Se realizó este jueves la movilización impulsada por partidos del Frente de Izquierda y el sindicalismo combativo de todo el país.
Jueves 22 de agosto de 2019 22:00
Este jueves, al igual que en todo el país, organizaciones de izquierda y de trabajadores combativas se movilizaron en el centro de Córdoba. Repudiaron el ajuste en las condiciones de vida de las mayorías populares y la devaluación brutal que desataron los “mercados” la semana pasada luego de las PASO. Además, exigieron un paro nacional de 36 horas a las centrales sindicales.
Estuvieron presentes los trabajadores de Molinos Minetti, que representan una de las principales luchas obreras de la provincia, de EPEC y de la salud, nucleados en UTS. En estos dos últimos casos, al ajuste generalizado en el país se suman
Los ataques del gobierno de Juan Schiaretti. También estuvieron agrupaciones docentes independientes como La Otilia Lescano y Che Docente.
Se movilizaron además la mayoría de los partidos de izquierda como el PTS, Izquierda Socialista, MST y Nuevo MAS, con sus principales referentes como Liliana Olivero, Laura Vilches, Javier Musso, Maru Acosta y Luciana Echevarría. Lamentablemente, el Polo Obrero decidió a último momento no sumarse a la marcha, luego de pretender vetar que los oradores sean docentes de distintas agrupaciones, supuestamente debido a que mañana se realizan las elecciones en ese gremio.
Al finalizar la movilización se realizó un acto donde hablaron representantes obreros y de las organizaciones presentes.
Los trabajadores de Minetti plantearon que son un vivo reflejo de lo que se viene. “Sufrimos la especulación de una gran empresa que aprovecha la crisis económica como todas las empresas de Argentina. Sacan la plata afuera, compran dólares, disfrutan de la suba del dólar. Nosotros los trabajadores no, porque cuando tenemos que comprar un kilo de pan y sube el dólar, lo que salía 10 sale 30. Siempre va a pasar lo mismo hasta que el pueblo obrero salga a la calle y le diga basta a la burocracia sindical, a los gobernantes que nos cagan porque piden plata al FMI. Cuando terminen de gobernar se van tranquilamente, pero nosotros nos quedamos sufriendo. Tenemos que salir a luchar, a los obreros nada nos vino de arriba”.
Luego brindó unas palabras una trabajadora de UTS, que contó que el retraso salarial y la falta de personal que se viven en el sector de la salud pública se agravan mucho más con la crisis. “Hoy gran parte de los trabajadores de la salud nos encontramos bajo la línea de pobreza, precarizados, sin insumos. Schiaretti pretende que el desastre que él y Macri provocaron lo paguemos nosotros, sacándonos la cláusula gatillo”. Explicó también que se han realizado asambleas y cortes de calle en varios centros de salud, “mientras el Sindicato de Empleados Públicos deja correr cada uno de los ataques, igual que la CGT y la CTA. La crisis la tienen que pagar las grandes corporaciones y el FMI se tiene que ir”.
Por su parte, Cecilia Ruiz, delegada docente de Docentes D-Base y el PTS. “Las PASO fueron un gran rechazo al gobierno ajustador de Macri y a los dos días los mercados mostraron la verdadera cara de esta democracia para ricos, porque un puñado de capitalistas decidió sobre millones de trabajadores. Todo con el apoyo de Alberto Fernández, que dijo que el dólar a $ 60 es ‘razonable’ y que tenemos que ‘mantener la calma’. No podemos mantener la calma cuando los precios aumentaron un 30 %, cuando vemos que el salario no alcanza; nuestros alumnos no pueden mantener la calma cuando ven cómo se degradan sus condiciones de vida”.
Agregó que “necesitamos ya un aumento de emergencia y que todos los salarios y jubilaciones se ajusten por la inflación, la anulación de los tarifazos y prohibir los despidos, que toda fábrica que despida se ponga bajo gestión de sus trabajadores. Y para eso le exigimos a las centrales sindicales un paro nacional de 36 horas porque la lucha es en las calles, como muestran los trabajadores de Chubut. Hay que atacar las ganancias de los grandes ganadores de esta crisis, los que en dos días se llevaron millones como los sojeros y los banqueros”.
Por último, llamó a no confiar en los candidatos como Alberto Fernández, que en sus declaraciones luego de las PASO mostró que seguirá subordinado al FMI. “Lo opuesto a lo que plantea nuestro compañero Nicolás del Caño y el frente de Izquierda-Unidad, que resistimos a la enorme polarización e hicimos una buena elección con una política de independencia de clase, transformando la campaña en una tribuna para los trabajadores y el pueblo. Esa es la perspectiva y esa es la lucha, porque nuestras vidas valen más que sus ganancias”.