Con presencia de organizaciones de mujeres se llevó a cabo el juicio donde se condenó a prisión a Brigitte Nieto, por el asesinato de su agresor
Jueves 28 de septiembre de 2017
El día miércoles 27 se dio a conocer la sentencia de los jueces Daniel Tobares, Emilio Stadler y Alejandro Pellizzon, respecto del caso de Brigitte Nieto.
Si bien los abogados de Brigitte y la ATTS (Asociación de Trans y Trabajadoras Sexuales) pidieron su absolución basándose en lo que consideraron un acto de legítima defensa contra su agresor que la sometía sexual y económicamente, para los jueces correspondía aplicar una condena de 9 años de prisión, argumentando que las mujeres trans están “acostumbradas” a las situaciones de violencia.
Conocida la sentencia, distintas organizaciones como la Federación Argentina LGBT, el colectivo Mala Junta, la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas y Maleducadas, entre otras, repudiaron el fallo y pidieron la inmediata libertad de Brigitte.
La izquierda Diario diálogo con Georgina Colicheo, dirigente de Fiske Menuco, quien manifestó que frente a la posibilidad de una condena a cadena perpetua, la pena de 9 años las dejó medianamente conformes. La dirigente agregó que “Lo que nos llamó la atención es que se hiciera hincapié en que Brigitte estaba acostumbrada a la violencia y que estaba preparada para esas situaciones, cosas que no son ciertas y se la siguió criminalizando. Si ella hubiera sido la muerta, seguro su agresor hubiese quedado en libertad”. Asumió además que el fallo está basado en un prejuicio sobre las personas trans: “En todo el caso la parte acusatoria dijo que nosotras por ser trans estamos acostumbradas a la violencia, que somos violentas y que sabemos cómo defendernos. Y desde la misma justicia se naturaliza eso, nosotras pedimos el cumplimiento de la ley 26743 de Identidad de Género y nos preguntaron de qué se trataba, ahí te da la pauta de que no se interesan mínimamente en una ley que a nosotras nos ampara.”
Para finalizar agregó: “Acá la primera asesina es la sociedad con nosotras, nos vive criminalizando, nos viven persiguiendo, nos siguen matando y la justicia nos termina de acribillar. Nosotras estamos defendiendo a una compañera que se defendió de una agresor, cosa que quedo más que comprobado, y en todo momento salió a pedir ayuda pero a pesar de eso la violentaron igual. Por suerte no le dieron perpetua y podemos apelar el fallo”.