La unidad obrero estudiantil para enfrentar los ataques del gobierno de Cambiemos y la importancia de ser parte de la jornada de lucha impulsada por la izquierda y el sindicalismo combativo el 9A.
Lunes 8 de agosto de 2016 15:46
Las mismas medidas políticas que golpearon a trabajadores, con despidos, ataque a los salarios, tarifazos, represión, atraviesan en mismo sentido las paredes de las Universidades. La misma línea del gobierno Cambiemos y los gobernadores, que sostiene que el esfuerzo para sortear la crisis económica lo tienen que hacer los mismos de siempre, llegó de forma contundente a las Universidades.
Compañeras y compañeros eligiendo que materia hacer, que fotocopias comprar, aulas cada vez más vacías, riesgo de cerrar cursos por el aumento de las tarifas de los servicios, finalización de los planes de becas, abandono de las cursadas por el aumento del transporte, precarización laboral de trabajadores docentes y no docentes. Esos fueron algunos signos del panorama en los pasillos y aulas de nuestro lugar de estudio.
Las perspectivas para el segundo semestre empeoran con cada medida económica, semana a semana. Para las universidades será de la misma manera, porque no son una isla que pueda mantenerse al margen de todo. No son un espacio por fuera de la realidad, que pueda cerrar las puertas del aula y evitar lo que sucede en las calles. Están sostenidas por trabajadores, en donde cursan jóvenes, muchas veces en condiciones laborales precarizadas al extremo, y se sostienen con fondos que son parte de un Estado, que hace años, otorga a la Educación Pública una importancia decreciente frente a las instituciones privadas.
El papel de los y las estudiantes, en este escenario, será clave para defender las universidades públicas del avance neoliberal. Pero encerrar las reivindicaciones puertas adentro, u ocupar todo el esfuerzo en cuestiones administrativas o esperar que las medidas de lucha bajen del rectorado, porque son parte de una misma bandera política, será poner un techo bajo que solo servirá para acumular derrotas. No promover la participación estudiantil en cada decisión, que supone defender a estudiantes, alejará la claridad que otorga cada voz.
Además, será desoír de manera absurda y ciega el papel central y activo que tuvo, y puede tener, el movimiento estudiantil en las luchas políticas reales.
El ejemplo del Cordobazo, como el momento más alto de la unidad obrero-estudiantil, queda sólo olvidado en panfletos mentirosos si no se pretende activar la chispa que nos saque a las calles. Tanto discurso de resistencia, quedará de lado, sino se toman las luchas de las mujeres, aún más explotadas social y económicamente que los varones, como parte central de la lucha. Tanta crítica al capitalismo, será sólo para la tribuna, si no se levanta atención y solidaridad con cada lucha de los pueblos alrededor del mundo.
El movimiento estudiantil se convertirá en un actor oscuro e inactivo, sino pone en práctica su ingenio, creatividad e inquietud en la lucha política. Denunciando, también, a las burocracias sindicales, que son actores principales del ajuste con su pasividad digna de traidores. Estas dirigencias sindicales, que chorrean lo peor de la tradición burócrata, porque es más que evidente que si no luchan, es porque traicionan.
Desde Giro a la Izquierda en la UNDAV (agrupación impulsada por el PTS junto a independientes) convocamos a defender a las universidades públicas en las calles. No sólo para levantar banderas sectoriales, sino para entender que el rol que podemos demostrar es central para frenar el ajuste. Para reivindicar la unidad obrero estudiantil con acciones reales. Siendo partícipe en cada lugar donde se defienda a la clase trabajadora de los ataques patronales. Aportando ideas, miles, para ver que podemos sumar en cada lugar de conflicto. Por eso este 9 de agosto seremos parte de la Jornada de lucha impulsada por la izquierda y el sindicalismo combativo contra el ajuste que vienen orquestando en un plan conjunto el macrismo y los gobernadores provinciales y hacemos un llamado a todos los estudiantes a ver, entender y tomar todas las herramientas que tengamos a mano, o debamos conquistar, para hermanarnos con todos los sectores en lucha en las calles.
