajadores, estudiantes y organizaciones, a que conozcan de cerca cómo fue la experiencia de lucha y organización. En el recorrido los trabajadores comentan como fue la pelea contra la burocracia sindical gráfica, la patronal que quería dejarlos en la calle, y la complicidad de los distintos gobiernos.
Pudimos apreciar en la explicación del proceso de funcionamiento de las distintas máquinas, cómo es la propia fuerza de los trabajadores la que mueve el proceso de producción sin necesidad del patrón, y la importancia de la colaboración de otros trabajadores y estudiantes para sortear las dificultades que se les fueron presentando.
Todo esto ubicado en un terreno inmenso y lleno de anécdotas que empapelan el lugar. Su participación en otras luchas como la de Lear, paros nacionales, los encuentros nacionales de mujeres en el que participó la comisión de mujeres, gran aporte además para el fondo de lucha. Luego pasamos al comedor para servirnos unas hamburguesas y confraternizar.
MadyGraf ha avanzado en la expropiación de la fábrica consiguiendo media sanción, para la cual están lanzando una campaña a nivel nacional que permita lograr la expropiación definitiva, bajo gestión de sus trabajadores. Pero no es lo único que dieron ejemplo en estos meses, también enseñaron la importancia de producir para las necesidad del pueblo y la importancia de la unidad clasista.
En la actualidad estamos viendo a una juventud consciente que se decide a no dejar pasar despidos. Es un momento político y económico diferente al que transcurrimos allá por el 2001 pero fueron esos cimientos de pelea por las fuentes de trabajo cuando los empresarios cerraban, los que constituyen una base para las experiencias que nacen hoy. Cuando recuperamos Brukman, en la época de crisis profunda, nos convertimos junto a Zanón en un ejemplo de que se podía enfrentar a la patronal, la burocracia sindical y el Estado. La recuperamos y la pusimos a producir bajo gestión de los trabajadores. En Brukman no teníamos un trabajo político previo, pero la necesidad de defender nuestros puestos de trabajo nos llevó a hacernos fuertes y más conscientes. El acercamiento del PTS en sus inicios y casi en soledad fue clave porque vimos la importancia de pelear en unidad con otros trabajadores. Logramos la expropiación pero no pudimos avanzar por la estatización.
Lamentablemente la dirección política de la fábrica con el abogado Luis Caro (Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas), ligada al gobierno nacional, desvió ese descontento y necesidad de cambio profundo, llevando a que no se lograra avanzar en ese programa apoyado en el ahogo económico paulatino del mismo sistema económico.
Sin embargo, la experiencia heorica está escrita, y como decía la compañera Celia de Brukman “si manejamos la fábrica, también podemos manejar el país". Esa idea la vi recorrer en los discursos de los jóvenes de MadyGraf.
