Quiero comenzar con un afectuoso saludo a los lectores/as, subscriptores/as y profesionales de Izquierda Diario que, en una conjunción profunda, sostienen esta interesante y necesaria propuesta periodística.
Viernes 30 de septiembre de 2016
Comienzo de esta manera porque doy una importancia especial y sincera a un espíritu real de compromiso con la información, con la sociedad y con el mundo obrero, sindical y de los trabajadores y trabajadoras.
La iniciativa de Izquierda Diario en España desde su lanzamiento en septiembre de 2015, es a mi entender, un proyecto que refuerza la base del activismo, el compromiso social y la lucha obrera y que se convierte, por desgracia, en impulsor de unos principios que en este país están en horas bajas. Por eso mi gratitud a una idea de periodismo que rescata de la orfandad mediática, las realidades diarias y transversales que sufrimos la inmensa mayoría de la población, y que pasan desapercibidas en los medios establecidos.
A mi juicio, el estamento obrero en su conjunto, ha perdido el ánimo de ser relevante en el panorama social y ha renunciado a la reivindicación, la protesta cívica y la lucha organizada en defensa de los derechos sociales y laborales. Queda una minoría concienciada pero dispersa, una representación pequeña que evita que la sumisión y la complacencia sean generales. Y en esta coyuntura, Izquierda Diario, desempeña un papel importante en el apoyo de las causas sociales y laborales, dando trascendencia a las luchas dignas y organizadas de plataformas, asambleas, asociaciones y otros estamentos u organizaciones que luchan contra el individualismo, la corrupción, las injusticias y los atropellos de las élites.
Izquierda Diario se ha convertido en una herramienta casi global al servicio de la objetividad informativa, que recoge y ampara al movimiento obrero y social. La trascendencia que le representa la comprendemos al conocer que se edita en formato digital en importantes países europeos como Francia, Inglaterra, Alemania o España, en EE.UU. en ciudades como Nueva York o Washington, en muchos países de América Latina donde tuvo su nacimiento en Argentina, llegando hasta Turquía.
Por lo tanto, a mi juicio y de manera personal, debo enaltecer el trabajo que desarrolla esta publicación y animar, aunque no haga falta, a que esta labor que desempeña Izquierda Diario, siga por la senda que decidió iniciar en 2014. Porque nunca será suficiente la ayuda de todos los colectivos que luchan contra la desigualdad, el capitalismo lesivo, las injusticias sociales y laborales en una batalla que, a día de hoy, es tremendamente desequilibrada.
Nos vemos en la lucha cotidiana y continua, en una lucha verde, social, laboral, honesta y esperanzadora, al fin y al cabo. Con Izquierda Diario como compañero indispensable y leal. Puede que solo seamos ascuas de una hoguera casi apagada, pero de nosotros y nosotras saldrán las llamas que combatan las reglas de un juego amañado y traidor.
Gracias Izquierda Diario.