Estamos ad portas de una nueva acreditación y la situación de la universidad parece no mejorar. Renuncias de los altos cargos, medidas irrisorias para enfrentar la crisis y endeudamiento acogotan al Rector.
Jueves 30 de agosto de 2018
Por la mayoría de la comunidad universitaria del Pedagógico, es conocida la crisis que vive la universidad por motivos muy variados. Las deudas con la banca privada, las precarias condiciones de trabajo de funcionarias/os y profesoras/es, las paupérrimas condiciones de estudio, la infraestructura en mal estado o simplemente la falta de esta.
Estas condiciones no tienen nada de nuevo, es que las autoridades históricamente han hecho vista gorda de ellas, pero en esta ocasión no pudieron simplemente hacer como que nada pasara. La peor acreditación en la historia de la UMCE, la posibilidad de no ser acreditados el 2019 y la inviabilidad financiera de aquí al 2020, han obligado a las autoridades a reconocer esta crisis.
La compañía privada Deloitte, que presta asesoría financiera a la universidad, declaró en un informe realizado en marzo de este año la inviabilidad financiera de la universidad, a la vez que propone una serie de medidas para "solucionar" la crisis. Una serie de medidas que en realidad buscan acrecentar los ingresos de la universidad, cual lógica empresarial, mientras precarizan aún más a sus trabajadoras/es y estudiantes.
Estas son las 12 propuestas que hace Deloitte:
En palabras simples, lo que proponen es aumentar la carga laboral de profesores y despedir a otros, subcontratar a auxiliares de aseo y porteros, aumentar las matrículas (sin mejorar la infraestructura, habiendo departamentos como Castellano que cuentan con solo una sala o sin contratar más profesores), o perseguir judicialmente aquellos estudiantes con deudas.
La implementación de algunas de estas medidas ya fueron discutidas por el Consejo Académico según la información de algunos académicos y dirigentes sindicales. Los despidos a profesores para el segundo semestre, el aumento de matrículas en carreras como Inglés, Historia y Castellano, el aumento de la carga laboral de los docentes y la disminución del presupuesto de infraestructura serían las medidas que ya fueron discutidas.
A todo esto se le suma la renuncia del Contralor Interno, el Prorrector y la Dirección del departamento de Vinculación con el medio, mientras que más de 20 académicos de la planta alta se encuentran de pasantía en California, viaje en que gastaron más de 100 millones de pesos y al cual se integraría el Rector dentro de los próximos días. Mientras, a las y los funcionarias/os de aseo y jardines, luego de las largas jornadas de trabajo después de la toma separatista, que incluyeron festivos y fines de semana, se les entregó en compensación un mísero pedazo de torta.
Pero es imposible tener total certeza de esto ya que el acta del consejo académico, al igual que muchos otros documentos, aún no son subidos a la página de transparencia de la universidad (la última acta tiene fecha del 3 de enero de este año). Las autoridades buscan mantener la situación del Pedagógico en la nebulosa y la incertidumbre, para decidir entre cuatro paredes qué medidas tomar, en vez de que sea el conjunto de la comunidad la que decida.
